Al cine por primera vez con nueve a?os
Los vecinos de la Ca?ada Real han disfrutado de la proyecci¨®n de 40 pel¨ªculas en un festival que ha durado una semana
El jueves se produjo un hecho ins¨®lito en la Ca?ada Real. Alfredo y Tot¨°, los protagonistas principales de Cinema Paradiso,en carne y hueso, volvieron a discutir en la cabina de proyecci¨®n: ¡ª¡°Oye, vete, que aqu¨ª no puedes estar¡±. ¡ª¡°Pero d¨¦jame un rato, por favor¡±. ¡ª¡°Que no, que te he dicho que no¡±. -¡°No te molesto, te lo prometo¡±. Hab¨ªa que frotarse los ojos para caer en la cuenta de que, en realidad, quienes discut¨ªan de esa forma tan parecida a esa escena de la pel¨ªcula eran Ilias, de 13 a?os, y Daniel Gallejones, de 60 y el encargado de uno de los proyectores que se usaron en 16 Kil¨®metros, el primer festival internacional de cine celebrado durante esta semana en la Ca?ada. Y esto, aunque suena igual de ins¨®lito, s¨ª que no fue un espejismo.
Durante estos d¨ªas se han proyectado 40 cintas en ese asentamiento irregular encajonado entre Coslada, Madrid y Rivas-Vaciamadrid. Ruman¨ªa fue el pa¨ªs invitado de la muestra. Y se pudieron ver 20 pel¨ªculas como Cinema Paradiso, Atrapa la bandera o Techo y comida. Su protagonista y premio Goya, Natalia de Molina, fue la encargada de inaugurar el festival, con una fuerte presencia de ni?os. No en vano, tambi¨¦n se proyectaron 20 cortos escritos, dirigidos y protagonizados por 120 chavales de la zona. Como la historia de Antonio Maya, de 13 a?os. Y el autor de la saga Superh¨¦roes de Ca?ada. ¡°Ya hemos grabado tres partes¡±. ?Y habr¨¢ una cuarta? ¡°Seguramente. Cuando act¨²o no me fijo en lo malo de la Ca?ada¡±.
Poco despu¨¦s de hacer las paces ¡ªy hacerse tambi¨¦n inseparables¡ª, Alfredo, el proyeccionista del Cine Paradiso, le explica a Tot¨°, el criajo revoltoso, que la vida no es como ¨¦l la ha visto en el cine sino m¨¢s dif¨ªcil. En la Ca?ada, la falta de recursos o el estigma de la droga hacen que sea a¨²n m¨¢s complicada, como deja entrever Antonio. Los planes que se han hecho para esta zona podr¨ªan formar otra saga como la suya: Ca?ada I, Ca?ada II¡ Desde abril, Pedro Navarrete es el comisionado del Ayuntamiento aqu¨ª. ¡°Las Administraciones llevan m¨¢s de 30 a?os mirando para otro lado. Pero estamos decididos a buscar una soluci¨®n¡±, garantiza tajante.
Mientras eso llega, habr¨¢ que aferrarse al cine. Uno de los objetivos de este festival fue, precisamente, llevar el s¨¦ptimo arte hasta el ¨²ltimo rinc¨®n de esta antigua v¨ªa pecuaria. Y se consigui¨®. De media, asistieron unos 70 espectadores. Para ello, se habilitaron cinco espacios: el plat¨® de la Cineteca del Matadero y otros cuatro repartidos por los sectores 3, 5 y 6. ¡°El otro objetivo era romper los estereotipos que hay¡±, reivindica Juan Mer¨ªn, director de la fundaci¨®n Voces, la organizadora junto con otras entidades como Cruz Roja o la Fundaci¨®n Secretariado Gitano. ¡°La Ca?ada tiene unos 16 kil¨®metros y el tr¨¢fico de drogas ocupa uno. Aqu¨ª viven m¨¢s de 8.000 personas. Tambi¨¦n tiene otra cara¡±, apuntala.
Y esa otra cara se vio en el rostro de muchos de los asistentes. F¨¢tima, Sara y Latifa, de nueve, ocho y seis a?os, respectivamente, no hab¨ªan visto nunca una pel¨ªcula en pantalla gigante. El jueves se estrenaron con Cinema Paradiso. Y como Tot¨°, alucinaron con la luz del proyector. Ana Isabel Gonz¨¢lez, la codirectora del festival, recordaba poco antes del pase la cara tambi¨¦n que hab¨ªa puesto Agust¨ªn Rodr¨ªguez, el cura de la parroquia de Santo Domingo de la Calzada, cuando escuch¨® la propuesta: ¡°?Cine en la Ca?ada!¡±. Su respuesta fue la de muchos tambi¨¦n por lo ins¨®lito, acaso, del asunto. Pero lo cierto es que aquello no era nuevo. Desde 2011, la fundaci¨®n Voces imparte aqu¨ª talleres audiovisuales con ni?os de 7 a 14 a?os. La idea inicial, de hecho, era hacer un festival con esos cortos hechos por los chavales. ¡°Pero aquello fue creciendo y decidimos lanzarnos a hacer algo m¨¢s grande¡±, explica emocionado el actor Carlos Olalla, el otro director de la muestra. ¡°Todo el mundo hizo suya la idea¡±.
Como Luc¨ªa Hidalgo, una estudiante de Empresariales de 22 a?os que no dud¨® en echar una mano. O Susana Camacho, del Secretariado Gitano, que se dej¨® la voz avisando de los pases con el meg¨¢fono. Pero tambi¨¦n las distribuidoras que cedieron, gratuitamente, las pel¨ªculas y una de ellas, adem¨¢s, don¨® 10.000 euros. O los vecinos que pusieron sus locales. O la orquesta que act¨²a esta noche, tambi¨¦n de forma voluntaria, y que tocar¨¢ con un piano, puesto por el Ayuntamiento, para amenizar el homenaje a Charles Chaplin que cierra el festival. Sin olvidar a Daniel, el proyeccionista, que les alquil¨® por un precio ¡°irrisorio¡± el proyector y la pantalla. Una suma de voluntades que hizo que muchos aprendieran esta semana que hay que amar lo que se hace. Como amaron el primer festival de cine de la Ca?ada.
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