Concurso de ideas
El soberanismo mayoritario persiste en el relato de que la independencia llegar¨¢ como un parto sin dolor, porque la sociedad y la administraci¨®n realizan la gimnasia conducente a ello
Estamos preparados. Las estructuras de Estado para la independencia est¨¢n listas. Y lo m¨¢s importante: sin necesidad de subir los impuestos. Aumentarlos ser¨ªa "guerra ideol¨®gica", tal como Artur Mas que firma como 129? presidente de la Generalitat se ha encargado de recordar a la CUP. La argumentaci¨®n de Mas es que subir impuestos en el "pa¨ªs de la hiper-presi¨®n fiscal" es "ideol¨®gico" y, en cambio, gastar en preparar la independencia es un transversal bien com¨²n. Quiz¨¢s por eso Junts pel S¨ª, PP y Ciutadans rechazaron conjuntamente recuperar el impuesto de Patrimonio o el de Sucesiones en su totalidad durante el reciente Debate de Pol¨ªtica General.
Pero leves paradojas al margen, el soberanismo mayoritario persiste en el relato de que la independencia llegar¨¢ como un parto sin dolor, porque el cuerpo de la sociedad catalana y de su administraci¨®n realizan la gimnasia conducente a un feliz resultado. Ense?anza, por ejemplo, prepara el sistema educativo para una eventual desconexi¨®n de Espa?a. Por eso la consejera del ramo, Meritxell Ru¨ªz, ha encargado a un grupo de expertos el dise?o de un sistema educativo "sin restricciones presupuestarias ni normativas". Esta plataforma al servicio de la imaginaci¨®n tendr¨¢ ultimada su propuesta en julio del a?o pr¨®ximo para ir a juego con todos los proyectos de desconexi¨®n. Las propuestas aguardar¨¢n, ordenadas cual katiushas, su lanzamiento hacia el objetivo. Ah¨ª estar¨¢n las leyes de Hacienda propia, Seguridad Social propia y marco legal propio. De esta manera en septiembre ya ser¨¢ posible hacer el refer¨¦ndum propio que d¨¦ paso a la proclamaci¨®n de la independencia sin necesidad de depender de la legalidad espa?ola.
Mientras esa compleja cartograf¨ªa pol¨ªtica sufre los ¨²ltimos retoques, la realidad sigue su camino. Es bueno pensar sin cortapisas, pero tambi¨¦n lo es saber d¨®nde estamos.
La Fundaci¨®n Jaume Bofill ha brindado hace unos d¨ªas la oportunidad de tomar el pulso al gasto educativo en Catalu?a. La imagen que el espejo nos devuelve es descorazonadora: estamos al mismo nivel inversor que Per¨², Laos o Guatemala. Somos el vag¨®n de cola de Europa. Dedicamos el 2,8% del Producto Interior Bruto a educaci¨®n. La media de la OCDE es de un 5,6% del PIB y la de la UE, un 5,25%. El factor humano pone la nota optimista, porque el buen hacer del profesorado catal¨¢n ha permitido evitar el hundimiento de ese sistema que precisa una inyecci¨®n de m¨¢s de 5.000 millones de euros.
Estamos lejos de ese norte civilizado al que pretendemos parecernos: Dinamarca invierte el 8,75% de su PIB; Suecia, el 6,82% y Finlandia, el 6,76%. Incluso Espa?a destina m¨¢s que Catalu?a (el 4,47% frente al 2,8%). El informe subraya que la tasa de abandono de estudios tiene m¨¢s que ver con el mercado de trabajo que con el sistema educativo: la precariedad premia que se contraten trabajadores con baja cualificaci¨®n, sobre todo all¨ª donde abunda el turismo. Por ello y para salir del atasco, la Fundaci¨®n Bofill apunta a la necesidad de aumentar el salario m¨ªnimo y de que los convenios colectivos exijan una titulaci¨®n m¨ªnima.
Todo ello permite elaborar algunas ideas para a?adir a ese proyecto "sin restricciones presupuestarias ni normativas" que orquesta el Departamento de Ense?anza. De momento, aumentar la inversi¨®n y luego intentar civilizar ese mercado laboral que PP y la extinta CiU contribuyeron tan brillantemente a reformar. Desconozco si el Departamento de Trabajo va a abrir un concurso de ideas como el de sus colegas de Ense?anza. En caso de que as¨ª fuera ah¨ª va un dato para reflexionar: de los 2,4 millones de contratos de trabajo registrados en el 2015 en Catalu?a, la friolera de 975.000 eran de un mes o menos. Y si ya, puestos a pedir, el Departamento de Interior se prestara a emular ese ejercicio open-minded de sus compa?eros de Ense?anza, no estar¨ªa de m¨¢s que Asuntos Internos de los Mossos d'Esquadra diera de una vez con los escopeteros que le hicieron perder un ojo a Ester Quintana. En la carta de buenos deseos se podr¨ªa a?adir que los polic¨ªas condenados por matar a Juan Andr¨¦s Ben¨ªtez en el Raval fueran definitivamente expulsados del cuerpo y no sus expedientes archivados por los responsables de Interior, como ha sucedido esta semana.
Pensar en el futuro requiere forjarlo en el presente. Y que no todo quede en un mero concurso de ideas.
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