Madrid exhibe sus joyas rurales en Fitur

El epicentro del recinto cuenta con un enorme escenario de color blanco por el que, desde el mi¨¦rcoles y hasta el domingo, desfilan representantes institucionales. El modelo funciona: en 2015, m¨¢s de 11 millones de personas visitaron la Comunidad y se espera batir un nuevo r¨¦cord con las cifras del a?o pasado. El reto en Fitur se centra en que los turistas, adem¨¢s de los tradicionales Puerta del Sol, Museo del Prado o Palacio Real, descubran aut¨¦nticas joyas enmarcadas en zonas rurales, como la fortaleza de Villarejo de Salvan¨¦s (siglo XIII), el castillo de Manzanares El Real (siglo XV) o el castillo de Coracera, construido por Don ?lvaro de Luna en San Mart¨ªn de Valdeiglesias en 1434. Los expertos del sector, que representa el 7% del PIB madrile?o, se?alan que los viajeros apuestan cada vez m¨¢s por destinos sostenibles y que est¨¢n dispuestos a pagar mayores cantidades econ¨®micas por servicios que respeten la ecolog¨ªa.

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Los planes alternativos al Madrid monumental comienzan a mirar hacia la monta?a, donde la oferta crece cada a?o. Es el caso de la Sierra Norte, conformada por 42 municipios, la mayor¨ªa peque?os pueblos donde apenas vive un pu?ado de ciudadanos (tres en el caso de La Hiruela, un para¨ªso natural enclavado en la reserva de la biosfera de la Sierra del Rinc¨®n). Franco Nash, informador tur¨ªstico en el stand, explica que esta es "una zona virgen, muy poco explotada, con siete embalses y un bello paisaje, id¨®neo para realizar senderismo, ciclismo o esqu¨ª". Adem¨¢s, la Sierra Norte ofrece una alta oferta en agroturismo, alojamientos que programan actividades relacionadas con la agricultura y la ganader¨ªa, como orde?ar vacas o pasear en burro.

Un paseo por la sierra

La Sierra de Guadarrama (13 municipios) es otra ventana a la naturaleza. Tiene la fortuna de albergar un parque nacional, en el que se incluye el Parque Natural de Pe?alara. "En los ¨²ltimos a?os la gente pide rutas, por eso hemos dispuesto una red de caminos, como el que lleva a Santiago o el de la ascensi¨®n a La Najarra", explica Juan Pablo Cantalejo, t¨¦cnico de turismo. Menos conocida es la Sierra Oeste, integrada por 12 pueblos como Cenicientos, Villamanta o Pelayos de la Presa. "Es la paz de Madrid. Si se busca relax, este es el sitio al que hay que acudir", asegura Almudena Mateo mientras ense?a unos folletos con posibles hospedajes.

Al sureste de Madrid se encuentra Chinch¨®n. Su Plaza Mayor fue declarada cuarta maravilla material de la Comunidad y en ella, el 25 y 26 de febrero, se celebrar¨¢ un mercado medieval con artesan¨ªa, cetrer¨ªa y malabares. El pueblo se traslada al siglo XV y simula la llegada de los Reyes Cat¨®licos. Otra fecha de inter¨¦s es la del S¨¢bado Santo, cuando tiene lugar una representaci¨®n viviente de la Pasi¨®n de Cristo en la que intervienen m¨¢s de 250 vecinos. A escasos 5 kil¨®metros aparece Colmenar de la Oreja (8.500 habitantes), que vende en Fitur sus ocho bodegas y el museo de Ulpiano Checa, un pintor y escultor local del siglo XIX. Destaca su rica gastronom¨ªa, como las patatas chulas (confitadas en aceite y ali?adas con ajo y perejil) o la carne en desarreglo (ternera guisada con vino blanco, ajo y tomate). ¡°Es para chuparse los dedos", confirma Narciso Figueroa, due?o de uno de los restaurantes de la localidad.

En el stand de Alcal¨¢ de Henares, una de las tres ciudades patrimonio en la regi¨®n (junto a San Lorenzo de El Escorial y Aranjuez), el protagonista ha sido el cardenal Cisneros, que muri¨® hace 500 a?os. El Ayuntamiento ha presentado una app y ha organizado una ruta que recorre los lugares en los que tuvo incidencia el cl¨¦rigo que molde¨® la localidad. Buena parte de sus actos en Fitur han girado en torno a la gastronom¨ªa, que celebra su semana grande del 30 de enero al 5 de febrero. "Tenemos platos de Cisneros en nuestra carta", se felicita Miguel S¨¢nchez, propietario del restaurante La Casa Vieja. Otros chefs, como ?scar Reguil¨®n, de Ki-Jote, o Iv¨¢n Plademunt, cuyo apellido da nombre a su local, tambi¨¦n han fusionado la cocina de vanguardia con la tradici¨®n, como han dejado patente en las degustaciones culinarias de estos d¨ªas.

Si el visitante prefiere un plan m¨¢s religioso, tambi¨¦n lo tiene. Navalcarnero ofrece cada domingo una ruta por sus tres ermitas y la iglesia de Nuestra Se?ora de la Concepci¨®n (siglo XVI). Durante el paseo se puede disfrutar del trampantojo, una t¨¦cnica pict¨®rica del barroco que intenta enga?ar la vista y que ha tenido poca incidencia en Espa?a. En su stand, Patricia Campos, gu¨ªa tur¨ªstica, recuerda que Navalcarnero cuenta con una denominaci¨®n de origen en vinos, alberga una gran historia (aqu¨ª contrajo matrimonio Felipe IV con su segunda esposa, su sobrina Mariana de Austria) y dispone de platos tan apetecibles como los bollitos de aceite o la olla del segador, una variedad del cocido madrile?o con arroz y hierbabuena "con mucho cuerpo porque era lo ¨²nico que com¨ªa el labriego".

Los amantes de la historia tienen una cita ineludible con la Batalla del Jarama. En 2017 se cumplen 80 a?os de uno de los combates m¨¢s atroces de la Guerra Civil y la efem¨¦ride ha unido a los cuatro Ayuntamientos (Arganda, Morata de Taju?a, Rivas y San Mart¨ªn de la Vega) en cuyo t¨¦rmino se desarrollaron las hostilidades. Han conformado un mapa con las rutas y los principales puntos de inter¨¦s. Desde 2013, la Ley de Patrimonio Hist¨®rico de la Comunidad protege los restos de la confrontaci¨®n y ahora estos se han convertido en un espacio de culto. ¡°Hay un nicho de mercado muy importante con este tema y ya son varios grupos de Canad¨¢ y otros lugares del mundo los que han preguntado para venir¡±, reconoce Adri¨¢n Rodr¨ªguez, t¨¦cnico de turismo, mientras unos figurantes ataviados como milicianos empu?an sus fusiles.