Bricolaje acad¨¦mico
Alumnos de la escuela p¨²blica de Dise?o de Madrid construyen la ampliaci¨®n de su propia sede
Esta es la historia de una escuela de dise?o que se crea a s¨ª misma bajo el nombre de La Escuela Crece y que no s¨®lo ha llamado la atenci¨®n de Ferr¨¢n Adri¨¢ y la Bienal de Venecia, sino que ha puesto de acuerdo a la Comunidad y al Ayuntamiento de Madrid en una cosa: mudarla a la nave 8 de Matadero. Y es tambi¨¦n la pelea de un centro p¨²blico, porque la Escuela Superior de Dise?o de Madrid (ESDMadrid) ha construido, como un lego, su propia ampliaci¨®n en el jard¨ªn.
¡°Todo empez¨® en 2012. Profesores y alumnos de cuatro t¨ªtulos de Grado de dise?o ¡ªde interiores, de producto, gr¨¢fico y de moda¡ª nos juntamos en la misma sede, pensada para 170 personas. Y ¨¦ramos 700¡±, relata la directora de la ESDMadrid, Marina Arespacochaga. Se quedaban sin espacio. Cada vez hab¨ªa m¨¢s alumnos y menos sitio para aprender a ser creativo. Pero justo esto es lo que les ha salvado: saber inventar soluciones. ¡°Desde entonces todo es provisional¡±, dice Arespacochaga.
La soluci¨®n al colapso lleg¨® tras una sentada con el arquitecto Santiago Cirugeda, de Recetas Urbanas. De ella sali¨® la propuesta de construir un nuevo espacio en el jard¨ªn de la sede, involucrar en ello a la comunidad educativa y crear un grupo de trabajo de autoconstrucci¨®n. Pero lo que les sali¨® fueron dos aulas ¡ªde 60 metros cuadrados cada una¡ª que se inaugurar¨¢n este curso. ¡°Est¨¢n hechas en un 80% con materiales reutilizados, con un tercio del presupuesto de una obra normal¡±, explica el profesor Jos¨¦ Mar¨ªa Canalejas.
Tres a?os han tardado en llegar todas las licencias. Entre ellas, la que permit¨ªa montar el tejado. Y en ese tiempo, La Escuela Crece y su modelo de autoconstrucci¨®n ¡°participativa, transversal y abierta¡±, ganaron visibilidad. Sedujo al Bullilab de Adri¨¢ y a la 15? Muestra Internacional de Arquitectura de la Bienal de Venecia, donde aterriz¨® como ejemplo de autoconstrucci¨®n colaborativa con Recetas Urbanas.
¡°Qu¨¦ maravilla de escuela p¨²blica. Despierta la admiraci¨®n de la gente de fuera, que ha venido de todos los continentes a ayudar¡±, relata Cirugeda. ¡°Tambi¨¦n ha sido muy estimulante conocer a los alumnos, con sus historias, con la crisis encima, que dejaban las herramientas y se iban a trabajar de camareros¡ Qu¨¦ historias¡±.
Todos aplaudieron cuando el pasado junio en el jard¨ªn del n¨²mero 106 de Camino de Vinateros una gr¨²a levant¨®, al fin, el tejado sobre las aulas. Pero no fue la ¨²nica buena noticia de fin de curso. Matadero acogi¨® antes de verano una jornada de trabajo con profesores, alumnos, colectivos ciudadanos y representantes del Ayuntamiento y de la Comunidad, que anunciar¨¢n avances en el proyecto en las pr¨®ximas semanas. Se pretend¨ªan marcar las l¨ªneas generales que servir¨¢n de base para la mudanza a la nave 8 de Matadero.
¡°Siguiendo la filosof¨ªa de La Escuela Crece, el proceso que empecemos en Matadero debe ser colaborativo¡±, insiste la directora de ESDMadrid. ¡°Nos suelen preguntar si nos da pena dejar esto ahora que hemos puesto el tejado¡±, cuenta Jos¨¦ Mar¨ªa Canalejas. ¡°Y no, el fruto del trabajo no es s¨®lo el edificio, sino La Escuela Crece, la forma de funcionar... Adem¨¢s, ?a ver, que esto es desmontable, nos lo llevamos y listo!¡±.
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