¡°El sector de la m¨²sica est¨¢ abandonado a su suerte¡±

El pr¨®ximo lunes, la Asociaci¨®n Professional de Representantes, Promotores y M¨¢nagers de Catalu?a (ARC) celebrar¨¢ la gala de entrega de sus galardones anuales en su XIV edici¨®n, lo que vendr¨ªa a resultar el equivalente de los Gaud¨ª cinematogr¨¢ficos. Con cuarenta a?os de historia en sus espaldas, la ARC no ha logrado todav¨ªa uno de sus principales objeticos, en boca de su presidente, Jordi Gratac¨®s (Figueres, 1.957): "Lograr que las administraciones legislen para que el sector se ordene de manera racional y la pr¨¢ctica de la m¨²sica y la propia m¨²sica dejen de ser algo adicional que sobrevive por s¨ª misma abandonada a su suerte". En este sentido, la presentaci¨®n en breve de un Plan Integral de la M¨²sica, elaborado por todo el sector, se perfila como la herramienta necesaria para emplazar a la administraci¨®n a que tome cartas en el asunto.

"En este pa¨ªs hemos pasado de un sector mal ordenado por la dictadura franquista en torno a un sindicato de Toreros y Artistas a estar completamente desordenado. La llegada de la democracia s¨®lo sirvi¨® para desmontar lo poco que hab¨ªa sin construir nada nuevo". Gratac¨®s cree que el uso de la m¨²sica como reclamo festivo y gratuito determin¨® el presente: "Recordemos a Tierno Galv¨¢n y su llamada a la fiesta. Pues a¨²n estamos de fiesta y el sector, desgobernado, se ha tenido que enfrentar a los cambios tecnol¨®gicos y a la crisis econ¨®mica trampeando de mala manera". Seg¨²n Gratac¨®s, "tenemos un p¨²blico que ha sido poco formado musicalmente en las escuelas, no particularmente curioso y ahora sin dinero, ?resultado?, concentraci¨®n del gasto en los festivales y grandes conciertos. El resto de la oferta pasa desapercibida y la clase media de los m¨²sicos desapareci¨® hace a?os. En Espa?a un m¨²sico s¨®lo puede ser dos cosas: una estrella o un perfecto desconocido que sobrevive a duras penas", remata.

Gratac¨®s indica como soluci¨®n pol¨ªticas reguladoras por parte de la administraci¨®n, "es que esto es un sindi¨®s en el que ni tan siquiera se plantea una Formaci¨®n Profesional para t¨¦cnicos de luces o sonido, o formaci¨®n de m¨¢nagers o editores: sin embargo hay masters de gesti¨®n cultural, tejado sin paredes. Se tiene que aclarar la situaci¨®n de las salas de conciertos, la polic¨ªa de espect¨¢culos, la pol¨ªtica fiscal, evitar que el sector tenga que lidiar con infinidad de administraciones, que la m¨²sica que se mueve por la red acabe beneficiando por encima de todo a las operadoras de telefon¨ªa que no pagan por ella; en fin, pautas para que sepamos a qu¨¦ atenernos y que no todo sea un s¨¢lvese quien pueda. Y necesitamos radios musicales p¨²blicas". Para proponer soluciones est¨¢ a punto de presentarse un Plan Integral de la M¨²sica que sirva como base para que el Parlament de Catalu?a apruebe una Ley de la M¨²sica que ordene el sector: "Tenemos muy cerca el ejemplo, Jack Lang propuso en Francia una serie de leyes que han permitido no s¨®lo que los m¨²sicos sean considerados trabajadores y se genere mercado, sino que el Estado recaude m¨¢s por la actividad musical". Como conclusi¨®n Gratac¨®s defiende una ley de mecenazgo que no favorezca a los m¨¢s poderosos "y que las grandes firmas desgraven m¨¢s cuanto m¨¢s peque?o sea lo patrocinado. En caso contrario s¨®lo ganar¨¢n los m¨¢s fuertes, los menos urgidos".

Mientras tanto, Gratac¨®s espera que el propio sector pierda una cierto complejo de inferioridad en relaci¨®n a otros sectores culturales: "Muchos profesionales de la m¨²sica que no son artistas no tienen estudios espec¨ªficos, ya que, adem¨¢s de no existir, quiz¨¢s comenzaron por casualidad y se fueron metiendo en el negocio de forma intuitiva. Nos falta noci¨®n de empresariado y a la industria le han faltado reflejos para adaptarse al cambio tecnol¨®gico que se avecinaba". Preguntado por si ve con optimismo el futuro, Gratac¨®s responde "no queda otro remedio. Espero que por fin se vea que pese a que siempre habr¨¢ m¨²sica, no siempre ¨¦sta beneficiar¨¢ debidamente al pa¨ªs que la produce".