El centro de Madrid, foco de los problemas de limpieza en la capital
Los avisos por suciedad en los barrios centrales de Madrid se duplican entre enero y julio
Contenedores desbordados, malos olores y desperfectos. Estas son algunas de las quejas de los madrile?os con respecto a la suciedad de las calles recogidas por las asociaciones vecinales. El centro hist¨®rico es el distrito donde m¨¢s ha subido el n¨²mero de avisos por problemas de limpieza entre enero y julio. El Ayuntamiento asegura estar concienciado con el problema y sostiene que est¨¢ empleando todo su esfuerzo para resolverlo, aunque se?ala la mala situaci¨®n heredada por el anterior gobierno municipal de Ana Botella (PP). La oposici¨®n, en cambio, reclama m¨¢s medidas para atajar la suciedad.
El centro como punto neur¨¢lgico de los problemas de la capital en cuanto a limpieza, ¨¦ste podr¨ªa ser uno de los diagn¨®sticos tras el an¨¢lisis de los avisos recibidos por el Ayuntamiento hasta julio (los ¨²ltimos datos disponibles), que coincide con la panor¨¢mica ofrecida por las asociaciones vecinales. Seg¨²n los datos del Ayuntamiento, entre enero y julio, el Consistorio registr¨® un total de 34.762 notificaciones por suciedad o falta de limpieza, un 10% m¨¢s con respecto al mismo periodo del a?o anterior, cuando los avisos fueron 31.513.
La mayor¨ªa de los distritos muestran cifras peores que el a?o pasado, pero el centro destaca por ser considerado el m¨¢s afectado por la suciedad, teniendo en cuenta el n¨²mero de avisos como indicador. Entre este a?o y el pasado, las demandas por falta de limpieza casi se han casi duplicado en los barrios que conforman el distrito de Centro. Han pasado de 2.756 hasta julio de 2015, a 5.234, en el mismo periodo de 2016.
Las asociaciones vecinales confirman este dato. "Colillas, latas y botellas en el suelo, excrementos y olor a orina en las calles" son los factores que en algunos barrios de la ciudad, como Centro o Usera, hacen que la situaci¨®n sea "bastante insoportable", explican desde la Federaci¨®n Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM).
Compromiso del gobierno
In¨¦s Saban¨¦s, delegada del gobierno municipal del ?rea de Medio Ambiente y Movilidad, reconoce que el n¨²mero de avisos ha aumentado en los ¨²ltimos meses, pero matiza las cifras. Recuerda que no todos los avisos depositados en el archivo digital del Consistorio son quejas contra la labor del gobierno, y que, en este ¨²ltimo caso, los datos manejados por el Ayuntamiento se?alan que las reclamaciones han ido bajando a partir de febrero.
Sindicatos, gobierno, asociaciones, oposici¨®n e incluso las empresas concesionarias identifican la limpieza como uno de los aspectos m¨¢s espinosos de Madrid. La misma alcaldesa Manuela Carmena (Ahora Madrid) reconoci¨® en verano que las v¨ªas y plazas p¨²blicas est¨¢n m¨¢s sucias de lo que deber¨ªan, pero el gobierno subraya que no es lo mismo hablar de limpieza viaria que de recogida de basura. Ambas actividades est¨¢ reguladas por dos contratos diferentes firmados por el anterior Ejecutivo, y particularmente con el contrato de limpieza las cr¨ªticas llegan pr¨¢cticamente desde todos los ¨¢ngulos.
El contrato que Ana Botella firm¨® en 2013 para la limpieza de Madrid preve¨ªa un tiempo de duraci¨®n de ocho a?os (hasta 2021) y niveles m¨ªnimos de calidad del servicio que cumplir por las empresas. Se trata de un acuerdo que se basa en la labor de control a trav¨¦s de un cuerpo de 300 inspectores (el equivalente de 17 hect¨¢reas de aceras y calles cada uno para revisar a diario), aunque el Ayuntamiento detect¨® que en algunos casos, las concesionarias "relajaban" su celo durante los fines de semana, a sabiendas de que hab¨ªa menos supervisores de servicio.
Muchas de las partes implicadas, como los sindicatos, que denunciaron recortes desde 2013 de un 10% de la plantilla y otro 10% de gasto para el servicio, critican este acuerdo integral para la limpieza. E incluso fuentes de las empresas concesionarias recuerdan que la dr¨¢stica bajada de inversiones ("entre un 30% y un 40%") realizada durante los a?os de la crisis debilit¨® el servicio, y que esto se tradujo en un empeoramiento de la situaci¨®n por lo que respecta a suciedad.
