El ¡®homeschooling¡¯ o la odisea de salirse del sistema para educar en casa
Entre 2.000 y 4.000 familias espa?olas optan cada a?o por ense?ar a sus hijos en el contexto de su hogar. Una opci¨®n con un complicado encaje legal pero que tiene, seg¨²n quienes lo practican, numerosos beneficios
Hace 15 a?os que Laura Mascar¨®, una abogada de 44 a?os que vive en un peque?o pueblo del norte de Madrid, sac¨® a su hijo mayor de la guarder¨ªa, ¡°porque hab¨ªa algunas cosas que chocaban con mi manera de criar¡±, cuenta por correo electr¨®nico. ¡°Hoy tiene 18 a?os y no volvi¨® a pisar la escuela, as¨ª que cuando naci¨® su hermano en 2015, ten¨ªamos claro que tampoco ir¨ªa¡±. La suya es una de las entre 2.000 y 4.000 familias espa?olas (no existe ning¨²n censo oficial) que optan cada a?o por educar a sus hijos desde casa, practicando lo que en ingl¨¦s se conoce como homeschooling. Una opci¨®n educativa con diferente encaje legal seg¨²n el pa¨ªs en el que se mire, y que en Espa?a se resume en una curiosa condici¨®n de alegalidad: no est¨¢ regulada, pero tampoco expresamente prohibida.
Pero ?entonces? Pues depende de d¨®nde se mire. Seg¨²n la Constituci¨®n, es una opci¨®n perfectamente legal (el art¨ªculo 27.1, por ejemplo, establece que ¡°todos tienen el derecho a la educaci¨®n¡± y que ¡°se reconoce la libertad de ense?anza¡±); pero de acuerdo con la Ley de Educaci¨®n, esta equivale a escolarizaci¨®n, y es obligatoria entre los seis y los 16 a?os de edad. ¡°El homeschooling en Espa?a sigue siendo una pr¨¢ctica no reconocida ni legalizada, pero igualmente una realidad incuestionable que ser¨ªa necesario dejar de estigmatizar o perseguir¡±, se?ala Mireia Long, profesora de Humanidades, tutora para familias que optan por esta v¨ªa y madre de un ni?o educado en casa ¡°que hoy est¨¢ en Roma haciendo su segunda carrera¡±, puntualiza.
?Qu¨¦ ventajas tiene el ¡®homeschooling¡¯?
Lo primero que hay que recordar es que esta no es una opci¨®n para todos los menores ni para todas las familias: educar en casa conlleva una dedicaci¨®n y un compromiso intensivo con respecto a la educaci¨®n de los hijos, algo que no todo el mundo se puede permitir compaginar con su vida laboral. Pero, para Violeta Cuesta, tambi¨¦n abogada y madre de cuatro ni?os educados en casa, s¨ª deber¨ªa ser una opci¨®n m¨¢s a disposici¨®n de las familias.
¡°En nuestro caso, lo que m¨¢s valoro es la posibilidad que me da para desarrollar en profundidad los intereses de los ni?os, lo que permite fomentar su motivaci¨®n y genera mucho amor por el aprendizaje¡±, afirma. Cuesta vive con su familia en Andaluc¨ªa, tiene 35 a?os y est¨¢ especializada en asesorar legalmente a familias que desean practicar la educaci¨®n en el hogar.
Tanto ella como el resto de las personas entrevistadas para este reportaje coinciden en se?alar la flexibilidad que permea todas las dem¨¢s ventajas de esta pr¨¢ctica: flexibilidad de horarios, de itinerarios, de lugares y de contenidos; la posibilidad de personalizar la ense?anza seg¨²n los intereses y el ritmo de cada ni?o; y la capacidad de innovar y atender a las exigencias espec¨ªficas de cada uno (especialmente si se trata de menores con necesidades especiales como s¨ªndrome del espectro autista, altas capacidades o dislexia, por citar algunas). ¡°Yo no educo igual al peque?o que al mayor, porque son muy diferentes y aprenden de formas diferentes. No concibo la idea de aplicar un mismo m¨¦todo a todos¡±, explica Mascar¨®.
¡°Los colegios, por muy grande que sea el esfuerzo docente y su actualizaci¨®n, son entornos donde la individualizaci¨®n es muy complicada, pues las ratios son las que son y las normas suelen imponerse a las personas¡±, apunta por su lado Long. Porque, cuando se ense?a en casa, por ejemplo, ¡°no tienes que interrumpir su flujo de aprendizaje porque se acaba la hora y tienes que cambiar de materia, o porque tengan deberes que hacer¡±, recuerda Cuesta. En su casa, hay un momento al d¨ªa en el que cada uno de sus cuatro hijos (de tres, cinco, ocho y 10 a?os) avanza a su propio ritmo en actividades como la escritura, la lectura y las operaciones matem¨¢ticas. El resto lo ven juntos, adaptando el nivel a cada uno seg¨²n su edad o inter¨¦s.
