El cautivador baile de las brujas

El afamado creador franc¨¦s Angelin Preljocaj (Sucy-en-Brie, 1957) vuelve a Barcelona, al frente de su compa?¨ªa, concretamente al Gran Teatro del Liceo, para ofrecer cinco funciones hasta el 11 de febrero. Es la tercera vez que el Ballet Preljocaj act¨²a en nuestra ciudad: en 2005, en el Mercat de les Flors, para presentar un di¨¢fano trabajo Near life experience y en 2008 regres¨®, esta vez en el Teatro Nacional de Catalunya para bailar Les 4 saison¡­ con la m¨²sica de Antonio Vivaldi, se trataba de una refrescante obra que el core¨®grafo franc¨¦s de origen albano cre¨® en colaboraci¨®n con el artista pl¨¢stico Fabrice Hayber.

¡°Me da respeto el p¨²blico del Liceo pues s¨¦ que es muy exigente y me consta su preferencia por la danza cl¨¢sica, as¨ª que he elegido con cuidado las dos piezas que va a ofrecer mi compa?¨ªa, es la primera vez que se bailan en un mismo programa. Se trata de Spectral evidence con m¨²sica de John Cage y La Stravaganza, con m¨²sica de Vivaldi y otros compositores contempor¨¢neos. ¡°Ambas las cre¨¦ para los bailarines del New York City Ballet¡±, explica el core¨®grafo.

Angelin Preljocaj cre¨® su grupo hace m¨¢s de dos d¨¦cadas, en la actualidad cuenta con 24 bailarines y tiene su sede en la localidad francesa de Aix-en-Provence. Con ellos ha estrenado m¨¢s de treinta obras que han sido galardonadas con numerosos premios como el Benois de la Danse y el Bessie Award.

¡°Los trabajos que realizo para mi propia compa?¨ªa son m¨¢s provocadores y radicales que los que creo para el New York City Ballet o la ?pera de Par¨ªs, en los que la fuente de inspiraci¨®n son los bailarines de esas compa?¨ªas. Por ejemplo, las piezas que presento en el Liceo est¨¢n creadas a la medida de los cuerpos y t¨¦cnica de los bailarines del New York City y en su lenguaje gestual de estilo contempor¨¢neo late la danza cl¨¢sica. En Spectral evedience recreo los hechos que rodearon a los juicios de las brujas de Salem en Massachusetts en 1692, que inmortalizo el dramaturgo Arthur Miller. Es un trabajo muy f¨ªsico y respirado al ritmo de diferentes piezas de percusi¨®n de John Cage. La m¨²sica junto a las l¨ªneas geom¨¦tricas de la puesta en escena crean un universo frio y aterrador, que solo salvar¨¢ la emoci¨®n que nace entre un hombre y una mujer, algo que no podr¨¢ prohibir ni el fuego de la hoguera ni la esperanza de la resurrecci¨®n¡±, afirma.

Este creador adora la m¨²sica de Cage a qui¨¦n conoci¨® cuando bailaba en la compa?¨ªa de Merce Cunningham. ¡°En esta etapa de mi trayectoria profesional como interprete aprend¨ª mucho de su forma de trabajar, que luego he aplicado a la hora de crear mis obras como son su baile articulado y abstracto, as¨ª como la manera en que se enfrentaba al espacio. Otra de mis referencias es mi primera profesora de danza cl¨¢sica, Karin Waehner, que hab¨ªa trabajado con Mary Wigman, ella fue la primera en hablarme del expresionismo alem¨¢n, su dramatismo y emoci¨®n han influido fuertemente en m¨ª obra¡±, manifiesta el artista franc¨¦s.

La segunda coreograf¨ªa es La Stravaganza y su fuente de inspiraci¨®n ha sido la inmigraci¨®n, ¡°ya que mis padres son albanos y fueron a vivir y trabajar a Francia. Cuando fui a Nueva York para crear esta pieza intente reflejar este sentimiento y el choque entre el mundo cultural de la Europa del este frente a la modernidad de la ciudad de los rascacielos, m¨ªtica para cualquier emigrante. Es un trabajo con muchas emociones cruzadas¡±, explica con nost¨¢lgica Preljocaj.

Preljocaj form¨® parte y vivi¨® intensamente el boom de la danza contempor¨¢nea francesa a finales de los setenta y principio de los ochenta. ¡°Fueron unos a?os muy creativos todos trabajamos con una gran ilusi¨®n, Bagouet, Marin, Decoufl¨¦ o Armitage, por citar algunos. Eso fue posible gracias a un florecimiento econ¨®mico, un apoyo institucional y mucho talento. Ahora es impensable crear obras como las de aquellos a?os, la crisis econ¨®mica, intelectual y espiritual que vive Europa ha empobrecido a la cultura en general y a la danza en particular¡±, se queja el core¨®grafo.

Este singular creador mantiene una buena relaci¨®n con la danza espa?ola, le gusta el flamenco con toque contempor¨¢neos y el 18 de enero de 2012 la Compa?¨ªa Nacional de Danza bajo la direcci¨®n de Jos¨¦ Carlos Mart¨ªnez estren¨®, en el teatro de la Zarzuela de Madrid, su versi¨®n de Le Spectre de la rose, la c¨¦lebre coreograf¨ªa de 1911 que inmortaliz¨® Nijinsky.