La Generalitat redujo un 51% la inversi¨®n en guarder¨ªas durante la crisis

Uno de cada tres ni?os catalanes menores de tres a?os va a la guarder¨ªa. Se trata de un alto porcentaje de escolarizaci¨®n si se compara con la media estatal pero m¨¢s discutible si se mira con lupa. Las cifras bailan mucho entre los municipios y, seg¨²n un informe de la Fundaci¨®n Bofill, la desinversi¨®n de la Generalitat y la falta de un liderazgo p¨²blico en el sector han complicado el acceso y la cobertura del servicio a las familias m¨¢s desfavorecidos.?Para empezar, la aportaci¨®n del Gobierno catal¨¢n a las guarder¨ªas se ha reducido un 51,4% desde 2009 (pas¨® de destinar 1.800 euros por ni?o en el curso 2010-2011 a 875 en el a?o 2012-2013).

El informe constata que, ante los recortes de la Generalitat ¡ªtambi¨¦n elimin¨® las ayudas para la escolarizaci¨®n de ni?os en situaciones desfavorecidas y redujo las subvenciones a guarder¨ªas privadas¡ª, las familias y los ayuntamientos han tenido que asumir el peso del servicio. Los consistorios locales asumieron dos tercios de los recortes y traspasaron el resto a las familias en forma de un aumento de las cuotas escolares.?Seg¨²n el estudio, las cuotas de las guarder¨ªas en Barcelona pas¨® de 134 euros en 2009 a 161 en 2014. El precio del comedor aument¨® tambi¨¦n un 21%.

En los municipios con menor nivel educativo y m¨¢s paro, hay m¨¢s d¨¦ficit de guarder¨ªas.

A falta de un control y liderazgo institucional claro ¡ªno hay un sistema p¨²blico de guarder¨ªas pese a que la Generalitat tiene la competencia exclusiva de la educaci¨®n infantil¡ª, los ayuntamientos han tomado las riendas de la situaci¨®n, cada uno a su manera. En los ¨²ltimos 15 a?os, Catalu?a ha pasado de tener 327 centros p¨²blicos a disponer de 925. Pero el reparto ha sido desigual. "La cobertura de las guarder¨ªas var¨ªan notablemente entre territorios, movi¨¦ndose entre el 21% de escolarizaci¨®n en Santa Coloma de Gramenet y el 61% de Esplugues de Llobregat", reza el informe.

Detr¨¢s del c¨®digo postal se esconden las fuertes desigualdades que existen en el acceso a las guarder¨ªas catalanas. En la ciudad de Barcelona, por ejemplo, s¨®lo se ha podido atender al 56% de la demanda. "En los grandes municipios urbanos hay un d¨¦ficit de plazas grave y el exceso de oferta se concentra en municipios peque?os y medianos que, tras la crisis y la bajada de la natalidad, tienen dificultades para mantener abiertas las guarder¨ªas", se?ala el informe.

Pero las desigualdades no se quedan s¨®lo en un vac¨ªo entre la oferta y la demanda. Aunque la guarder¨ªa se ha configurado tambi¨¦n como un instrumento para reducir las desigualdades sociales, el estudio pone de manifiesto que, en la pr¨¢ctica, esta premisa no se cumple: en los municipios con menor nivel educativo y m¨¢s paro, hay m¨¢s d¨¦ficit de guarder¨ªas. "Entendemos que hay m¨¢s necesidad en aquellos municipios en los que la poblaci¨®n tiene un bajo nivel educativo y paro elevado, es decir, adultos en mayor riesgo de exclusi¨®n social y econ¨®mica, y por tanto, con mayor probabilidad de transmitir estas dificultades a sus hijos", apunta la investigaci¨®n. Sin embargo, el estudio alerta de que "hay indicios cualitativos" que se?alan que los ni?os que van a las guarder¨ªas p¨²blicas podr¨ªan estar sobrerepresentando a las familias de clase media alta.