Expoliadores de arrecifes
La pesca furtiva y la joyer¨ªa amenazan la supervivencia de las grandes colonias de coral rojo mediterr¨¢neo
A cinco millas de la Bah¨ªa de Alc¨²dia (Mallorca), y tras bajar 35 metros hacia las profundidades, un arrecife de coral rojo destaca entre las arenas di¨¢fanas. Es una de las im¨¢genes m¨¢s bellas que cualquier submarinista puede contemplar. Pero tambi¨¦n una oportunidad de negocio que desde los a?os setenta ha dado origen a una industria extractiva de esta gorgonia end¨¦mica del Mediterr¨¢neo. Con el paso de los a?os, esta especie fetiche envuelta por un magma de mitolog¨ªa se ha ido encareciendo hasta convertirse en un aut¨¦ntico art¨ªculo de lujo. Bi¨®logos y ecologistas denuncian su sobreexplotaci¨®n, y alertan de que se necesitar¨¢n muchas d¨¦cadas para la regeneraci¨®n del conocido como oro rojo mediterr¨¢neo.
La cient¨ªfica Cristina Linares, una de las mayores expertas en el estudio de las poblaciones coral¨ªgenas del Mediterr¨¢neo, alarma sobre la desaparici¨®n de los grandes bosques del Mare Nostrum debido, fundamentalmente, a la pesca furtiva: ¡°Entre el 80 y 90% de las colonias tienen ya menos de un cent¨ªmetro¡±, dice. El coral que antes no se consideraba apto para vender por ser demasiado peque?o, ahora tiene compradores que lo transforman en pasta para hacer joyas de menor calidad. ¡°Al no haber grandes ramas, cualquier trozo vale¡±, explica por tel¨¦fono desde la Universidad de Haw¨¢i, donde realiza una estancia para investigar c¨®mo afecta la presi¨®n humana a la biodiversidad marina.?
En el Mediterr¨¢neo, las zonas de pesca furtiva se concentran desde la Costa Brava hasta Francia. Su zona preferida es el Parque Natural Cap de Creus (Girona), donde el coral, seg¨²n los expertos, "es de una gran calidad debido a su dureza y densidad". Victoria Riera, directora del parque, explica que ¡°la actividad de los furtivos supone un impacto medioambiental importante porque extraen tallas con un di¨¢metro menor de 7 mil¨ªmetros en el tronco, el m¨ªnimo legal¡±.
Los ecologistas denuncian ¡°la ineficacia¡± de las medidas para combatir la pesca irregular en la costa catalana y la impunidad de los furtivos. ¡°Hay que aumentar las sanciones¡±, dice Jaume Grau, bi¨®logo de Ecologistas en Acci¨®n. La soluci¨®n para el ecologista pasa por declarar una veda de 10 a?os de la pesca legal. ¡°Los pescadores con licencia tienen que concienciarse de que si no se para ahora, dentro de unos a?os ya no habr¨¢ nada. Es por su bien¡±, afirma.
En Catalu?a, la captura legal la regula un real decreto de 2014 que otorga 22 licencias para su captura en aguas interiores y exteriores. Adem¨¢s, establece un l¨ªmite: un coralero solo puede pescar 300 kilos por temporada (de mayo a octubre). ¡°La situaci¨®n es claramente de sobrepesca¡±, dice Sergi Tudela, director general de Pesca de la Generalitat. Tudela explica que durante los ¨²ltimos a?os, en parte a ra¨ªz de la crisis econ¨®mica, en Catalu?a ha habido un aumento significativo de la pesca furtiva. ¡°Hay un dispositivo de los Mossos y la Guardia Civil para evitar el furtivismo y otras pr¨¢cticas, como la de los pescadores con licencia que extraen tallas ilegales¡±, a?ade. Desde el 2006, en Catalu?a se han abierto 41 expedientes sancionadores.?
Toni Grau, jefe de recursos marinos de la Direcci¨®n General de Pesca de Baleares, opina sin embargo que los furtivos, al menos en Baleares, no representan la mayor amenaza: ¡°Las licencias se dan por comunidades, pero si un pescador con licencia en Baleares captura el coral en Catalu?a y luego lo desembarca en las islas, es muy dif¨ªcil pillarle¡±, dice.
¡°Aqu¨ª el mejor coral est¨¢ a partir de 80 metros¡±
Una de las pocas zonas donde a¨²n se puede extraer coral en el Mediterr¨¢neo es en el norte de Mallorca (bah¨ªas de Pollen?a y Alc¨²dia) y el canal de Menorca. ¡°Aqu¨ª el mejor coral est¨¢ a 80 metros¡±, explica Lu¨ªs Rodr¨ªguez, hijo de Quino Rodr¨ªguez, un coralero profesional que denunci¨® durante m¨¢s de 25 a?os lo que ¨¦l defini¨® como "la mafia del coral", una trama formada supuestamente por funcionarios y armadores italianos y almerienses que en los ochenta explotaron la extracci¨®n arrastrando toneladas de hierro y cadenas en el Mar de Albor¨¢n. ¡°Mi padre cuidaba el coral hasta que la rama se hiciese, pero el arrastre lo destruy¨® todo¡±, cuenta el hijo del m¨ªtico coralero, que falleci¨® en 2007 tras realizar una inmersi¨®n a 92 metros.
Producto de lujo
El precio del kilo de coral rojo se ha triplicado durante los ¨²ltimos 20 a?os, seg¨²n la fundaci¨®n medioambiental Oceana. Oscila entre 500 y 1200 euros, dependiendo de su calidad. La explotaci¨®n ha hecho que su producci¨®n se haya visto reducida casi un 70% en las ¨²ltimas d¨¦cadas. De las alrededor de 100 toneladas que se capturaban a finales de los setenta, se ha pasado a 30 toneladas.
La escasez en el mar se traslada tambi¨¦n a los escaparates. En el centro de Palma, la mayor¨ªa de joyer¨ªas ya no venden piezas hechas con coral rojo bruto. En la joyer¨ªa Pi?a Grau, una de las m¨¢s antiguas de Palma, una vendedora explica que la oferta ¡°ha bajado progresivamente los ¨²ltimos a?os¡± porque esta especie, asegura, ¡°est¨¢ pr¨¢cticamente extinguida¡±. Otra dependienta de una joyer¨ªa aleda?a tampoco dispone de este tipo de piezas en la tienda donde trabaja. Pero s¨ª de un negocio familiar que regent¨® en los noventa. Cuando la joyer¨ªa se vac¨ªa de turistas, y tras asegurarse de que su jefe no merodea cerca, la vendedora susurra: ¡°No s¨¦ si puedo hacer esto ahora... pero en casa tengo guardado varios collares tallados con colar mediterr¨¢neo. Son muy bonitos, muy rojos, intensos. P¨¢same tu tel¨¦fono y esta noche te env¨ªo las fotos. Pero te aviso: no bajo de los 1.600...".
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