Risas de estudiantes en torno a un castillo
La localidad alberga un campus de la Universidad Europea de Madrid y cuenta con uno de los palacios m¨¢s emblem¨¢ticos de la regi¨®n
Villaviciosa de Od¨®n sorprende al visitante por ser una localidad peque?a (27.288 habitantes) pero independiente. Es un lugar singular porque, pese a no albergar la poblaci¨®n de otros grandes municipios de la regi¨®n, tiene casi de todo, de monumentos a historia, pasando por una l¨ªnea de autob¨²s que cada 20 minutos lleva a los vecinos a Madrid en menos de media hora. Y, sobre todo, tiene una universidad que llena sus calles de j¨®venes y anima el ambiente sin llegar al excesivo bullicio de la capital.
El nombre de este pueblo puede llevar a confusi¨®n. Pero la etimolog¨ªa despeja las dudas: villa se refiere al n¨²cleo de una poblaci¨®n y viciosa a la abundancia y la riqueza natural de la localidad, prolija en vegetaci¨®n y agua. Villaviciosa de Od¨®n est¨¢ ubicada a unos 20 kil¨®metros al suroeste de la capital, en la cuenca media del r¨ªo Guadarrama, que marca el paisaje reinante en el pueblo.?
El origen de esta localidad se remonta al a?o 939, cuando, seg¨²n la documentaci¨®n existente, se produjo el establecimiento de un poblado ¨¢rabe llamado Calatalifa. M¨¢s tarde, a finales del siglo XV, los Reyes Cat¨®licos separaron la poblaci¨®n de la jurisdicci¨®n de Segovia para que, unida a otros poblados, pasase en forma de se?or¨ªo a manos de los marqueses de Moya.
Esta concesi¨®n comprende la gran comarca de Valdemoro y 14 aldeas de Casarrubios, entre las que estaba Od¨®n. En 1496 los marqueses edifican la fortaleza de Od¨®n y, desde entonces, la localidad gravita en torno a esta ciudadela y la casa palacio Manuel Godoy.
La agricultura, la horticultura y la ganader¨ªa fueron hasta mediados del siglo pasado el principal medio de sustento de la villa. De hecho, hasta los a?os ochenta, la labranza todav¨ªa era una de sus principales se?as.
La localidad, cuyos atractivos tur¨ªsticos suelen pasar desapercibidos frente a los de otros pueblos de la regi¨®n, tiene sin embargo una ruta tur¨ªstica que merece la pena recorrer. Parte de la plaza de la Constituci¨®n, junto a la calle Mayor. Nos encontramos ante una calle preciosa, con bancos y arbolado, donde se respira la esencia rural de Villaviciosa. A trav¨¦s de la calle del Abrevadero llegamos al castillo, elegante e imponente.
El pulm¨®n de la villa
Rodeando el castillo, es agradable pasear por el bosque de El Forestal, el pulm¨®n del pueblo. Se trata de un bosque bot¨¢nico con un gran valor ecol¨®gico y natural que cuenta con 350 especies como zorros o conejos, robles, casta?os y hasta dos cedros centenarios catalogados por la Comunidad de Madrid. Dada la cantidad de aves que vuelan sueltas, es un lugar id¨®neo para aficionados a la ornitolog¨ªa.
Caminando por la calle de L¨®pez Puigcerver y bordeando la iglesia de Santiago Ap¨®stol, llegamos a la emblem¨¢tica casa palacio Manuel Godoy, un gran caser¨®n castellano del siglo XVII que fue propiedad de Mar¨ªa Teresa de Borb¨®n y Vallabriga y su esposo, Manuel Godoy, primer ministro de Carlos IV. En 1986 fue adquirida por el Ayuntamiento de Villaviciosa y reformada para albergar el Caf¨¦ del Infante. El caf¨¦ tiene una terraza interior con vistas a unos jardines y una interesante programaci¨®n cultural. En su segunda planta alberga una colecci¨®n de arte contempor¨¢neo con algunas pinturas de los autores espa?oles m¨¢s representativos de la segunda mitad del siglo XX (entrada gratuita).
El campus de la Universidad Europea est¨¢ situado a un par de kil¨®metros del pueblo. El centro da ¡°mucha vidilla y ambiente¡±, seg¨²n Petri Parras, Reyes Gonz¨¢lez y Encarna Parras, tres vecinas ¡°de toda la vida¡± que destacan la seguridad, la tranquilidad y la cantidad de servicios que ofrece Villaviciosa. ¡°Tiene de todo y no necesitas coche¡±, celebran mientras toman una ca?a en un bar del centro. El municipio no tiene industrias, pero s¨ª todo tipo de comercios. Algunos de ellos, como peluquer¨ªas, bares o gimnasios, nacieron bajo la demanda universitaria.
Solo en agosto, cuando los estudiantes vuelven a sus casas, el pueblo se queda un poco m¨¢s tranquilo y algunos comerciantes aprovechan para tomarse vacaciones. Otros no se van de vacaciones porque viven de las oficinas y de la poblaci¨®n aut¨®ctona, como los propietarios de la Taberna del Pr¨ªncipe, donde confirman que la mayor¨ªa de su clientela es oriunda.
El verdadero encanto del pueblo es reconocer que, pese a la universidad y a la gran cantidad de comercios, no ha crecido de manera descontrolada. Las casas son de dos alturas y de muchas de las calles que rodean el Consistorio emana el perfume de las aldeas m¨¢s buc¨®licas de la regi¨®n.
Un bien de inter¨¦s cultural desde 1949
El castillo de Villaviciosa de Od¨®n fue construido en el mandato de los marqueses de Moya, en 1496. Fue declarado Bien de Inter¨¦s Cultural en 1949. La piedra utilizada fue tra¨ªda desde las canteras de El Escorial, y destaca por su hermoso patio de estilo herreriano. Entre sus paredes falleci¨® en el siglo XVIII el rey Fernando VI, que se hab¨ªa retirado all¨ª un a?o antes. La revuelta y la guerra de las Comunidades obligaron a que fuera rehabilitado en el siglo XVI. Se puede visitar bajo previa petici¨®n en la Oficina Municipal de Turismo, ya que en 1965 fue adquirido por Patrimonio del Estado. Alberga el Archivo Hist¨®rico del Ej¨¦rcito del Aire. La fuente de los Ca?os, frente al castillo, se atribuye a Ventura Rodr¨ªguez.
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