Un guardia civil se enfrenta a 57 a?os por provocar 20 incendios forestales
Los hechos sucedieron entre el 17 de julio y el 1 de agosto de 2013 en distintos puntos de la regi¨®n
La secci¨®n 17 de la Audiencia Provincial celebrar¨¢ a partir del pr¨®ximo 2 de noviembre hasta el d¨ªa 11 el juicio contra Enrique L. D. Seg¨²n la fiscal¨ªa, el acusado, que es guardia civil, provoc¨® de forma deliberada y voluntaria, entre el 17 de julio y el 1 de agosto de 2013, 20 incendios en parajes naturales en distintos puntos de regi¨®n. El Ministerio P¨²blico solicita para ¨¦l una pena de 57 a?os y seis meses de prisi¨®n, adem¨¢s de las correspondientes multas e indemnizaciones a los due?os de las parcelas.
El guardia civil est¨¢ acusado de un delito de incendio con peligro para la vida o integridad f¨ªsica de las personas, nueve delitos de incendio forestal cualificado, tres delitos de incendio forestal y siete faltas de da?os. Todas estas agresiones medioambientales, localizadas entre Navas del Rey, Chapiner¨ªa, Colmenar del Arroyo y Villanueva de Perales (sierra suroeste), supusieron graves da?os en las parcelas afectadas, algunas de ellas consideradas Espacios Naturales Protegidos.
Uno de estos incendios, en el t¨¦rmino municipal de Chapiner¨ªa, se perpetr¨® a 120 metros de una guarder¨ªa infantil. El recinto escolar, en el que hab¨ªa ni?os entre cero y tres a?os, tuvo que ser evacuado de inmediato.
Enrique L. D., que estaba destinado al cuartel de Navas del Rey, trajo en jaque a los bomberos y a la propia Guardia Civil durante 15 d¨ªas por los 20 incendios que provoc¨® en julio de 2013. La actividad pir¨®mana del acusado fue en aumento, tanto que provoc¨® en un solo d¨ªa hasta ocho incendios.
Junto a un fuego
El arresto se produjo durante el ¨²ltimo incendio del que est¨¢ imputado. Ocurri¨® el 1 de agosto en una zona entre Navas del Rey y Pelayos de la Presa. Una mujer y un bombero le vieron en las proximidades del fuego, que se declar¨® por la tarde. La descripci¨®n del supuesto autor (joven, estatura media y pelo claro) coincid¨ªan con las de Enrique L. D. Otro detalle que le inculp¨® fue que los siniestros siempre coincid¨ªan con sus horas libres.?
Seg¨²n la Guardia Civil, el m¨¦todo que utilizaba para provocar los incendios era "muy rudimentario". Se limitaba a juntar hojas y las prend¨ªa con un mechero o una cerilla. De hecho, los investigadores no vieron preciso ni registrar su vivienda.
Nacido en Melilla, Enrique L. D. estaba soltero y llevaba cuatro a?os en el cuerpo cuando fue detenido. Era el ¨²nico de su familia que pertenec¨ªa en la Guardia Civil. Su primer destino fue en Madrid capital, pero en cuanto pudo pidi¨® el traslado al puesto de Navas del Rey. All¨ª lleg¨® en la Semana Santa de 2012. Sus compa?eros le vieron muy raro en los d¨ªas en los que presuntamente cometi¨® los incendios.
El informe policial acredita que el acusado padec¨ªa en el momento de los hechos un trastorno complejo de la personalidad con rasgos mixtos, pero conservaba su capacidad cognoscitiva y, por tanto, conoc¨ªa y comprend¨ªa la ilicitud de su conducta. El texto a?ade que dicho trastorno le llev¨® a actuar de forma impulsiva en ciertos momentos, por lo que su voluntad pudo verse afectada de ¡°forma leve y moderada¡±.
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