La Casa de Campo usa clones de olmos para salvar la especie
El Ministerio de Medio Ambiente ha donado 50 ejemplares resistentes a la grafiosis, una plaga que ha diezmado a la especie
El Ayuntamiento de Madrid plantar¨¢ 50 ejemplares de olmos resistentes a la grafiosis, un hongo transportado por un peque?o escarabajo que est¨¢ diezmando a la poblaci¨®n mundial desde hace a?os. Una vez infectados, no existe ninguna soluci¨®n m¨¢s que cortar los ejemplares afectados. En la Casa de Campo existen en la actualidad unos 10.000 adultos vivos, y las bajas llegan a los 1.000 ejemplares anuales, lo que hace necesario la adopci¨®n de "medidas urgentes".
"Si estos olmos funcionan, y creemos que va a ser as¨ª, esta medida supondr¨ªa la continuaci¨®n real de la especie en el parque", mantiene Santiago Soria, subdirector general de Parques y Viveros del Ayuntamiento de Madrid. Los 50 olmos (Ulmus minor), clonados de ejemplares que en la naturaleza se han mostrado resistentes a la plaga, se plantar¨¢n junto al lago, en el bosque del Molinero.
La donaci¨®n procede del Ministerio de Medio Ambiente, pero detr¨¢s de la investigaci¨®n se encuentra Luis Gil, catedr¨¢tico de la Escuela de Montes, y su equipo. Los cient¨ªficos han dedicado m¨¢s de 30 a?os a buscar la forma de frenar a la implacable grafiosis.
El hongo arras¨® con la mayor parte de las olmedas de la Casa de Campo en los a?os ochenta y noventa del siglo pasado. Ahora sobreviven unos 30.000 ejemplares, entre los 10.000 adultos y los j¨®venes. Una cifra que podr¨ªa significar que la supervivencia de la especie est¨¢ garantizada durante los pr¨®ximos 10 a?os. Pero no se puede contar de la misma forma con los olmos j¨®venes, reci¨¦n rebrotados, que con los ¨¢rboles con m¨¢s a?os, porque no se sabe si los reto?os sobrevivir¨¢n. La grafiosis se ceba con los ejemplares que ya han alcanzado cierto porte (a partir de entre 20 y 30 cent¨ªmetros de di¨¢metro de tronco). As¨ª que muchos de los nuevos ceder¨¢n ante la grafiosis y no llegar¨¢n a ser adultos.
En la lucha contra la enfermedad se emplean tambi¨¦n tratamientos fitosanitarios, que retrasan el posible contagio. El Ayuntamiento realiza cinco fumigaciones al a?o. De esta forma, han conseguido "prolongar la vida de las olmedas", aunque ¡°el riesgo contin¨²a siendo muy alto" y el Consistorio mantiene que es necesario sustituirlas por las reproducidas en laboratorio.
Siete ¨¢rboles, en el inicio de la recuperaci¨®n
En 1986 naci¨® el Programa Espa?ol de Conservaci¨®n y Mejora de los olmos ib¨¦ricos, para plantar cara a la grafiosis, responsable de la muerte del 90% de la especie en Espa?a en las ¨²ltimas d¨¦cadas del siglo pasado, del Ministerio de Medio Ambiente. Tras 30 a?os de estudios, el a?o pasado se anunci¨® la obtenci¨®n de siete clones ib¨¦ricos de olmos resistentes a la grafiosis. "Se trata de la primera vez en Europa que se obtienen ejemplares aut¨®ctonos de la especie Ulmus minorresistentes a la grafiosis, que pueden servir para la restauraci¨®n de riberas en ambientes naturales con la especie europea pura", indic¨® en abril de 2016 el Ministerio en un comunicado.
El objetivo de los investigadores es obtener m¨¢s plantas con esos potentes genes, trasplantarlas a los lugares donde viven o viv¨ªan de forma natural, y conseguir que se implanten en la naturaleza. En Madrid existen aproximadamente unos 60.000 olmos comunes entre calles y parques menores y en parques hist¨®ricos cerca de 13.000, seg¨²n datos del Ayuntamiento. El avance del hongo en la ciudad es m¨¢s lento debido a que a los escarabajos les es m¨¢s complicado desplazarse de un ¨¢rbol a otro. En el campo, su progresi¨®n es m¨¢s r¨¢pida.
El proceso para conseguir los clones se inicia con el rastreo de los ¨¢rboles supervivientes por toda la geograf¨ªa espa?ola. Un trabajo muy laborioso en el que solo un 0,02% de los olmos aut¨®ctonos que se eval¨²an son resistentes. Los investigadores toman muestras de ellos para reproducirlos in vitro y obtener clones, unos miniarbolitos que crecen en peque?os recipientes esterilizados.
A los cuatro a?os, el ejemplar ya ha alcanzado el tama?o suficiente (un metro y medio) para ser plantado en parcelas experimentales donde les inoculan el hongo. Se selecciona a los que sobreviven. La tasa de ¨¦xito es cada vez mayor debido a los avances tecnol¨®gicos. Al principio, por cada 1.000 plantados solo eran resistentes uno o dos, ahora con 100 pueden ser v¨¢lidos 50.?
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