Duchamp, una vida entre el arte y el ajedrez
La Fundaci¨®n Mir¨® expone la relaci¨®n entre el juego de mesa y las vanguardias a trav¨¦s de 80 obras
La afici¨®n por el ajedrez del artista franc¨¦s Marcel Duchamp (1887-1968) era tan grande que en 1923, tras concluir su obra El Gran Vidrio, anunci¨® que se retiraba de la pr¨¢ctica art¨ªstica para dedicarse a este juego de mesa de origen, quiz¨¢ indio, y que propagaron en Europa bizantinos y ¨¢rabes. Quer¨ªa ser el mejor jugador de Francia, convencido de que el ajedrez era el ejercicio intelectual ¡°m¨¢s puro¡±. No lo consigui¨®, pero su vinculaci¨®n y su pasi¨®n por el ajedrez fue tal que cuando falleci¨® el diario Le Figaro public¨® su obituario en la secci¨®n de ajedrez. La relaci¨®n entre este juego con Duchamp y, por extensi¨®n, con las vanguardias art¨ªsticas del siglo XX es el leitmotiv, un fondo continuo que se extiende por toda la exposici¨®n Fin de partida. Duchamp, el ajedrez y las vanguardias que se inaugura este s¨¢bado en la Fundaci¨®n Mir¨® de Barcelona hasta el pr¨®ximo 22 de enero.
La muestra re¨²ne cerca de 80 obras creadas entre 1910 y 1972, a?o en el que puede verse una partida entre Duchamp y el poeta y compositor John Cage. Trece de las piezas son ajedreces creados por artistas como Alexander Calder, que realiz¨® uno en 1944 con pomos y patas de madera, otro de figuras geom¨¦tricas complejas y estilizadas de Max Ernst del mismo a?o, el met¨¢lico realizado en bronce y lat¨®n de Man Ray o el blanco impoluto de Yoko Ono en 1966. Pero el ajedrezado blanco y negro, o de m¨²ltiples colores, est¨¢ presente en otras obras fundamentales de las vanguardias firmadas por estos mismos autores como el gigante Gran tablero de ajedrez, de Klee (1937) o el Damero surrealista, realizado con las fotograf¨ªas de 20 surrealistas fotografiados (con fondo blanco y negro) por Ray en 1934; adem¨¢s de otros artistas como Vassily Kandinsky, del que puede verse L¨ªnea transversal, de 1923, Ren¨¦ Magritte, El gigante, 1937, o en dos obras pict¨®ricas ?sorpresa! de la escritora Merc¨¨ Rodoreda durante su estancia en Ginebra o Par¨ªs, muy influida por Klee. El juego tambi¨¦n est¨¢ presente en documentos, libros, carteles, registros sonoros y pel¨ªculas de Octavio Paz, Andr¨¦ Breton, Samuel Beckett o Ingmar Bergman que pueden leerse o verse proyectados y en los que es m¨¢s que evidente su relaci¨®n con el ajedrez en esta muestra que comisar¨ªa Manuel Segade, director del CA2M de la Comunidad de Madrid.
La exposici¨®n cuenta, adem¨¢s, con m¨²ltiples fotograf¨ªas en las que todos estos artistas est¨¢n relacionados personalmente con el juego. La mayor¨ªa de Duchamp, en el bar Melit¨®n de Cadaqu¨¦s (fotografiado por Oriol Maspons), en su estudio de Nueva York o en el Pasadena Museum en 1963 en la famosa imagen en la que aparece enfrentado a una jugadora desnuda. Entre los otros artistas, Salvador Dal¨ª juega en un hotel americano con Gala. La cr¨ªtica Estrella de Diego apunta en el cat¨¢logo que se ha publicado que pudo ser la musa que le inocul¨® la fiebre del ajedrez al pintor desde el primer momento en que se conocieron.
La exposici¨®n se articula en seis ¨¢mbitos o movimientos, que se extienden por toda la primera planta y parte de la planta baja del edificio creado por Josep Llu¨ªs Sert y repasa las pinturas de ¨¢mbito dom¨¦stico del postimpresionismo, entre ellas La partida de ajedrez, la primera obra creada por Duchamp en la que las figuras (sus dos hermanos) juegan al ajedrez, una obra de 1910 que ha viajado desde el Philadelphia Museum. Le sigue un apartado en el que se analiza al ajedrez como un elemento de educaci¨®n del pueblo, donde se exhiben obras del constructivismo ruso y de la Bauhaus alemana, o los vestuarios de damero de la rusa Sonia Delaunay. La sala del surrealismo y el ajedrez explica c¨®mo estos artistas convirtieron el juego en un m¨¦todo de psicoan¨¢lisis y muestra c¨®mo ajedrecistas como Magritte, Ernst y Ray permeabilizaron en sus obras esta pasi¨®n, pero tambi¨¦n una visi¨®n sexual asociada a los movimientos del contrincante en el tablero.
Tablero y figuras blancas
La exposici¨®n repasa c¨®mo durante la Segunda Guerra Mundial este juego se convirti¨® en elemento clave de propaganda nacional y met¨¢fora del triunfo en la batalla, con juegos como el ajedrez militar Tak Tik, donde la figuras habituales se sustituyeron por elementos de guerra del ej¨¦rcito nazi. Se expone al lado de un impresionante juego creado, de forma artesanal y en precarias condiciones, por un recluso del campo de concentraci¨®n de Argel¨¨s en 1939. La muestra repasa algunas de las 32 piezas creadas en 1944 para la exposici¨®n La imaginer¨ªa del ajedrez como las de Ray, Breton, Yves Tanguy, Isamu Noguchi o Alexander Calder. Concluye con obras de arte conceptual inspiradas en el ajedrez firmadas por Takako Saito, George Maciunas o Yoko Ono, de quien se expone una reproducci¨®n de Ajedrez blanco que expuso en 1966 en Londres, una met¨¢fora de este juego en el que no hay marca visual del rival, basado en la confianza mutua, que plantea un estado de tablas permanente, met¨¢fora de la Guerra Fr¨ªa. En esta exposici¨®n la artista conceptual conoci¨® a John Lennon.
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