Los agricultores acuden a Asia para sortear el veto ruso a sus productos
Pa¨ªses como China, Emiratos ?rabes o Corea del Sur han asumido las exportaciones catalanas
Cuando, en agosto de 2014, el Kremlin cerr¨® el grifo a la importaci¨®n de alimentos europeos frescos, el mundo agroalimentario catal¨¢n se ech¨® las manos a la cabeza. Rusia se hab¨ªa convertido en un mercado preferente para la exportaci¨®n de carne de cerdo y de frutas como el melocot¨®n. Aunque el peso del veto ruso se sigue notando, m¨¢s de dos a?os despu¨¦s y con muchos esfuerzos, la industria ha logrado que los mercados asi¨¢ticos ¡ªsobre todo China, Emiratos ?rabes, Corea del Sur¡ª absorban su producci¨®n.
El veto de Rusia lleg¨® en respuesta a las sanciones comerciales impuestas por la Uni¨®n Europea (UE) tras el conflicto en Ucrania. La afectaci¨®n no fue uniforme, puesto que productos como el aceite y el vino no tuvieron restricciones. La Generalitat calcul¨® el impacto para la agroindustria catalana en 110 millones de euros durante el primer a?o, m¨¢s de un tercio del total que se preve¨ªa para el conjunto espa?ol. ¡°Fue un jarro de agua fr¨ªa. Rusia se hab¨ªa convertido en El Dorado para el sector¡±, explica Josep Collado, secretario general de la Federaci¨®n Catalana de Industrias de la Carne (FECIC), que agrupa a 180 empresas.
Seg¨²n datos de la Agencia para la Competitividad de la Empresa (Acci¨®), en 2012 las exportaciones c¨¢rnicas a Rusia alcanzaron los 155 millones anuales. Algo similar ocurr¨ªa con las frutas, donde ese mismo a?o se enviaron productos por valor de 72,5 millones. Esas magnitudes descendieron, en solo un a?o, a cero. ¡°Nos hab¨ªa tomado un trabajo de diez a?os lograr madurar el mercado ruso¡±, recuerda Manel Simon, director general de la Asociaci¨®n Empresarial de Fruta de Catalu?a (Afrucat).
Tanto Collado como Simon reconocen la celeridad con la que las administraciones intentaron buscar soluciones para mitigar los efectos del veto. Desde Acci¨® consideran que la decisi¨®n del Gobierno ruso ¡°no ha tenido muchos efectos¡± ya que se logr¨® de una manera relativamente r¨¢pida aumentar los env¨ªos a otros mercados que estaban en proceso de maduraci¨®n. El de crecimiento m¨¢s notorio en la carne, seg¨²n la agencia, es China. En 2013, las exportaciones hacia el gigante asi¨¢tico ascendieron a 69,9 millones de euros anuales y, el a?o pasado, llegaron a 158 millones, lo que supuso un aumento del 126%.
¡°No ha habido un retroceso en ninguna de las dos industrias¡±, defienden desde Acci¨®. En el caso de Corea del Sur, por ejemplo, en los tres ¨²ltimos a?os los env¨ªos de carne se han triplicado hasta alcanzar los 80 millones en 2015. En Jap¨®n, por su parte, se pas¨® de 80 millones de euros en 2013 a 165 millones el a?o pasado. En el caso de la fruta, principalmente Estados Unidos y Emiratos ?rabes han absorbido el volumen de las exportaciones, sobre todo de melocotones, nectarinas y frutas hueso. El a?o pasado, al pa¨ªs norteamericano las ventas llegaron a 25 millones de euros, tres veces m¨¢s que en 2013. En los Emiratos ?rabes se pas¨® de cinco millones a once en el mismo periodo de tiempo.
Fiasco en ?frica
¡°Un mercado no se busca y no se madura en dos a?os, a¨²n estamos trabajando en ello¡±, alerta Simon. Ese principio tambi¨¦n aplica para los c¨¢rnicos. Collado explica c¨®mo en un principio se intent¨® llegar a algunos pa¨ªses africanos como Guinea o Angola, pero sus estructuras log¨ªsticas, por ejemplo las cadenas de fr¨ªo, hicieron muy dif¨ªcil consolidar una relaci¨®n. Los puentes que se hab¨ªan empezado a tender con China terminaron por acelerarse y ahora se ha convertido en el mercado clave. ¡°Ha sido un boom¡±, acepta el directivo de FECIC.
Collado cree que el sector sali¨® ¡°bien parado¡± a pesar del bache de los primeros momentos del veto. Tambi¨¦n les ayud¨® la ca¨ªda en los precios de elementos clave en la producci¨®n, como el pienso. ¡°Con el veto, Rusia est¨¢ desarrollando una oferta interna, por lo cual ser¨¢ un mercado dif¨ªcil de recuperar¡±, explica. China y los mercados del sudeste asi¨¢tico, sin embargo, han permitido dar salida a productos como las v¨ªsceras o las orejas con lo cual cuando se abre un cerdo todo puede ser utilizado. ¡°Se trata de partes que ahora tienes que tratar con m¨¢s cuidado, esto ha implicado cambios interiores en las empresas¡±, explica.
El 11% de la producci¨®n de melocotones y nectarinas catalanas acababa en mesas rusas. Por ser un producto m¨¢s delicado, buscar mercados supletorios necesit¨® m¨¢s trabajo. Pero el efecto del veto es m¨¢s duro con las peras y manzanas del campo de Catalu?a, productos que no se env¨ªan a Rusia pero s¨ª a Europa, explican desde Afrucat.
B¨¦lgica, por ejemplo, enviaba el 39% de su producci¨®n de peras a Rusia, y el 51% se quedaba en la UE. El a?o pasado la UE se qued¨® el 88%. ¡°Hay demasiada saturaci¨®n en el mercado europeo¡±, alerta Simon.
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