¡°Si hablamos de F¨ªsica, de Biolog¨ªa o de Pol¨ªtica, se lo explico con un lenguaje preciso para que lo entiendan, hasta que su curiosidad quede satisfecha (¡). Al ver todos estos temas de forma natural, su absorci¨®n y comprensi¨®n son autom¨¢ticas¡±, explica. Cuando aparecen situaciones externas (como un viaje, una noticia o una conversaci¨®n con un amigo) que provocan un inter¨¦s concreto en ese momento, aprovechan las circunstancias para atenderlos con conversaciones, libros, documentales, museos o consultando a personas conocedoras de esa materia en profundidad.
?C¨®mo est¨¢ regulada en Espa?a y en otros pa¨ªses?
El estatus legal de la educaci¨®n en casa var¨ªa significativamente de un pa¨ªs a otro: est¨¢ recogida en las legislaciones de pa¨ªses como Portugal, Francia, Reino Unido, Irlanda, B¨¦lgica o Dinamarca, mientras que en Alemania o en Suecia est¨¢ terminantemente prohibida (pudiendo resultar en multas, retirada de la custodia e incluso c¨¢rcel). En Estados Unidos, por otro lado, se considera que casi un 3 % de los alumnos entre los 5 y los 17 a?os practican el homeschooling.
Los requisitos que se exigen en cada pa¨ªs tambi¨¦n son muy heterog¨¦neos: en Portugal, por ejemplo, se pide a los padres que hayan superado al menos un nivel m¨¢s que el que sus hijos est¨¢n estudiando; en otros pa¨ªses se pide un certificado de aptitud pedag¨®gica y, en otros, un grado universitario.
?Y qu¨¦ sucede en Espa?a? La postura del Ministerio de Educaci¨®n y Formaci¨®n Profesional sigue siendo la de reafirmar la obligatoriedad de la escolarizaci¨®n de los 6 a los 16. Javier Urra, primer defensor del menor en Madrid, recordaba en 2020 en Newtral ¡°que la educaci¨®n es un derecho y una obligaci¨®n y debe ser llevada a efecto en el ¨¢mbito educativo normalizado, es decir, en la escuela¡±, llegando a advertir que, sin ello, ¡°la Fiscal¨ªa podr¨ªa interpretar que se impide el derecho del ni?o o que se pone en riesgo, y terminar quitando la tutela a los padres¡±.
La situaci¨®n, no obstante, parece ir poco a poco evolucionando: ¡°Estamos en una situaci¨®n muy compleja a nivel legal pero, gracias a Dios, existe una gran tolerancia administrativa. Si tus hijos est¨¢n bien cuidados y atendidos, no tienes por qu¨¦ tener ning¨²n problema con las Administraciones¡±, esgrime Mascar¨®, para quien el contexto espa?ol, ¡°aun lejos de ser el ideal, es preferible a un sistema como el franc¨¦s, que pone tantos requisitos y controles que al final hace inviable la educaci¨®n en casa con libertad¡±.
Aunque la jurisprudencia, por su parte, va dando m¨¢s y m¨¢s la raz¨®n a los padres, sigue siendo un sistema que ¨²nicamente est¨¢ regulado en situaciones excepcionales, ¡°como que los menores sean artistas o deportista de ¨¦lite, que no pueden asistir a la escuela con regularidad, o cuando una familia espa?ola viaja al extranjero y quiere mantener los estudios espa?oles. En esos casos, se puede acceder al Centro Integrado de Ense?anzas Regladas a Distancia (CIDEAD)¡±, sostiene Cuesta. Al resto de familias, denuncia, ¡°se nos aplica la normativa que est¨¢ pensada para absentistas y familias realmente negligentes que no atienden las necesidades de los ni?os, educativas o de cualquier tipo. Y evidentemente no somos eso¡±.
?Y qu¨¦ hay de la socializaci¨®n?
Una de las cr¨ªticas m¨¢s recurrentes a la hora de juzgar este tipo de opci¨®n educativa tiene que ver con la posible falta de oportunidades de socializaci¨®n de los ni?os no escolarizados, una apreciaci¨®n que rechazan todas las madres consultadas: ¡°Nosotros tenemos una vida social agitad¨ªsima: una vez a la semana pasamos todo el d¨ªa con amigos homeschoolers en un lugar abierto (¡); nos juntamos con amigos para aprender tecnolog¨ªa y rob¨®tica una vez a la semana y otro d¨ªa viene un profesor de ingl¨¦s, y otros amigos vienen a compartir la experiencia¡±, se?ala Cuesta. Y a eso le a?aden el entrenamiento de artes marciales, dos veces por semana. ¡°Adem¨¢s, se relacionan con muchos adultos de forma cotidiana, sus capacidades sociales est¨¢n muy desarrolladas y es muy normal que, cuando nos juntamos con otros adultos, alaben el saber estar de los ni?os y su nivel de conversaci¨®n¡±.
Mascar¨®, por su parte, reivindica que la verdadera socializaci¨®n no tiene lugar en la escuela, un entorno que considera forzoso, artificial y con frecuencia hostil, sino que sucede en las interacciones que uno tiene en su d¨ªa a d¨ªa.
