Muestrario catal¨¢n
El desaf¨ªo catal¨¢n cabalga de nuevo, pero tambi¨¦n hay un ejercicio de clarificaci¨®n en las resoluciones del Parlament
El desaf¨ªo cabalga de nuevo. Este es el titular. Gusta mucho en ciertos medios de comunicaci¨®n de ambas orillas. Justifica la apisonadora que conducen los servicios jur¨ªdicos de La Moncloa para triturar, de una parte, todas las resoluciones parlamentarias y actos del Gobierno catal¨¢n que contradicen o desobedecen a la Constituci¨®n y a sus int¨¦rpretes, y de la otra, para castigar con penas de inhabilitaci¨®n a los responsables pol¨ªticos que las han impulsado. Pero esos titulares estridentes dan tambi¨¦n seguridad a los conductores del Proc¨¦s, respecto a su buena marcha y a su futuro. Piensan que si las cosas anduvieran tan mal, nadie tirar¨ªa de las alarmas ni pondr¨ªa tantos obst¨¢culos.
Estas son lecturas leg¨ªtimas, aunque son parte indisociable de la realidad de la que se trata. Hay otra posible, m¨¢s distanciada, que percibe en el desaf¨ªo una oferta o, incluso mejor, la exhibici¨®n de un muestrario. Los catalanes, gracias a la figura del viajante del textil, sabemos mucho de Espa?a y de c¨®mo hay que presentar los muestrarios. En esta ocasi¨®n es una exhibici¨®n impl¨ªcita y sin desplazarse hasta la tienda donde se escoger¨¢ y se har¨¢ el pedido. Surge del parlamento en direcci¨®n a todos los espa?oles, que como todos sabemos est¨¢n representados en el Congreso. De parlamento a parlamento, por tanto.
Al abrir la maleta nos encontramos con cuatro muestras. La primera es la m¨¢s conflictiva y la que suscita directamente ese r¨®tulo antip¨¢tico: el desaf¨ªo catal¨¢n. Se trata de poner fecha l¨ªmite a la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum, que sus promotores quieren celebrar en cualquier de los casos antes de septiembre de 2017, con una pregunta clara y una respuesta binaria. No contempla ninguna negociaci¨®n previa y menos todav¨ªa un acuerdo con el Gobierno. Es unilateral, vinculante y obviamente inconstitucional. Cuenta con una mayor¨ªa de 72 votos sobre 135 esca?os de la c¨¢mara catalana, los de Junts pel S¨ª y la CUP, aunque hubo 11 abstenciones de Catalunya S¨ª Que Es Pot y nadie voto en contra, puesto que PSC, PP y C¡¯s se negaron a participar en una votaci¨®n que consideraban ilegal y en desobediencia del Tribunal Constitucional.
La segunda muestra es otra resoluci¨®n en favor de una consulta, esta sin fecha l¨ªmite ni concreci¨®n en los t¨¦rminos de la pregunta, en la que los catalanes ¡°puedan pronunciarse de forma democr¨¢tica sobre el futuro de su naci¨®n y la forma de organizaci¨®n pol¨ªtica m¨¢s adecuada para Catalu?a¡±. Sus promotores quieren ¡°el reconocimiento previo de la Uni¨®n Europea y de la comunidad internacional¡± para que de sus resultados se desprendan ¡°efectos pol¨ªticos y jur¨ªdicos reales¡±. No da protagonismo al gobierno espa?ol, aunque concede que para facilitarla habr¨¢ que ¡°impulsar las iniciativa necesarias ante el Estado¡±. Esta resoluci¨®n obtuvo la mayor¨ªa absoluta de los 73 votos de JxS¨ª y de sus promotores CSQP, 52 en contra de PSC, C¡¯s y PP y 10 abstenciones de la CUP, que legitimaron la votaci¨®n al contrario de lo sucedido con la resoluci¨®n anterior.
La tercera es una resoluci¨®n fracasada. Obtuvo solo los 16 votos de los socialistas que la promov¨ªan. Consiste en una reforma constitucional federal, que reconozca el car¨¢cter plurinacional del Estado, a someter tambi¨¦n a refer¨¦ndum de todos los espa?oles. Obtuvo una mayor¨ªa adversa de 108 votos en contra, en la que se juntaron PP y C¡¯s con CUP y JxS, y solo CSQP tuvo la deferencia de abstenerse. La propuesta no desborda la Constituci¨®n, pero s¨ª desborda la Declaraci¨®n de Granada ¡ªel pacto socialista de reforma constitucional federal¡ª, seg¨²n se encargaron de se?alar portavoces de Ferraz. Algunos incluso han querido leer esta resoluci¨®n como el pacto secreto de Pedro S¨¢nchez con Miquel Iceta para atraerse a los nacionalistas.
La cuarta muestra no es una resoluci¨®n, sino una actitud, la de los grupos del PP y de C¡¯s, que se han abstenido de votar o se han opuesto a las otras resoluciones y no han presentado ninguna propuesta respecto al actual estatus de Catalu?a en relaci¨®n a Espa?a. Su idea es que nos quedemos exactamente igual como estamos.
Todo esto es en parte un desaf¨ªo, desde luego, pero tambi¨¦n un ejercicio de clarificaci¨®n. El muestrario permite al conjunto de los espa?oles situar una de las cuatro opciones en el horizonte, justo en el momento en que se discute sobre la eventualidad de permitir un Gobierno de Mariano Rajoy en minor¨ªa o ir a unas terceras elecciones en las que muy probablemente el PP podr¨ªa ampliar su mayor¨ªa y el PSOE, en cambio, ir¨ªa dividido, dirigido por una gestora y sin ni siquiera candidato a la presidencia del Gobierno.
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