El acoso de Alicante se produjo en uno de los colegios con mejores notas
La polic¨ªa detuvo a cuatro menores por 'bullying' a una compa?era
El ¨²ltimo caso de bullying registrado en Alicante ha demostrado que el acoso escolar no entiende de sobresalientes. El colegio donde se produjo este episodio, el Sagrado Corazones, es uno de los centros con mejores calificaciones en las pruebas diagn¨®sticas llevadas a cabo por la Generalitat para calibrar el nivel de los estudiantes valencianos de Primaria y Secundaria.
Este viernes, a la hora de entrada de los alumnos, los padres y madres han formado corrillos para comentar la noticia. La mayor¨ªa de ellos se mostraba extra?ada de que algo as¨ª hubiera podido ocurrir en estas aulas. "Son muy pocos ni?os por clase, en la nuestra por ejemplo hay 18. Este es un colegio muy familiar y nos conocemos todos. Hacemos actividades juntos", ha explicado a EL PA?S una de las progenitoras.
La Polic¨ªa Nacional inform¨® ayer de las detenciones de cuatro adolescentes de 14 a?os, tres chicas y un chico, como presuntos autores de un delito contra la integridad moral contra una compa?era de clase.
La investigaci¨®n ha revelado que los arrestados se hab¨ªan obsesionado con esta chica, a la que maltrataban psicol¨®gica y verbalmente a la v¨ªctima tanto en el colegio concertado al que asist¨ªan durante el curso pasado como en las puertas de su propio domicilio.
Pese a que el continuo hostigamiento, los insultos y las vejaciones se hab¨ªan trasladado a las redes sociales, la ni?a decidi¨® callar y aguantar en silencio. Hasta que su cuerpo dijo basta. La menor sufri¨® una crisis de ansiedad que la llev¨® al hospital.
Fue la pediatra que la atendi¨® la que puso en alerta a los padres, que decidieron cambiarla de colegio. El acoso, sin embargo, no se detuvo. Los acosadores pasaron entonces a la carga con sus tel¨¦fonos m¨®viles y crearon un perfil falso en una red social desde el que denigraban a la v¨ªctima.
El ciberbullying contra su hija se hizo insoportable y los padres decidieron acudir a la polic¨ªa. Los progenitores observaron que su hija manifestaba s¨ªntomas de ansiedad y recib¨ªa, a trav¨¦s de su tel¨¦fono m¨®vil, mensajes que la insultaban y vejaban.
Los agentes constataron que las pr¨¢cticas de acoso hab¨ªan comenzado el curso anterior y continuaron el presente en Internet. Los cuatro presuntos acosadores, de 14 a?os de edad y por tanto imputables, fueron detenidos por un delito contra la integridad moral y quedaron despu¨¦s bajo custodia de sus padres. La Fiscal¨ªa de Menores ha abierto diligencias por este caso, aunque a¨²n no ha citado a los detenidos para conocer su versi¨®n de los hechos.
Lo del m¨®vil es incontrolable
Los padres y madres de alumnos del colegio donde comenz¨® el calvario de esta chica creen que se trata de un episodio "puntual" y que no se puede responsabilizar al centro de lo que hacen sus alumnos al salir de clase, sino a los propios progenitores.
"Lo del m¨®vil es incontrolable. No pueden traerlo al colegio, pero luego cualquier ni?o de 8 a?os est¨¢ metido en redes sociales", opinaba esta ma?ana la madre de un escolar. De hecho, "he o¨ªdo que los ni?os que hicieron esto ya no est¨¢n en el centro porque se tomaron medidas", ha precisado.
Para la portavoz de Participaci¨®n Ciudadana de la comisar¨ªa provincial de polic¨ªa nacional, Marta Garc¨ªa, "este tipo de situaciones solo tienen una salida: la denuncia; no la sociedad no puede permitir que ni un solo menor m¨¢s sufra por un tema de acoso escolar".
La agente recuerda que cuando entran en juego las redes sociales el acoso se sufre "24 horas al d¨ªa, siete d¨ªas a la semana y 365 d¨ªas al a?o".
El Sagrados Corazones de Alicante aboga en p¨¢gina web por la formaci¨®n del alumnado en la "tolerancia hacia la diversidad ideol¨®gica, religiosa y sexual de todas las personas", as¨ª como por la "convivencia pac¨ªfica y respetuosa" y valores como "solidaridad, comprensi¨®n y generosidad".
Sin embargo, la traum¨¢tica experiencia sufrida por su antigua alumna evidencia que esas premisas generales no son suficientes para frenar el bullying y cualquier centro educativo, independientemente de su nivel acad¨¦mico, puede convertirse en escenario del acoso a un menor.
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