Premi d¡¯Honor para los libros y el compromiso de Isabel-Clara Sim¨®
¡°He amado locamente los Pa?sos Catalans¡±, dice la escritora de Alcoi, quinta mujer y s¨¦ptimo intelectual valenciano en obtener el galard¨®n, que llega a su 49 edici¨®n
En su pueblo, el valenciano ¡°no hab¨ªa muerto, nunca, lo que ocurr¨ªa es que en la escuela o en la calle no estaba; mi ¨²nico conocimiento era oral¡ En la universidad, al entrar en contacto con grupos nacionalistas, Joan Fuster me habl¨® de Ausi¨¤s March y de lengua milenaria cuando mis amigas me dec¨ªan que no hablara en valenciano porque hac¨ªa de pueblo; lo fui aprendiendo poco a poco¡ Por eso cuando escrib¨ª mi primer libro de relatos, ?s quan miro que hi veig clar, en 1978, me ca¨ªan unos lagrimones porque por vez primera escrib¨ªa en la lengua que sent¨ªa. Y ya siempre fui fiel a esa lengua y a ese oficio¡±. Por esa fidelidad, casi sesenta libros de todos los g¨¦neros posibles despu¨¦s, la escritora y periodista?Isabel-Clara Sim¨® ha obtenido el 49? Premi d¡¯Honor de les Lletres Catalanes, que otorga ?mnium Cultural, dotado con 20.000 euros. Pero podr¨ªa haberlo obtenido por una tenacidad continuada en su lucha por los derechos y libertades de Catalu?a y de los llamados Pa?sos Catalans, de las mujeres o de la infancia, actitud siempre pareja a la literaria.
¡°He amado locamente los Pa?sos Catalans y creo que no hab¨ªa sido correspondida; ahora, recibir lo que es el Nobel catal¨¢n me desarma y, a la vez, me da m¨¢s confianza en m¨ª misma¡±, asegura la escritora, de 73 a?os, quinta mujer en recibir el galard¨®n, la s¨¦ptima premiada que proviene de las tierras valencianas y la cuarta reconocida de la llamada Generaci¨® dels 70, tras Jaume Cabr¨¦ (2010), Josep Maria Benet i Jornet (2013) y Maria Ant¨°nia Oliver (2016). ¡°Se me ha tratado siempre con cierta displicencia e incluso rechazado por ser mujer y ya mayor, por escribir para las tietes o historias de amor, pero cada bofetada me ha servido para impulsarme; no me he sentido querida siempre¡±, afirma una mujer que, como muestra su trayectoria, es puro car¨¢cter. Nacida en Alcoi en 1943, licenciada en Filosof¨ªa (1965), curs¨® Periodismo (1972) y, ya instalada en Barcelona, dirigi¨® durante 11 a?os (entre 1972 y 1983) Canig¨®, revista fundada por su marido, paradigma de la recuperaci¨®n de la lengua y la cultura catalanas y en donde ella fue introduciendo su presencia desde 1968.
Solo 10 a?os despu¨¦s obten¨ªa el premio V¨ªctor Catal¨¤ por esos primeros relatos, que abr¨ªan una carrera literaria que la ha llevado a ser traducida a 10 idiomas y que se ha plasmado en todos los g¨¦neros posibles, con novelas como La salvatge (1993, premio Sant Jordi), los relatos cortos Hist¨°ries perverses, 1992, premio Critica Serra d¡¯Or) o el ensayo, con homenajes a Montserrat Roig (Si em necessites, xiula, 2005) o sobre la identidad catalana (Sobre el nacionalisme, 2000). Creu de Sant Jordi (1999) y premio Jaume Fuster de los escritores en lengua catalana (2013), desde el a?o pasado es la decana de la Instituci¨® de les Lletres Catalanes.
Pero si hay un hilo conductor en su vida es esa tenacidad y franqueza de la que hecho gala tras el fallo del Premi d¡¯Honor, que se entregar¨¢ el 20 de febrero. As¨ª, partiendo del lema de ?mnium (¡°Llengua, Cultura, Pa¨ªs¡±) ha opinado de todo ello. Y con claridad, como la caracteriza. As¨ª, no ha dudado en calificar la Transici¨®n de ¡°una vileza, una estafa p¨²blica, donde de la noche a la ma?ana nos hicimos dem¨®cratas, pero con heredero de Franco garantizado y una Espa?a como patria com¨²n e indivisible, cuando patria no es una palabra jur¨ªdica sino que apela a los sentimientos; luego est¨¢ una Constituci¨®n que en algunos de sus puntos fue redactada por los propios militares; en realidad, la Transici¨®n a¨²n dura hoy¡±.
Tambi¨¦n se mostr¨® cr¨ªtica con la situaci¨®n auton¨®mica: ¡°Catalu?a no tiene competencias en nada: ni luz, ni agua, ni costas, ni inmigraci¨®n, ni trenes¡ Y si se decide algo, el Constitucional te lo rebana a la mitad¡ M¨¢s arrodillada y colonizada Catalu?a, imposible¡±. Esa situaci¨®n justifica, dice, ¡°la independencia de los Pa?sos Catalans, pero no odio Espa?a: quiero que seamos buenos vecinos, me gusta la pluralidad y la mezcla; yo misma debo serlo de catalanes y jud¨ªos¡±, piensa estudiando su apellido. Cree que las mujeres, en Catalu?a, ¡°no han sido tan maltratadas en esta cultura, que es abierta¡±. ?Y el papel de esa cultura en la independencia? ¡°Cualquier pa¨ªs puede fabricar o hacer o intercambiar cualquier cosa, menos la cultura y la lengua; eso es lo ¨²nico original y lo que da sentido a un pueblo; es personal e intransferible, como una huella digital¡±.
Ante tanto an¨¢lisis sociopol¨ªtico, casi se olvidaba de ella misma y su papel en la literatura. ¡°Soy t¨ªmida para hablar de mi obra: siempre he intentado crear novelas de ideas, tener un tema y sobre ¨¦l desarrollar un argumento; o sea, ideas con argumentos masticables¡±. Y en esa lengua que, al principio, s¨®lo sab¨ªa hablar.
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