El paisaje del olivar aspira a ser patrimonio mundial
El consejo nacional incorpora este entorno a la lista de candidaturas para la Unesco
El haz de las hojas de vigoroso verde brillante y el env¨¦s de un atractivo mate plateado. Millones de ellas se mueven con el viento en una hipn¨®tica coreograf¨ªa protagonizada por olivos plantados en hileras perfectas a lo largo de 1,5 millones de hect¨¢reas. Sus oscuros troncos retorcidos alabados por Miguel Hern¨¢ndez se asientan sobre ra¨ªces centenarias y sus frutos, que oscilan del blanco al morado para crear los aceites, conforman el paisaje del olivar en Andaluc¨ªa, un bien que espera convertirse en bien cultural universal de la Unesco. El Consejo de Patrimonio Hist¨®rico espa?ol ha incluido la candidatura del Paisaje Cultural del Olivar por unanimidad en la lista de Patrimonio Mundial de Espa?a. Un paso necesario para acercarlo al reconocimiento internacional.
¡°?Qui¨¦n levant¨® los olivos?. No los levant¨® la nada, ni el dinero, ni el se?or, sino la tierra callada, el trabajo y el sudor. Unidos al agua pura y a los planetas unidos, los tres dieron la hermosura de los troncos retorcidos¡±, escribir¨ªa Hern¨¢ndez en 1937 como un hito para una la herencia cultural latente en Andaluc¨ªa desprendida de la semilla de la aceituna que tambi¨¦n inspir¨® a Lorca, Machado y Alberti. ¡°Es una se?a de identidad. Es cultura, gastronom¨ªa, aspectos sociales, de relaciones, econom¨ªa, paisaje... Es tan esencial en nuestra vida como importante para la humanidad¡±, declara el hist¨®rico l¨ªder jornalero Paco Casero, presidente ahora de la Fundaci¨®n Savia y coimpulsor de esta candidatura.
¡°El origen del olivo se pierde en la noche de los tiempos (...) En Babilonia, al m¨¦dico se le llamaba asu que significa ¡®conocedor de aceites¡±, plasm¨® el autor Manuel Vincent en el primer preg¨®n del aceite en Osuna en 2005. Un texto en el que recuerda que en el cuaderno de cocina m¨¢s antiguo que se conoce De re culinaria, escrito por Apicius, se incluyen numerosas recetas basadas en el aceite de oliva. ¡°En este libro se lee que bastan nueve aceitunas al d¨ªa para que el ser humano pueda sobrevivir a cualquier calamidad¡±, se?ala.
Es una hist¨®rica sustancia adorada por egipcios, griegos y jud¨ªos que llegar¨ªa a tierra andaluza en forma de acebuche desordenado. Los romanos aprovecharon este legado que se propag¨® hasta forjar un importante sector econ¨®mico en la regi¨®n, como revela un reciente proyecto arqueol¨®gico que ha concluido con el hallazgo de una treintena de alfarer¨ªas en la zona sevillana de ?cija, donde se han recolectado m¨¢s de 800 sellos de artesanos plasmados en las ¨¢nforas, a las que se les ha seguido la pista y se han encontrado por Europa y el Magreb.
As¨ª, el recorrido por el uso del aceite pasa por ser fuente cultural de alimento, ung¨¹ento, medicina, luz, combustible, pintura, cosm¨¦tico, abalorio, madera, ¨¢nfora, aparejo, ingenier¨ªa, arquitectura, industria, fiesta, feria, literatura, religi¨®n, magia¡ decenas de manifestaciones materiales e inmateriales expandidas por el Mediterr¨¢neo y que desde Andaluc¨ªa surcaba el Atl¨¢ntico para llegar a las Am¨¦ricas como oro l¨ªquido. Una producci¨®n que en la actualidad supone del 3% del PIB andaluz.
¡°La declaraci¨®n es una nueva oportunidad y un nuevo argumento para venir a Andaluc¨ªa. Es sumar a un producto de calidad como el aceite de oliva un elemento clave como es el turismo. Y es tambi¨¦n importante para la autoestima de los olivareros y agricultores, que vean que a este paisaje en el que han nacido ellos, sus padres y sus abuelos¡ viene gente de fuera a reconocer su valor¡±, declara el presidente de la Diputaci¨®n de Ja¨¦n, Francisco Reyes, rodeado de 150 tipos de olivos distintos plantados en el museo vivo de la Hacienda Guzm¨¢n, una propiedad de la Fundaci¨®n Juan Ram¨®n Guill¨¦n, promotora tambi¨¦n de la propuesta.
¡°Estamos juntos por un proyecto que es un acontecimiento, el conocer el bosque m¨¢s importante hecho por el hombre. Tenemos m¨¢s de un mill¨®n de hect¨¢reas y m¨¢s de 100 millones de olivos creando diversos paisajes en monta?a y campi?a, pero todos homog¨¦neos, entre cuatro provincias de Andaluc¨ªa¡±, resume Casero, que forma parte de la comisi¨®n para la candidatura, liderada por la Diputaci¨®n de Ja¨¦n, y que cuenta adem¨¢s con la colaboraci¨®n las diputaciones de Sevilla, C¨®rdoba, Granada y M¨¢laga, universidades andaluzas, la Junta de Andaluc¨ªa, cooperativas, asociaciones civiles y organizaciones agrarias. ¡°Es un consenso digno de tener en cuenta¡±, resalta Casero.
¡°Es una se?a de identidad. Es cultura, gastronom¨ªa, aspectos sociales, de relaciones, econom¨ªa, paisaje... Es tan esencial en nuestra vida como importante para la humanidad¡±, declara Paco Casero, presidente de la Fundaci¨®n Savia.?
Desde el comit¨¦ consideran que cumplen seis criterios merecedores de la clasificaci¨®n de la Unesco para ser patrimonio cultural vivo, como aportar un testimonio ¨²nico de una tradici¨®n o contener los h¨¢bitats naturales m¨¢s representativos para la conservaci¨®n de la biodiversidad. Expertos en cartograf¨ªa, patrimonio, del Consejo Ol¨¦ico Internacional, el Laboratorio del Paisaje del Instituto Andaluz de Patrimonio Hist¨®rico, asociaciones ecologistas, propietarios de cooperativas y denominaciones de origen colaborar¨¢n en la tarea.
¡°Estamos convencidos de que este paisaje re¨²ne las condiciones que la Unesco establece. Tiene un enorme valor natural y cultural¡±, considera Reyes. Seg¨²n las escrituras b¨ªblicas, Jesucristo, hace dos milenios, ya apreciar¨ªa sentarse bajo un olivar en Jerusal¨¦n. ¡°Y la paloma volvi¨® a ¨¦l a la hora de la tarde; y he aqu¨ª que tra¨ªa una hoja de olivo en el pico; y entendi¨® No¨¦ que las aguas se hab¨ªan retirado de sobre la tierra¡±, qued¨® escrito en el libro de G¨¦nesis. Esas hojas brillantes y plateadas quedar¨¢n como s¨ªmbolo de la paz.
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