¡®Lesbian reggaeton¡¯, la nueva dimensi¨®n del sonido latino
Chocolate Remix reinventa el g¨¦nero en clave l¨¦sbica
Se ha vendido al reggaeton como uno de los grandes males de nuestra sociedad: sonido chusco, letras sexistas, roce, perreo como si no hubiera un ma?ana... ¡°A pesar de su indiscutible ¨¦xito, mucha gente lo asocia a m¨²sica de sudacas que corrompen a la juventud¡±, bromea Rub¨¦n Coll sobre el manido discurso que tiene un amplio sector de la cultura establecida sobre este tipo de m¨²sica. Coll es, junto a Massimiliano Casu, parte de Grupal Crew Collective, la plataforma de difusi¨®n que se ha encargado de programar el ciclo de conciertos y acciones La fiesta es permanente en Matadero Madrid (de 20.00 a 23.00; Plaza de Legazpi, 8).
Tras dos espectaculares sesiones ¡ªuna vinculada al universo del dancehall, y otra dedicada a la creaci¨®n colectiva¡ª hoy la celebraci¨®n se centra en ese estilo maldito llamado reggaeton. Pero, como todo lo que ellos hacen, d¨¢ndole una vuelta de tuerca: ¡°Nuestro principal objetivo es compartir estos mundos y explicar de d¨®nde vienen¡±, cuentan desde Grupal Crew Collective. Es decir, adaptar ¡ªy reasignar¡ª el reggaeton gracias al trabajo de Chocolate Remix, nombre art¨ªstico bajo el que se esconde Romina Bernardo. Esta bonaerense es una de las principales responsables de lo que se ha bautizado como lesbian reggaeton (reggaeton l¨¦sbico): uno m¨¢s de los giros estil¨ªsticos m¨¢s interesantes que est¨¢ viviendo esta m¨²sica de ra¨ªces jamaicanas.
¡°La sola idea de enunciar esos dos conceptos juntos no solo me parec¨ªa rupturista sino tambi¨¦n gracioso¡±, destaca la compositora argentina, que comenz¨® con este proyecto hace tres a?os. ¡°Es un g¨¦nero supersexual y me interesa utilizarlo para hablar de algo invisibilizado: la sexualidad de las mujeres y en especial de las mujeres lesbianas. Quer¨ªa tomar ese lenguaje en primera persona¡±.
Rub¨¦n Coll tambi¨¦n apunta el car¨¢cter transgresor e hipersexualizado de esta m¨²sica, m¨¢s all¨¢ de la carga machista que destilan sus letras o por sus provocativos bailes, que son las facetas que m¨¢s rese?an los medios: ¡°Muchas de las letras no son tan sexistas como sexuales¡±, matiza Coll. ¡°Una vez que juzgamos algo, nos cuesta cambiar la percepci¨®n sobre ello. Tambi¨¦n sobre la m¨²sica¡±, a?ade.
Y como muestra, un bot¨®n. Adem¨¢s del lesbian reggaeton, Coll apunta hacia otros ejemplos donde la mujer toma el control del discurso, como el tema No hace nah de la dominicana Demprah, integrante de La Factor¨ªa, o el m¨¢s lejano Yo quiero bailar de la puertorrique?a Ivy Queen.
Romina Bernardo tambi¨¦n tiene claro que los g¨¦neros no son intocables y que hay que servirse de ellos para deconstruir la realidad y formularla de nuevo. Esta tarde noche se podr¨¢ vivir en directo gracias a Grupal Crew Collective, que ha contado con la ayuda de La Parcer¨ªa, la asociaci¨®n cultural madrile?a responsable de otros eventos de ¨¦xito como El Salsodromo o Berl¨ªn is tropical, en el Caf¨¦ Berl¨ªn.Un recorrido por la historia de un g¨¦nero que en solo dos d¨¦cadas ha conquistado al mundo. ¡°Queremos convertir la plaza en un espacio de encuentro¡±, aclara Coll, ¡°nos interesa trabajar la idea de la liberaci¨®n de las mentes a trav¨¦s del baile¡±.
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