El Ayuntamiento de Cullera regula el derecho a tomar la fresca

El Ayuntamiento de la localidad valenciana de Cullera ha modificado su ordenanza de movilidad para dar prioridad a los vecinos que disfrutan sentados a la fresca en las aceras sobre los peatones, siempre y cuando estos ¨²ltimos no corran riesgos al bajar a la calzada para sortearlos.

El cambio normativo se hace a petici¨®n de la Polic¨ªa Local de esta localidad del litoral valenciano, que registr¨® el pasado verano conflictos entre viandantes y vecinos que tomaban el fresco sentados en la calle, a las puertas de sus casas. una costumbre que pervive, sobre todo en los barrios m¨¢s antiguos.

La trama urbana de Cullera, de origen ¨¢rabe en algunos casos, no permite aceras demasiado anchas, aunque tampoco existe una intensidad de tr¨¢fico elevada, han informado a Efe fuentes del Consistorio, lo que permite compatibilizar el paso de los peatones con sentarse a charlar en la v¨ªa p¨²blica.

Los conflictos de intereses entre los peatones y los que disfrutan de la fresca aconsejaron a las autoridades municipales alegar a la ordenanza, aprobada en julio y reformada en el pleno de Cullera del pasado martes.

La iniciativa cont¨® con los votos favorables de PSPV-PSOE y Comprom¨ªs, partidos que dan apoyo al equipo de Gobierno local, y la abstenci¨®n del resto de fuerzas.

La ordenanza de tr¨¢fico y movilidad de Cullera contempla ahora dos nuevos art¨ªculos dentro del apartado ocho, relativo a los peatones.

El primero de ellos establece la obligaci¨®n de los peatones de circular por las aceras "gozando siempre de prioridad los minusv¨¢lidos que se desplacen en sillas de ruedas o personas con movilidad reducida o dificultosa".

Se establece adem¨¢s que los ciudadanos de Cullera, en virtud de una "tradici¨®n hist¨®rica", podr¨¢n "ocupar parte de las aceras de la v¨ªa p¨²blica y, en aquellas v¨ªas con aceras reducidas y de escaso tr¨¢fico tambi¨¦n parte de la calzada, pudiendo permanecer sentados en sillas al aire libre".

Todo ello "siempre que no se interfiera la circulaci¨®n de veh¨ªculos, teniendo preferencia estas personas -las sentadas- sobre las que circulen por la acera, siempre que bajar de la misma no suponga ning¨²n riesgo".

De forma excepcional, se contempla tambi¨¦n la posibilidad de que los peatones circulen por la calzada, siempre que "adopten las debidas precauciones y no produzcan peligro o perturbaci¨®n grave a la circulaci¨®n".