Exculpados 13 empresarios del ¡®clan de los asfalteros¡¯
La juez ordena que siga abierta la causa solo contra un directivo por el presunto ama?o de adjudicaciones en Girona
La investigaci¨®n sobre el que fue bautizado como clan de los asfalteros ha quedado en agua de borrajas. Cinco a?os despu¨¦s de que se iniciaran las pesquisas por irregularidades en la adjudicaci¨®n de obras en carreteras de la provincia de Girona, la juez ha exculpado a 13 de los 14 empresarios implicados. La causa se sigue ahora ¨²nicamente contra Xavier E., un alto directivo de Construcciones Rubau que, seg¨²n el auto, ¡°mantuvo conversaciones telef¨®nicas¡± con representantes de otras compa?¨ªas para presentar ofertas similares y ¡°alterar la libre competencia¡±. El ¨²nico condenado por una pieza separada de este caso es un excargo de la empresa p¨²blica GISA.
La causa a la que se ha dado carpetazo ahora es la pieza principal del caso GISA. En 2011, la Guardia Civil destap¨® un supuesto entramado de adjudicaciones irregulares de obras en las carreteras de Girona por parte del ente p¨²blico GISA, m¨¢s tarde rebautizado como Infraestructures.cat. Seg¨²n las investigaciones, un grupo de empresarios de la construcci¨®n crearon un cartel para presentar ofertas econ¨®micas muy similares y hacerse, as¨ª, con los trabajos para asfaltar un tramo de la AP-7.
El sumario del caso revel¨® las conversaciones telef¨®nicas entre algunos de esos empresarios y cargos de GISA. En concreto, de quien era gerente de carreteras de la empresa p¨²blica en Girona, Jordi Verg¨¦. La implicaci¨®n de este funcionario llev¨® a la titular del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 5 de Barcelona a abrir una pieza separada. El pasado mes de febrero, esa causa se sald¨® con la condena de Verg¨¦ y de dos empresarios de Rubau ¡ªJosep Rubau y Joan Mozo¡ª por un delito de cohecho.
Verg¨¦ acept¨® ser condenado a una pena de 16.000 euros de multa por haber percibido 35.000 euros como regalo de la constructora. La sentencia, que al haberse dictado con la conformidad del acusado es firme, no recoge que Verg¨¦ recibiera el dinero a cambio de gesti¨®n alguna. El excargo sostiene que acept¨® la pena porque iba a ser juzgado por un jurado popular y esa circunstancia, en un contexto de descr¨¦dito de la clase pol¨ªtica, le generaba ¡°incertidumbre¡±.
Pero Verg¨¦ ha visto ahora c¨®mo la pieza principal de GISA queda en casi nada. La Fiscal¨ªa pidi¨® el archivo para 13 de los empresarios, que ha sido asumido por la juez porque los indicios recogidos contra ellos ¡°no son suficientes para acreditar¡± el delito.
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