El d¨ªa de la Anaconda
Nacen la friolera de 38 cr¨ªas de la especie en el Bosque Inundado del Cosmocaixa en Barcelona
Las anacondas son grandes, muy grandes. Las m¨¢s robustas y pesadas de las serpientes (aunque no las m¨¢s largas, que son las pitones reticuladas). Y como ha quedado probado en Cosmocaixa, donde han nacido 38 cr¨ªas de la pareja que se mantiene en cautividad en la instalaci¨®n del Bosque Inundado, prol¨ªficas. Nacen vivas: las anacondas son ovoviv¨ªparas, incuban siete meses los huevos dentro del cuerpo y paren peque?as serpientes ya formadas. Normalmente las camadas son de 20 a 40 cr¨ªas, aunque pueden llegar a cien. La c¨®pula de las anacondas es cosa de verse porque resulta muy agresiva, produce raros ruidos de frotamiento de escamas y normalmente (no en el caso de Cosmocaixa) varios machos se enroscan con la hembra formando "bolas de serpientes". Se han dado casos de partenog¨¦nesis cuando no hay machos disponibles. Las cr¨ªas no precisan de cuidados y son completamente independientes desde que nacen. Las del Bosque Inundado ser¨¢n donadas a diferentes zoos y centros cient¨ªficos cuando hagan su primera muda.
Hay dudas sobre el tama?o m¨¢ximo que pueden alcanzar las anacondas y se ha llegado a mencionar ejemplares legendarios de m¨¢s de diez metros (una de hasta 12), lo que sin duda es una exageraci¨®n. Las m¨¢s grandes acreditadas -siempre hembras, que son mucho mayores que los machos- est¨¢n sobre los seis metros (la serpiente m¨¢s larga viva era la pit¨®n reticulada Fluffy, mantenida en el zool¨®gico de Columbus, Ohio, que muri¨® en octubre del 2010 de un tumor a los 18 a?os: med¨ªa 7,3 metros).
Las anacondas, serpientes americanas, las m¨¢s largas del continente, son poderosas, gruesas y pesadas. Pero excelentes nadadoras: de hecho su vida es pr¨¢cticamente anfibia, de ah¨ª su denominaci¨®n vulgar de "boas de agua". En puridad, las anacondas son boas del g¨¦nero eunectes (en griego, "buen nadador"). Las de Cosmocaixa pertenecen a la especie anaconda verde o anaconda com¨²n (eunectes murinus -murinus, del lat¨ªn, rat¨®n, por unas de sus presas). En su dieta figura una gran variedad de presas, desde mam¨ªferos (hasta tan grandes como capibaras y ciervos) a peces, p¨¢jaros y otros reptiles, incluidas parientes anacondas y hasta a la pareja: la hembra puede comerse al macho. En un pantano en Trinidad se captur¨® a una hembra que ten¨ªa a medio digerir -la criatura- un caim¨¢n de metro y medio.
Las m¨¢s largas del continente americano, son poderosas, gruesas y pesadas
Hay pocas serpientes tan rodeadas de mito y leyenda. Se las ha tachado de devoradoras de hombres pero sin mucha (aunque en alg¨²n caso horrorosa) evidencia. Es un hecho que comen monos as¨ª que un ni?o o un indio peque?ito les parecer¨¢ lo mismo. Matan por constricci¨®n y no son venenosas lo que es solo un alivio si nunca has visto c¨®mo queda una presa despu¨¦s de su mortal abrazo. Su tama?o y su car¨¢cter -por no hablar de su aspecto- las ha hecho proclives a protagonizar relatos y pel¨ªculas de horror, como la c¨¦lebre Anaconda, en la que el bicho protagonista se tragaba a humanos adultos enteros vivos, y sus secuelas. Es c¨¦lebre la escena documental en la que una casi le arranca la cara a F¨¦lix Rodriguez de la Fuente en los Llanos venezolanos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.