Grafitis: ?Conservarlos o dejarlos como arte ef¨ªmero?
Arranca la cuarta edici¨®n de Barcelona Open Walls Conference con un debate sobre la preservaci¨®n del arte urbano
?Qu¨¦ implicar¨ªa conservar el enorme mural que el artista urbano Sixe Paredes ha hecho en un edificio del Guinard¨®, en Barcelona? Con su intervenci¨®n colorista en una pared de 1.200 metros cuadrados Sixe anticipaba la celebraci¨®n del festival barcelon¨¦s sobre grafiti y arte urbano de gran formato, el Open Walls Conference, que ya va por la cuarta edici¨®n. Precisamente, el tema de debate de este festival es la posibilidad de conservar, restaurar y hasta museizar unas piezas de arte que fueron concebidas como ef¨ªmeras y que se regalaron a la calle, un espacio en el que otro grafitero, el propietario del edificio o hasta un perro pueden intervenir en la obra y cambiarla.
?Se tiene que conservar un arte que muchos ven como ef¨ªmero?, ?tenemos que arrancar de las paredes de las ciudades obras de Banksy o de Blu y ponerlas en un museo?, ?el Ayuntamiento tiene que gastarse dinero en la conservaci¨®n? Todas estas son las preguntas que intentaron responder el viernes los ponentes en el debate sobre la conservaci¨®n del grafiti.
Para preservar una obra como la de Sixe, de entrada hay que tener en cuenta que "la conservaci¨®n es una decisi¨®n del artista", explica Elena Gayo, coordinadora del grupo de trabajo espa?ol sobre conservaci¨®n de arte urbano GE-IIC. Gayo insiste en que lo necesario es que haya un consenso con el propietario del muro y con los vecinos, pero siempre despu¨¦s de la decisi¨®n del artista, que puede preferir que la obra est¨¦ sujeta a las inclemencias de la calle y que no se preserve.
"Tenemos que abordar este debate, porque ya se est¨¢n haciendo conservaciones y museizaciones de arte urbano", dice Xavi Ballaz, director del Open Walls, que recuerda que muchas veces se hace por intereses particulares: se arrancan las pintadas de las paredes sin que lo sepa el artista, porque son obras que empiezan a cotizar mucho. El ejemplo m¨¢s paradigm¨¢tico es el de Banksy, cuyas obras se venden por m¨¢s de 500.000 euros (hace algo m¨¢s de un a?o, un palestino malvendi¨® la bombardeada entrada de su casa, pintada por Banksy, por 162 euros). Seg¨²n Gayo, detr¨¢s del debate hay un problema jur¨ªdico, porque "tiene m¨¢s peso la propiedad material del que tiene el muro, que la propiedad intelectual del artista sobre la obra".
Preservar el grafiti hasta la siguiente generaci¨®n
Gayo explica que el prop¨®sito de los grupos de conservaci¨®n es que la obra llegue "a la siguiente generaci¨®n" y que, en la medida de lo posible, se quede "en el soporte y en el contexto originales". En este sentido, el grupo de trabajo de Gayo ha conseguido que se preserve, gracias a un gran apoyo vecinal, uno de los murales del artista Muelle, "un hito de nuestra generaci¨®n". La restauradora afirma que "como ¨²ltima opci¨®n, cuando el edificio se tenga que tirar al suelo", se puede contemplar la posibilidad de trasladar el muro a un museo, siempre con el objetivo justificado de "conservar la memoria colectiva de una generaci¨®n", como es el caso del mural que K. Harin dedic¨® a finales de los ochenta a la lucha contra el sida, un mural que fue calcado y reproducido en la plaza del Macba.
En otras ocasiones, la opci¨®n de arrancar las pintadas (con la t¨¦cnica del strappo, usada a principios del siglo XX para trasladar las pinturas rom¨¢nicas) y ponerlas en un museo ha resultado en situaciones inc¨®modas y pol¨¦micas. Christian Omodeo fue el comisario, el pasado marzo, de la exposici¨®n Street Art: Banksy and Co en Bolonia. En ella inclu¨ªa una serie de grandes murales del artista urbano Blu, que hab¨ªa arrancado de los edificios originales. El artista no hab¨ªa dado su consentimiento, pero tampoco hab¨ªa dicho que no. Su reacci¨®n, no obstante, fue tapar con pintura gris todas sus obras que quedaban en las calles de Bolonia, por lo que Omodeo fue blanco de muchas cr¨ªticas.
En la mesa redonda de este viernes, el comisario ha intentado defender su posici¨®n explicando que la museizaci¨®n gener¨® un debate "que es necesario". No obstante, uno de los artistas invitados a la mesa, Jorge Rodr¨ªguez-Gerada, considera que "en la base del debate de la restauraci¨®n est¨¢ el di¨¢logo con el artista". Rodr¨ªguez es el autor de un mural que representa una cara en un edificio de Badalona: "Cuando termin¨¦ la obra, unos j¨®venes fueron a hacer pintadas encima para homenajear a un amigo suyo muerto hac¨ªa poco, y a m¨ª me pareci¨® bien porque cuando termino la obra ya no es m¨ªa", dice, aunque matiza que "si es para ponerla en un museo, entonces s¨ª que tengo algo que decir".
El Open Walls Conference incluye, adem¨¢s de este debate m¨¢s acad¨¦mico, actividades e intervenciones murales durante todo el fin de semana. El lugar de referencia es la Nau Bostik, en la Sagrera, donde durante todo el fin de semana artistas como Fasim o Roc Blacblock har¨¢n intervenciones murales. Adem¨¢s, en la Nau se instalar¨¢ Unlock, la primera feria editorial especializada en grafiti y arte urbano, que estar¨¢ abierta desde las cinco de la tarde hasta las nueve. El festival incluye actividades y talleres como hacer grafiti con drones, presentaciones de libros como Banksy, urban art in a material world o Mural Street Art Conservation.
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