En cualquier caso, la importancia de la socializaci¨®n en la educaci¨®n de los ni?os nunca debe ser subestimada, advierte, por su parte, Abel Dom¨ªnguez psic¨®logo infantojuvenil: ¡°Dos o tres adultos, ya sean profesores o padres, que est¨¦n impartiendo clases, no pueden darle a un ni?o lo que le puede aportar un grupo entero de, por ejemplo, 25 chicos y chicas. Sobre todo a nivel social, cuando inevitablemente surgen conflictos y ellos aprenden a entrenar habilidades de gesti¨®n de conflictos¡±.
Se trata, explica Dom¨ªnguez, de que el ni?o o la ni?a que est¨¢n escolarizados en casa ¡°desarrollen una serie de habilidades sociales como pueden ser, por ejemplo, desde saber decir ¡°no¡± a defender sus derechos; hacer un halago o un comentario positivo; recibir un halago o cr¨ªtica o hacerla... Un mont¨®n de habilidades sociales que, de alguna manera, todos damos por hecho que tenemos, porque desde peque?os hemos estado de alguna manera expuestos a escenarios sociales que nos han permitido entrenar estas habilidades, y que con el homeschooling de alguna manera se limitan¡±, a?ade.
?Qu¨¦ recursos se necesitan para practicar el ¡®homeschooling¡¯?
La cantidad de recursos a usar por una familia depende en gran medida de lo que se quiera o pueda invertir. M¨¢s all¨¢ de las ense?anzas que puedan impartir los progenitores, tambi¨¦n existen multitud de recursos online y offline: desde escuelas en l¨ªnea y apps de todo tipo a las herramientas tradicionales que puedan encontrarse, por ejemplo, en una biblioteca, en un museo, en un viaje o desplazamiento e incluso en pel¨ªculas o documentales. Todo puede ser un recurso. Y, por supuesto, buscar en el entorno las oportunidades que existan para actividades extraescolares y l¨²dicas, ya sean deportivas, sociales o culturales.
Si se trata de impartir una ense?anza o contenido que los padres no dominan, siempre puede hacer uso de un tutor o profesor. Pero lo m¨¢s significativo tiene que ver con las elecciones personales que pueden y deben hacer los padres: ¡°El mayor coste que supone esta decisi¨®n es que los ni?os no est¨¢n atendidos por otras personas durante cinco u ocho horas al d¨ªa, para que los dos progenitores puedan trabajar y traer dinero a casa¡±, admite Cuesta.
Lo que resulta evidente es que, para poder si quiera considerar esta opci¨®n educativa, las familias necesitan disponer de una organizaci¨®n familiar y laboral que lo hagan posible: puede que uno de los padres trabaje mientras el otro atiende a los ni?os, o que ambos trabajen a tiempo parcial y compartan la educaci¨®n en casa. ¡°Adem¨¢s, hay que tener una cierta capacidad y formaci¨®n (no necesariamente reglada), ser paciente y animoso, y saber que en ese momento el mayor responsable eres t¨², aunque delegues algunos contenidos: el peso de la responsabilidad ser¨¢ algo que te acompa?ar¨¢ siempre¡±, recuerda Long. Tambi¨¦n est¨¢ claro que ninguna de las madres que escogieron el homeschooling se arrepienten de ello: ¡°Ha sido la experiencia m¨¢s satisfactoria de mi vida¡±, admite Long. ¡°Y, adem¨¢s, puedo decir que he tenido ¨¦xito, pues ni hijo es una persona ¨ªntegra y comprometida, se relaciona personal y socialmente de una forma muy humana, y asume y practica los valores democr¨¢ticos y de justicia social¡±.
La satisfacci¨®n es algo que Long experimenta desde un punto de vista personal y profesional, pues lleva casi dos d¨¦cadas trabajando la innovaci¨®n pedag¨®gica con familias y profesores de educaci¨®n en casa. ¡°Mis alumnos son de todo el mundo de habla hispana; algunos son educados en casa y otros acuden normalmente al colegio o instituto¡±. Ofrece clases online de enriquecimiento en materias como Lat¨ªn, Historia, cultura cl¨¢sica, Filosof¨ªa, Arte u oratoria, por citar algunas.
?Consejos para quien desee considerar esta opci¨®n? Para Cuesta, ¡°es fundamental estar bien informados, en cuanto a la legalidad y en cuanto a las opciones para atender estas necesidades formativas¡±. M¨¢s all¨¢ de los errores que puedan cometerse en materia legal, ning¨²n fallo es definitivo: lo importante es saber enmendarlos, ser flexibles e ir adaptando la ense?anza d¨ªa a d¨ªa, ya que lo que funciona hoy puede no resultar dentro de un mes. Lo que no puede fallar es el acompa?amiento, ¡°montar un buen grupo de amigos y familias que tambi¨¦n eduquen desde casa y con los que compartir tiempo, recursos, ideas y agobios, que tambi¨¦n los tenemos, adem¨¢s de buena informaci¨®n legal, para no dar pasos en falso¡±, argumenta.
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