La CUP refrenda a Puigdemont sin garantizar su apoyo a las cuentas
Los anticapitalistas avisan de que no aceptar¨¢n presiones para votar los Presupuestos
Carles Puigdemont super¨® ayer en el Parlament la cuesti¨®n de confianza por 72 votos a favor (los de Junts pel S¨ª y la CUP) y 63 en contra (los de todos los grupos de la oposici¨®n). Los 10 diputados anticapitalistas refrendaron en bloque al president pero no le garantizaron su apoyo en los Presupuestos. Puigdemont no culmin¨® su amenaza de estar dispuesto a adelantar las elecciones si la CUP no ten¨ªa la voluntad de apoyar de nuevo las cuentas. El president no tendr¨¢ estabilidad, pero ha encontrado la alianza de la CUP para celebrar un refer¨¦ndum independentista en la segunda quincena de septiembre de 2017.
Puigdemont cerr¨® el debate, forzado por el veto de la CUP a las cuentas de 2016, afirmando que lo hab¨ªa iniciado con la intenci¨®n de granjearse la confianza de la C¨¢mara y lograr la estabilidad. La primera la tiene, pero la segunda sigue en el aire. De hecho, el nuevo periodo de sesiones ha empezado como acab¨®: con la incertidumbre de qu¨¦ pasar¨¢ con los presupuestos que est¨¢n negociando Junts pel S¨ª y la CUP. Anna Gabriel, portavoz de los anticapitalistas, avis¨® de que otorgar la confianza no implica dar a nadie ¡°carta blanca¡± y que, antes de votar, deben verlos. ¡°La confianza no es unidireccional¡±, advirti¨® Gabriel, aunque recalc¨® su disposici¨®n a seguir la legislatura. ¡°Nos pregunta si queremos continuar y le decimos que s¨ª. Culminemos la legislatura de la libertad, la rep¨²blica social y la de la justicia social¡±.
Los dos grupos se han dado una segunda oportunidad, pero la CUP no dio muchas pistas sobre qu¨¦ actitud adoptar¨¢, salvo que no apoyar¨¢ unas cuentas similares a las que vet¨® en junio y que contemplaban un aumento en gasto social de 800 millones de euros.
Debilitada, fracturada y dirigida ahora por un secretariado de talante m¨¢s pactista, todo apunta a que la CUP no repetir¨¢ el veto despu¨¦s de que Puigdemont haya anunciado para septiembre de 2017 la convocatoria de un refer¨¦ndum con o sin permiso del Estado. El president, que se cuid¨® mucho de no utilizar las palabras ¡°unilateral¡± o ¡°vinculante¡±, s¨ª que hizo en su alegato final una defensa de la viabilidad de una Catalu?a independiente y arremeti¨® contra el inmovilismo del Gobierno despu¨¦s de que en solo tres a?os, de 2012 a 2015, los diputados secesionistas hayan pasado de 14 a 72. ¡°El Estado ha actuado como si no hubiera ninguno. Ninguna empresa se hubiera quedado quieta cuando dos millones de personas se quieren dar de baja¡±, se?al¨® Puigdemont en alusi¨®n al voto independentista en las elecciones del 27-S.
La CUP dio pinceladas sobre las condiciones que plante¨® para dar el ¡°s¨ª¡± a las cuentas: revertir las ¡°pol¨ªticas nefastas¡± de privatizaci¨®n; blindar los servicios p¨²blicos de salud y educaci¨®n porque son derechos y no ¡±mercanc¨ªas¡± y que no se puede segregar por sexos. Gabriel omiti¨®, por ejemplo, citar una de sus reivindicaciones prioritarias del ¨²ltimo curso: subir el IRPF a las clases m¨¢s altas. No olvid¨®, sin embargo, reprochar al Gobierno de Junts pel S¨ª haber confundido el mandato del 27-S y haber puesto en peligro el proceso de independencia por permitir operaciones especulativas en BCN World, el macrocomplejo con casinos que el Gobierno catal¨¢n proyecta en Vila-seca y Salou (Tarragon¨¨s).
El Ejecutivo y la CUP continuar¨¢n estas semanas las negociaciones de los Presupuestos pero los anticapitalistas ya marcaron a Puigdemont para que empiece a concretar su plan. Gabriel defendi¨® que en el debate de Pol¨ªtica General de la pr¨®xima semana har¨¢ falta fijar la fecha del refer¨¦ndum y empezar a plantear ¡°operativas y mecanismos legales y ejecutivos¡± sobre el que sustentarlo. Puigdemont mantiene que su oferta de refer¨¦ndum pactado no caduca pero los anticapitalistas no le dan el menor recorrido porque creen que est¨¢ absolutamente agotada. Y es m¨¢s: la CUP cree que puede erosionar la fortaleza del movimiento independentista. Gabriel reproch¨®, sin citarla, a Catalunya S¨ª que es Pot por no afrontar la ¡°crudeza¡± de la falta de ¡°profundidad democr¨¢tica del Estado espa?ol¡±. Por ello, comprendi¨® que los art¨ªfices del ¡°R¨¦gimen del 78¡± vaticinen el fracaso del plan ¡ªel PSC sostuvo que el soberanismo va de ¡°fracaso en fracaso¡± y el PP ¡°de conflicto en conflicto¡±¡ª y pidi¨® a la confluencia de izquierdas que reaccione: ¡°Os queremos al lado de la democracia y no al lado de la negaci¨®n del Estado¡±. Y rechaz¨® la oposici¨®n que causa en la confluencia la v¨ªa unilateral recordando que los dirigentes comunistas en la clandestinidad la obviaron cuando lucharon contra el franquismo.
La CUP tiene muy claro que un refer¨¦ndum no es una repetici¨®n del 9-N por tres razones: lo convocar¨ªa la Generalitat, ser¨ªa vinculante y se amparar¨ªa en la legalidad. Los trabajos que est¨¢ intensificando la Generalitat, adem¨¢s de crear las estructuras de Estado, van en la l¨ªnea de que ese refer¨¦ndum tenga valor para tomar decisiones y no se convierta en un mero sondeo como en el de 2014, cuando los partidarios del no a la independencia apenas participaron y no exist¨ªa ni un censo oficial de votantes ni una junta electoral.
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