El Teatro Principal de la Rambla echa la persiana
Las salas no tienen actividad desde hace meses y los letreros han sido retirados
Las bombillas que anunciaban el teatro Principal en su fachada en la Rambla de Barcelona han desaparecido. Las taquillas han sido tapiadas y el gris oscuro del gran edificio del grupo Bala?¨¢ no registra ninguna actividad desde hace meses. Aunque nadie lo confirma, ni el Ayuntamiento de Barcelona ni la propiedad, el teatro ha vuelto a echar la persiana despu¨¦s del en¨¦simo intento de darle vida cuando abri¨® en 2013 ¡ªllevaba entonces seis a?os cerrado¡ª con la gesti¨®n, compartida en una primera etapa, del grupo Bala?¨¢ con el empresario del espect¨¢culo Carlos Caballero, que en septiembre de 2014 se vio involucrado en una redada policial iniciada por una trama de prostituci¨®n.
No hay rastro de la empresa que gestionaba el teatro, Principal Project, y la web del Principal est¨¢ ¡°permanentemente cerrada¡±. Responsables de locales de restauraci¨®n del final de la Rambla coinciden en se?alar que la actividad del teatro ces¨® entre noviembre y diciembre. En esa ¨¦poca fue cuando unos operarios vaciaron el mobiliario del teatro por la parte posterior, seg¨²n explicaron a este peri¨®dico vecinos de la zona. ¡°No hay notificaci¨®n de nada y el Ayuntamiento no ha instado el precinto¡±, puntualiza el distrito de Ciutat Vella a preguntas de este diario.
A finales de diciembre se pod¨ªan ver unos andamios en la fachada de la Rambla del Principal. De eso s¨ª ten¨ªa noticia el distrito: ¡°El andamio est¨¢ colocado para eliminar r¨®tulos, focos de fachada y otros elementos que incumpl¨ªan la Ordenanza del Paisaje Urbano a un requerimiento del Distrito y enmarcado dentro del Plan de Inspecci¨®n de la Rambla¡±. Ciutat Vella tampoco ha tramitado ning¨²n expediente m¨¢s relativo al teatro en el ¨²ltimo a?o. El centro ya fue pol¨¦mico desde que abri¨®, en 2013. Lo hizo con las licencias hist¨®ricas que ten¨ªa: la de teatro de la sala grande ¡ªcon un aforo para 600 personas¡ª y la complementaria de sala de fiestas de la sala Latino, para 300 personas. En realidad, la sala mayor fue reformada para tener dos vidas: la de teatro con cenas-espect¨¢culo y la de discoteca, como publicitaron durante tiempo en su web. Una actividad esta ¨²ltima para la que no ten¨ªan licencia y que desarrollaron sin problemas y sin requerimiento del distrito de Ciutat Vella, entonces dirigido por la edil Merc¨¨ Homs durante el gobierno convergente de Xavier Trias.
Causa abierta
La causa que inici¨® el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 10 de Barcelona por una denuncia de una trabajadora que afirm¨® que en varios locales de prostituci¨®n se narcotizaban a los clientes para desvalijarles sigue abierta, aunque no ha registrado demasiada actividad. El operativo se centr¨® en dos locales de striptease de Barcelona: Night Club y Fuego. Fueron detenidos en oto?o de 2013 un cabo y tres agentes de la Guardia Urbana. En la misma investigaci¨®n fueron arrestados dos empresarios: Juan Balcells (propietario de esos negocios) y Carlos Caballero, promotor en el teatro Principal, que tambi¨¦n fue registrado aunque no precintado. Lo que se investiga en el caso de Caballero (que no ha podido ser localizado por este diario) es si existi¨® alg¨²n trato de favor de responsables municipales en la concesi¨®n de licencias. Eso de desprend¨ªa, al menos, del contenido de las conversaciones telef¨®nicas intervenidas por los Mossos.
Las tornas cambiaron un a?o despu¨¦s cuando el Ayuntamiento orden¨® el cese de la actividad de la sala mayor como discoteca. El cambio de actitud se produjo en noviembre de 2014, poco despu¨¦s de que Caballero fuera detenido y puesto en libertad, cuando los t¨¦cnicos del distrito decidieron actuar por dos denuncias de ruido. Tras seis meses de cierre, las salas volvieron a su actividad hasta que en octubre de 2015, ya con el gobierno de Ada Colau, el distrito precint¨® la sala grande. El gremio que agrupa a las salas de fiestas de Barcelona tambi¨¦n denunci¨® a Caballero por gestionar el espacio como discoteca sin licencia.
El teatro Principal, aunque con otro tipo de edificaci¨®n, se construy¨® a principios del XVII en unos terrenos donados al antiguo hospital de Sant Pau, que deb¨ªa nutrirse de los beneficios de los espect¨¢culos. Esa relaci¨®n con la Iglesia, a trav¨¦s de la Muy Ilustr¨ªsima Administraci¨®n, lleg¨® hasta despu¨¦s de la Guerra Civil. En su ¨¦poca de m¨¢ximo esplendor, mitad del XIX, el Principal fue rival del Liceo al programar ambas ¨®peras. La familia Bala?¨¢ lo adquiri¨® a mitad del siglo pasado y su gran actividad fue durante d¨¦cadas los espect¨¢culos de revistas, teatro y ¨®peras.
El espacio, como le ocurri¨® a la propia Rambla, entr¨® en decadencia y cerr¨® en 2006. Durante a?os, el alcalde socialista Jordi Hereu intent¨® llegar a un acuerdo con la propiedad para adquirirlo. Reabri¨® en 2013 con la gesti¨®n de Caballero y para su reapertura se invirtieron, seg¨²n explicaron entonces el empresario y el grupo Bala?¨¢, seis millones de euros en la reforma de los espacios, con una profusi¨®n de barras de bar inaudita: hab¨ªa 13 entre las de los accesos, las de la sala grande (calco de la discoteca Luz de Gas), la Latino y las del front¨®n Jai Alai, para el que Caballero pidi¨® licencia de discoteca, denegada por el Ayuntamiento. Tambi¨¦n quedaron aparcados otros planes como reconvertir parte del tremendo edificio de la Rambla de 15.000 metros cuadrados ¡ªadem¨¢s de las salas y el front¨®n hay que sumar los antiguos billares Monforte y la C¨²pula Venus¡ª en un hotel.
Ahora se da por descartado que el Ayuntamiento intente adquirir el Principal, algo que se apunt¨® al inicio de este mandato (por un acuerdo con Esquerra Republicana) y que persegu¨ªa la adquisici¨®n del consistorio del Principal y de la antigua Fundici¨®n de ca?ones del final de la Rambla para revitalizar esa parte del paseo. Los actuales gestores de Cultura ¡ªdirigida por el socialista Jaume Collboni desde el pacto con Colau¡ª no ven viable una inversi¨®n tan grande en un edificio que, adem¨¢s, deber¨ªa modificarse de arriba abajo. La firma Bala?¨¢ ha declinado contestar a este peri¨®dico.
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