Desde el PP sostienen que, tal y como est¨¢ estructurado el acuerdo, mucho depende de la actividad de control del Ayuntamiento. "Hay meses que la ciudad est¨¢ limpia. Depende de que el gobierno se ponga las pilas y apriete a las empresas para que cumplan con su deber", sostiene el concejal Fernando Mart¨ªnez.
Mientras que por parte socialista proponen una mesa de trabajo entre todos los agentes implicados (partidos, sindicatos, empresas, gobierno y asociaciones), para concertar una soluci¨®n al problema, postulando tambi¨¦n "una rescisi¨®n voluntaria" del actual contrato de limpieza. "Tenemos que sentarnos y no instrumentalizar pol¨ªticamente uno de los grandes problemas de la ciudad", se?ala Jos¨¦ Manuel D¨¢vila, concejal del PSOE.
Nuevo contrato de recogida de basura
Otro asunto es el de la recogida de residuos. El Ayuntamiento est¨¢ ultimando en este ¨¢mbito un nuevo acuerdo con Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), la UTE formada por Valoriza, Acciona y ASCAN, y la uni¨®n de Urbaser y Cespa (las mismas empresas que se encargan de la limpieza viaria) para la recogida de basura. Con una duraci¨®n estimada de cuatro a?os, y prorrogable a dos m¨¢s, el nuevo plan implicar¨¢ un gasto de m¨¢s de 680 millones y pretende garantizar m¨¢s frecuencia (de tres a cuatro veces por semana) en la retirada de envases, la introducci¨®n de un quinto contenedor org¨¢nico y una mejora del cuidado de los puntos limpios.
El nuevo acuerdo del gobierno municipal para la recogida de residuos prev¨¦ tambi¨¦n la inclusi¨®n de unos 100 nuevos camiones, un elemento que sindicatos y empresas ven como avance para asegurar un servicio mejor. Adem¨¢s del compromiso de subrogaci¨®n de los empleados, las empresas adjudicatarias deber¨¢n realizar contratos indefinidos a al menos 101 de los empleados ahora eventuales. Aunque desde UGT advierten: "De entrada parece un contrato que mejorar¨¢ el servicio de la recogida de basura, pero el resultado est¨¢ por ver ya que nadie sabe realmente los detalles".
Se trata de un acuerdo que obtiene el visto bueno de partidos de la oposici¨®n como el Partido Popular, que, seg¨²n explica Mart¨ªnez, tiene el m¨¦rito de haber abandonado proyectos de municipalizaciones lanzados durante la campa?a electoral, "recogiendo" algunas de las propuestas presentadas por la formaci¨®n liderada por Esperanza Aguirre, como la recogida "puerta a puerta del cart¨®n en los comercios".
Otros concejales como Sergio Brabezo, de Ciudadanos, destacan que con el nuevo contrato el Consistorio ha perdido la oportunidad de elaborar un gran acuerdo sobre recogida de residuos y servicio de limpieza. Brabezo propone una anulaci¨®n "consensuada" con las empresas del contrato para la limpieza, aunque desde el Ayuntamiento recuerdan que la ley blinda el acuerdo y, que adem¨¢s de los "di¨¢logos abiertos" con las concesionarias, el gobierno municipal estudia otras v¨ªas para atajar el problemas. Entre ellas, no descartan futuras municipalizaciones.
Una cuesti¨®n de civismo
Una ciudad m¨¢s sucia hace que los ciudadanos ensucien m¨¢s. Esta simple correlaci¨®n explica porque, tanto desde el Consistorio como desde el mundo asociativo, se hable de la necesidad de incrementar las campa?as para la concienciaci¨®n de los ciudadanos para que se comprometan a cuidar sus calles. "Es un c¨ªrculo vicioso: en una ciudad limpia la gente no tira una colilla al suelo", sostiene D¨¢vila del PSOE.
En pleno r¨¦cord de llegadas tur¨ªsticas, el centro de Madrid est¨¢ "especialmente sucio", destacan las asociaciones vecinales. La FRAVM aprecia un cambio de mentalidad con respecto a un modelo en los a?os del PP en el que el mensaje era: "Ensucias, tanto luego recogemos nosotros". Pero destaca que, "aunque haya un incivismo alto", falta por parte del Consistorio un enfoque program¨¢tico resolutivo y campa?as mejor dirigidas: "O bien se est¨¢ yendo muy lento o no est¨¢ siendo eficaz", concluye Villalobos.
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