Un atracador tiene en jaque a la polic¨ªa desde hace 30 a?os
Antonio Padilla, un ladr¨®n que acumula decenas de delitos, entra en los bancos con total tranquilidad. Amenaza con matar a los agentes que le intenten detener
Antonio Padilla C¨®rdoba, de 63 a?os, entra en los bancos bien vestido. Va con chaqueta y una cartera cruzada. Espera a que le toque su turno en la caja, tras lo cual le da un mensaje manuscrito al empleado: ¡°Esto es un atraco. Ponga todo el dinero en la bolsa¡±. Acto seguido ense?a una pistola. Con nervios de acero, espera a que el expendedor de billetes saque todo el dinero posible. Este ladr¨®n, cuya primera detenci¨®n consta de 1977 tras el asalto a una joyer¨ªa y cuatro bancos, ha tra¨ªdo en jaque a la polic¨ªa durante 30 a?os. Fr¨ªo y solitario, no tiene compinches ni familiares que le permitan seguirlo cuando no regresa a la c¨¢rcel en los permisos penitenciarios.
Padilla se cri¨® en la plaza de la Obra (San Blas), cuando la zona era marginal y se encontraba muy degradada. Ya no le recuerda nadie en el barrio y el edificio en el que se cri¨® ni existe, seg¨²n los residentes. Siempre se ha dedicado a atracar. Tras ser detenido en Madrid por la joyer¨ªa y dos bancos, se traslad¨® a Andaluc¨ªa. De hecho, su madre es oriunda de Bail¨¦n (Ja¨¦n). Le constan detenciones por robos en M¨¢laga, Granda y Sevilla.
Este ladr¨®n de bancos act¨²a siempre de la misma manera. Vigila las sucursales durante d¨ªas y comprueba cu¨¢l le conviene. Armado, se introduce en el banco siempre a la hora m¨¢s pr¨®xima al cierre. En los a?os 2008 y 2009, se fug¨® en un permiso penitenciario de la m¨ªtica c¨¢rcel de Huelva. A partir de ah¨ª, comenz¨® su escalada criminal en la capital. Su primer robo lo cometi¨® en el n¨²mero 442 de la calle de Alcal¨¢ el 19 de diciembre de 2008, donde se llev¨® 4.600 euros en efectivo. All¨ª ya utiliz¨® un subfusil Z-70 Astra, de fabricaci¨®n espa?ola. Se trata de un arma que utiliz¨® la polic¨ªa, el ej¨¦rcito y la Guardia Civil y que se caracteriza por su precisi¨®n. El que utilizaba este ladr¨®n lo compr¨® en el mercado negro. Proced¨ªa de un mot¨ªn ocurrido en 1986 en un cuartel militar de Ja¨¦n. La polic¨ªa bautiz¨® el nombre de la operaci¨®n como Zeta, por este subfusil.
El siguiente golpe lo cometi¨® el 2 de febrero de 2009 en la calle de Arapiles, 17 donde se apodera de 1.066 euros. De nuevo, entr¨® en la sucursal con la cara descubierta y un malet¨ªn donde ocultaba el subfusil. Los agentes del Grupo XII de la Brigada Provincial de Polic¨ªa Judicial, especializado en atracos a bancos, interrogaron a los testigos y comprobaron que siempre hu¨ªa en metro. Visionaron tambi¨¦n los v¨ªdeos de las camaras de videovigilancia. Eso les permiti¨® descubrir que se hab¨ªa bajado en la parada de metro de O?Donnell. Los polic¨ªas vigilaron toda la zona hasta que le vieron salir del n¨²mero 22 de la calle de Carranza. Los funcionarios se tiraron encima de ¨¦l y no le dejaron moverse. ¡°Cuidado que llevo el subfusil cargado y listo para disparar¡±, les avis¨® a los agentes. Iba a dar un nuevo palo. ¡°Menos mal que no me hab¨¦is dado tiempo, porque si vais de uniforme, tiro a matar. No quiero volver a la c¨¢rcel¡±, les repiti¨®. Le quedaban por cumplir 16 a?os y estaba muy enfermo. ¡°Ten¨ªamos mucho miedo porque con ese arma pod¨ªa matar a mucha gente en cuesti¨®n de minutos. Y este es de los que tiran a matar¡±, explica el inspector responsable del Grupo XII.
Durante los interrogatorios, se neg¨® a dar detalles de su vida. Tan solo les dijo que se dedicaba a pasear por los parques y a pintar al aire libre. Despu¨¦s, com¨ªa donde le pillaba y continuaba dando vueltas. De hecho, no se puso en contacto en ning¨²n momento con su exmujer ni con sus dos hijos ni con su hermana, que vive en una localidad cercana a la capital. Los agentes vigilaron durante d¨ªas el domicilio de esta mujer, sin ¨¦xito.
Tras la detenci¨®n, Padilla ingres¨® de nuevo en prisi¨®n. Esta vez, en Aranjuez. A mediados de 2015, aprovech¨® otro permiso para fugarse. Y cometi¨® su primer robo el 6 de julio en la calle de Agust¨ªn de Fox¨¢ 32. En esta ocasi¨®n llevaba una pistola. Un cliente que estaba despistado y ni siquiera se percat¨® del atraco se qued¨® sin los 12.000 euros que hab¨ªa recaudado en su bar.
Empezar de cero
Los polic¨ªas ya sab¨ªan, al ver las im¨¢genes, que se trataba de Padilla. Y empezaron de cero. Controlaron el domicilio de su hermana. Se dedicaron a pasear en bici por los parques de Madrid. Llegaron incluso a un acuerdo con el Ayuntamiento para que les cediera los veh¨ªculos de BiciMad y as¨ª ganar tiempo. Tuvieron mala suerte porque siempre iba a pintar al Retiro. ¡°Vive en habitaciones que no le cuestan m¨¢s de 200 euros al mes y a veces acude a comedores sociales¡±, explica el mando policial.
En un atraco cometido el 15 de julio de 2016 en una caja de ahorros de la calle del General Moscard¨®, los empleados se resistieron y forcejearon con el ladr¨®n. Este efectu¨® un disparo, que solo caus¨® quemaduras al director de la sucursal. Los investigadores comprobaron que el arma era tan solo detonadora. En ese trance perdi¨® las gafas. Y los polic¨ªas descubrieron donde se las hab¨ªa comprado y la fecha, por lo que avisaron a sus responsables por si regresaba. No hubo ¨¦xito.
Sin ver salida a la investigaci¨®n, los polic¨ªas se apostaron en las sucursales que ya hab¨ªa atracado antes. A veces repet¨ªa. Diez coches camuflados le esperaban. ¡°No avanz¨¢bamos. Sab¨ªa c¨®mo investigamos y nos estaba toreando¡±, reconoce el inspector. Los agentes tuvieron suerte en diciembre cuando iba a asaltar de nuevo la sucursal de Arapiles. Los polic¨ªas que la estaban vigilando saltaron de inmediato sobre ¨¦l y le esposaron. ¡°A este paso me voy a tener que ir de Madrid¡±, les reconoci¨® tras ser detenido de nuevo. Ahora est¨¢ en la c¨¢rcel de Aranjuez. Tiene varios juicios pendientes y m¨¢s de 20 a?os de condena por cumplir.
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