Los Clash madrile?os, treinta a?os despu¨¦s
PVP, m¨ªtica banda de la Movida, regresa con un nuevo disco en homenaje a su bater¨ªa fallecido
La queja, aun dicha sin acritud, no pilla por sorpresa: ¡°El ¨²nico lado negativo de la Movida es que siempre se citan los mismos nombres, como si no hubiera existido ninguno m¨¢s¡±. Y el de PVP, el grupo de Juanjo Valmorisco (Madrid, 1957), no pertenece a dicho estamento de menci¨®n constante, a pesar del prestigio en la primera mitad de los ochenta de una banda conocida como ¡®los Clash madrile?os¡¯. ¡°Esa etiqueta nunca nos molest¨®, si nos perdimos fue por el af¨¢n de experimentaci¨®n, nos daba p¨¢nico quedarnos anclados, y sobre todo por las malas influencias. El t¨ªpico consejo de la compa?¨ªa de ¡®?por qu¨¦ no hac¨¦is algo m¨¢s comercial?¡¯¡±.
Valmorisco (guitarra y voz) y Jes¨²s Amodia (guitarra) est¨¢n de regreso con Hermanos de piel, el primer ¨¢lbum de PVP en tres d¨¦cadas, y lo presentan este viernes en la sala Chang¨®. 11 temas nuevos de forja terap¨¦utica: ¡°Surgieron a ra¨ªz de la enfermedad de nuestro bater¨ªa, Jorge Garc¨ªa Ramiro [el tercer miembro fijo en la historia de la banda]. Qu¨¦ mejor para ayudarle en su lucha que volver a ensayar y hacer canciones juntos¡±. El hombre de las baquetas falleci¨® de c¨¢ncer en 2012. ¡°Se fue con la idea de que ¨ªbamos a grabar un disco pero le devolvimos la ilusi¨®n por tocar. Tras el shock, Jes¨²s me convenci¨® de la necesidad de culminar el proyecto como el mejor homenaje posible¡±.
?Y qu¨¦ han confeccionado los autores de himnos alternativos de los ochenta como El coche de la plas o Entre las ruinas (regrabada la una, remezclada la otra como cortes extra). ¡°A nuestra edad las opciones eran un ¨¢lbum de boleros o uno de versiones de la nueva ola¡±, bromea Valmorisco. La elecci¨®n ha sido abrazar el esp¨ªritu combativo que desprend¨ªa su ¨®pera prima, Miedo, en 1982, un muy buen trabajo de punk-rock aderezado con gotas de ska. ¡°La batalla de Jorge por la salud y los tiempos que corren lo exig¨ªan. No vamos a ponernos tachuelas, pero seguro que nadie nos va a acusar de autocomplacientes¡±.
Ojo con los nuevos t¨ªtulos: Se?or presidente, La revoluci¨®n, Conciencia o incluso uno de pr¨¦stamo dylaniano, Los tiempos est¨¢n cambiando. Dardos urgentes llenos de enjundia y melod¨ªa. ¡°Partimos de tres premisas: nada que tuviera que ver con el blues, nada de canciones de amor, hemos hecho en cambio una sobre los malos tratos, y no repetir estribillos¡±.
La de PVP es una historia en parte de huidas, m¨¢s all¨¢ de la anecd¨®tica del homenaje a Tierno Galv¨¢n. ¡°Suspendieron por la lluvia el festival en su memoria y parte del p¨²blico se encabrit¨®. Hubo que salir por patas porque volaban las litronas, entonces permitidas en los conciertos¡±. Otra escapada la protagoniz¨® Valmorisco dos a?os antes de fundarse la banda. ¡°Me instal¨¦ en 1978 en Par¨ªs huyendo de la hero¨ªna de la que Madrid estaba plagado. Musicalmente, supuso para m¨ª una reeducaci¨®n¡±.
Lo de pirarse o salir de naja (en jerga de Ramonc¨ªn, productor de la segunda maqueta de PVP) se repetir¨ªa con el sello que alberg¨® su primer largo. ¡°En Belter conviv¨ªan La Banda Trapera del R¨ªo [pioneros catalanes del punk] y Burning con Manolo Escobar o Mar¨ªa Jes¨²s la de Los Pajaritos. Nos marchamos y sacamos el segundo con una discogr¨¢fica min¨²scula creada ex profeso¡±.
Tras un amago de formar un nuevo grupo con Alaska como vocalista (¡°cuando se disolvieron los Pegamoides llegamos a ensayar, luego ella acab¨® en Dinarama¡±) nuevo cambio para la tercera entrega: fichan por Dro-Tres Cipreses, casa emblema de la independencia surgida en la Movida. ¡°Pero, en realidad, nosotros beb¨ªamos del rock urbano de Le?o y compa?¨ªa. Somos en el fondo hijos del sello Chapa. De hecho, su creador, Mariscal Romero, impuls¨® nuestra primera maqueta¡±. El ¨²ltimo cap¨ªtulo hasta ahora, un cuarto disco equivocado con una multinacional. ¡°Nos remat¨® el veto televisivo a que interpret¨¢ramos cierta canci¨®n en un programa. Propuse aprovechar la circunstancia para boicotear el playback como protesta, y la compa?¨ªa y el resto se opusieron. Era momento de parar¡±.
El actual bajista de PVP es otra peque?a celebridad de la escena madrile?a en los ochenta, Manolo UVI, l¨ªder de una de las bandas seminales de nuestro punk, La UVI. ¡°Debo ser el ¨²nico m¨²sico que ha logrado que Manolo toque funk alguna vez¡±, se jacta entre risas un Valmorisco amante de lo ecl¨¦ctico. Si el funk o lo jamaicano formaron parte de la andadura de PVP, este estudioso del sonido (¡°es mi vida¡±) tambi¨¦n puede presumir de otros logros: una candidatura a los Grammy latinos como productor del rapero Nilo MC o su aventura como artista electr¨®nico sampleador de flamenco, Digitano. ¡°Desde el respeto y siempre dentro del comp¨¢s¡±.
Tanta hiperactividad en estos a?os contrasta con el alejamiento de Jes¨²s Amodia del mundillo musical. ¡°Pero ¨¦l no mostraba ni un gramo de ¨®xido, no veas c¨®mo nos hemos entendido con las guitarras¡±. Al fin y al cabo, los PVP siempre gastaron fama de saber tocar y de ser muy profesionales. ¡°En nuestros comienzos ten¨ªamos m¨¢nager, t¨¦cnico de sonido y t¨¦cnico de luces. Cuando nada de eso exist¨ªa por aqu¨ª, salvo para las folcl¨®ricas¡±.
PVP act¨²a el 21 de octubre en la Sala Chang¨® Live. Hermanos de Piel est¨¢ editado por Reyi Records / Warner Music
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