Este 9 de octubre para la UGT-PV

Durante mucho tiempo, sin duda demasiado, nuestra comunidad aut¨®noma y sus dirigentes han venido trasladando la idea muy asentada, tanto dentro como fuera de la comunidad, de que ¨¦ramos un pueblo pr¨®spero, que hab¨ªamos alcanzado un lugar destacable en el mapa y que la envidia de nuestro ¨¦xito estaba justificada. Tan es as¨ª, que Josep Borrell en una conferencia en Zaragoza en la que promocionaba su libro ¡°las cuentas y los cuentos del independentismo catal¨¢n,¡± intentado explicar el porqu¨¦ se puede abrir camino tanta mentira, ven¨ªa a decir que lo primero que se requiere es que esa mentira tenga algo de verdad, por ejemplo: Catalu?a paga m¨¢s de lo que recibe. Despu¨¦s se extend¨ªa en por qu¨¦ esto es as¨ª, concluyendo lo evidente: que el que tiene m¨¢s paga m¨¢s, principio b¨¢sico de la progresividad en los impuestos y de la solidaridad interterritorial. Y pon¨ªa como ejemplo de esta misma circunstancia a otras comunidades como Madrid, Baleares o, he aqu¨ª lo alucinante, la valenciana.

S¨ª, quien inclu¨ªa en su referido libro datos y cuadros que demostraban que Valencia tiene un PIB per c¨¢pita 12 puntos por debajo de la media, que recibe menos de la mitad de las inversiones del Estado que le corresponden por su peso relativo y que, aun as¨ª, es contribuyente neto a la solidaridad con otras comunidades menos pobres que la nuestra, dec¨ªa de viva voz en aquella conferencia-entrevista que Valencia era una autonom¨ªa rica. Y es que tanto evento, tanta F¨®rmula 1 y tanto fasto nos han situado en el imaginario colectivo como un pueblo rico, corrupto tambi¨¦n, pero rico. Conclusi¨®n: seg¨²n se recoge en el magn¨ªfico estudio de Vicent Cucarella: El finan?ament valenci¨¤, hay comunidades ricas y contribuidoras, comunidades ricas y beneficiarias, comunidades pobres y beneficiarias y s¨®lo una comunidad pobre y contribuidora, adivinen cual: han acertado, la valenciana.

Por eso es tan necesario hacerle llegar a los valencianos y valencianas la realidad que padecen y por eso UGT-PV ha decidido dedicar su Escuela Sindical a tal prop¨®sito. No hay victimismo en esta actitud, victimismo es la tendencia a considerase v¨ªctima, pero queda demostrado que nosotros no nos consideramos v¨ªctimas aunque lo seamos en grado sumo. Se trata m¨¢s bien de un ejercicio responsable de patriotismo, porque de esa financiaci¨®n e inversiones justas que reclamamos depende el progreso y bienestar de nuestros trabajadores y trabajadoras, y de la ciudadan¨ªa, sus salarios, la calidad de su empleo, sus pensiones y sus prestaciones sociales de todo tipo.

Esta no es una cuesti¨®n ideol¨®gica, da igual ser de derechas o de izquierdas, de arriba o de abajo, para defender sin fisuras algo que nos compete a todos y de lo que tanto depende nuestro presente y futuro; por eso resulta tan lamentable asistir a planteamientos partidistas que anteponen su inter¨¦s, el fracaso del oponente, al inter¨¦s general. ?Recuerdan las palabras de Montoro? Si, aquello de que se hunda Espa?a que ya la salvaremos nosotros. Pues eso.

Este 9 de octubre hubiera debido servir para que el pueblo valenciano unido se movilizara en una inmensa manifestaci¨®n unitaria bajo un ¨²nico lema y que la iniciativa de esa manifestaci¨®n la hubiera llevado a cabo el Consell con el apoyo un¨¢nime de nuestro Parlamento. Tiempo hay para la diatriba pol¨ªtica e ideol¨®gica; para, en nuestro caso, exigir m¨¢s y mejores empleos, salarios y derechos, m¨¢s Estado del bienestar y m¨¢s y mejores servicios p¨²blicos. No renunciamos a nuestras razones ni a nuestros criterios de igualdad y justicia, pero como organizaci¨®n sindical valenciana, o precisamente por eso, no renunciamos a lo que nos corresponde como pueblo, sin victimismo.

ISMAEL S?EZ es secretario general de UGT-PV