Los expertos cuestionan la viabilidad de la Hacienda catalana

Los planes de la Generalitat para sustituir unilateralmente a la Agencia Tributaria (AEAT) son pr¨¢cticamente inviables. Acad¨¦micos de derecho fiscal y tributario llegan a esta conclusi¨®n y plantean serias dudas sobre el optimismo del Gobierno catal¨¢n cuando asegura que la Agencia Tributaria de Catalu?a (ATC) estar¨¢ lista para asumir el trabajo de la Hacienda espa?ola en una hipot¨¦tica independencia. La ATC se encuentra bajo el foco medi¨¢tico y judicial porque el Departamento de Econom¨ªa est¨¢ acelerando su desarrollo y por la presi¨®n que ha generado el caso Vidal. El exsenador reiter¨® p¨²blicamente que la Generalitat estaba obteniendo ilegalmente datos fiscales de los contribuyentes para que la ATC pueda sustituir a la AEAT en ¡°el d¨ªa uno de la independencia¡±.

Ant¨°nia Agull¨®, catedr¨¢tica de la Universidad Pompeu Fabra y profesora de Derecho Financiero y Tributario, ve grandes inconvenientes para construir una alternativa a la AEAT: ¡°Una cosa es tener una plataforma tecnol¨®gica, otra es obtener una base de datos y otra es tener el sistema inform¨¢tico para cobrar impuestos, y sin la colaboraci¨®n de los bancos. Esto, en mi opini¨®n, es excesivamente imaginativo. ?C¨®mo? ?Por PayPal? ?Y c¨®mo se realizan los embargos? Antes que la herramienta inform¨¢tica hay que tener los datos. Los datos de los tributos que gestiona la Generalitat no les da para gestionar los grandes tributos¡±.

El secretario de Hacienda de la Generalitat, Llu¨ªs Salvad¨®, sugiri¨® en una conferencia en diciembre y el 8 de febrero en TV3 que recaudar¨¢n impuestos sin los bancos, a partir de plataformas digitales como PayPal. A la pregunta si es posible y legal elaborar una base de datos del historial fiscal de los contribuyentes al margen de la AEAT, Agull¨® responde negativamente: ¡°Los datos que posee la AEAT, que proceden de fuentes diversas, y que cruza para gestionar los impuestos, son una informaci¨®n que ni es reproducible ni se puede obtener desde fuera. Conforman una base de datos ¨²nica. Los datos est¨¢n protegidos y pueden ser objeto de consulta controlada, no ilimitada y, desde luego, no reproducible ni manipulable¡±.

Maria Luisa Esteve, profesora de derecho financiero y tributario de la Universitat de Girona, precisa que la Generalitat solo puede cruzar datos para liquidar los impuestos propios y los cedidos: ¡°Incluso cuando Oriol Junqueras dice que cruzan datos para perseguir el fraude fiscal, solo pueden perseguir el fraude de sus impuestos¡±. Esteve destaca que la principal actividad de la ATC no solo podr¨ªa funcionar con la colaboraci¨®n de las empresas, como ha explicado Salvad¨®: ¡°No es solo las empresas, son todas las empresas, todos los bancos y todo el mundo quien deber¨ªa colaborar¡±.

Esteve tambi¨¦n considera que no puede imaginarse c¨®mo puede funcionar la ATC sin la cooperaci¨®n de las entidades financieras: ¡°Si los bancos no colaboran, es inviable¡±. Josep Maria Duran Cabr¨¦, acad¨¦mico del Instituto de Econom¨ªa de Barcelona, centro dependiente de la UB, tampoco ve alternativa al sistema bancario: ¡°Desconozco las alternativas que pueden existir, pero sin los bancos, por nuestro sistema de autoliquidaci¨®n, cobrar los tributos es sumamente dif¨ªcil¡±. Duran se muestra cauto pero confirma, como Esteve, que la gesti¨®n masiva de los impuestos ¡°requiere mucho tiempo y unos recursos humanos muy grandes¡±.

Salvad¨® detall¨® en diciembre que la Generalitat ¡°est¨¢ cruzando las 130 fuentes de informaci¨®n que nos han de permitir disponer en unos meses de una base de datos suficientemente solvente para afrontar el minuto 1 de la independencia¡±. Salvad¨® a?adi¨® a EL PA?S que las 130 fuentes de informaci¨®n es un concepto de uso com¨²n en el mundo fiscal y que se refiere a datos como el catastro, la matriculaci¨®n de veh¨ªculos, de aviones o los bienes en el extranjero, entre muchos otros. Duran dice no saber de d¨®nde sale este concepto de las 130 fuentes de informaci¨®n. Agull¨® tambi¨¦n admite no saber ¡°qu¨¦ se entiende en este caso por fuentes de informaci¨®n¡±. Esteve nunca hab¨ªa o¨ªdo hablar de ello, ¡°pero puede ser un t¨¦rmino interno de las administraciones¡±.

Traspaso de datos

Salvad¨® explic¨® que la Generalitat tiene acceso por ley al domicilio fiscal de todos los catalanes a trav¨¦s del Censo ?nico de Contribuyentes del Estado. Agull¨® reitera que el acceso a este censo es ¡°de consulta controlada, limitada, no reproducible y no manipulable¡±. ¡°No puede hacerse una consulta masiva de este censo¡±, dice Esteve. Jos¨¦ Antonio Fern¨¢ndez, profesor de Derecho Financiero y Tributario de la UAB, resume que ¡°la ley nos marca que las administraciones tributarias pueden exigir datos de los contribuyentes, pero estas no pueden ser comunicadas a otras administraciones o a terceros m¨¢s que en los casos que establece la Ley General Tributaria y para fines tributarios, pues tienen car¨¢cter reservado y se obtienen para una finalidad concreta¡±.

Fern¨¢ndez incide en la Ley Org¨¢nica de Protecci¨®n de Datos y en la potestad de crear nuevas bases de datos: ¡°La Administraci¨®n puede crear un fichero con datos siempre que se cree publicando la correspondiente resoluci¨®n en el BOE o en el DOGC y se contara con el consentimiento del administrado, excepto si los datos se obtienen para ejercer competencias propias¡±.

Duran, Agull¨® y Esteve coinciden en que no es posible gestionar impuestos como el IVA, de Sociedades o el impuesto de la renta (IRPF) sin el traspaso de datos del gobierno. Esteve subraya que la Generalitat no puede empezar casi de cero y que es fundamental contar con el historial de datos recogidos por la AEAT durante d¨¦cadas: ¡°Por lo que leo y entiendo, porque no lo aclaran bien, el 1 de septiembre pondr¨¢n en marcha una plataforma para gestionar los tributos m¨¢s potentes, que ahora gestiona en exclusiva la Agencia espa?ola. Para hacerlo no solo necesitas el soporte tecnol¨®gico y administrativo necesario, que ya es much¨ªsimo, requiere adem¨¢s un mont¨®n de datos impresionante, m¨¢s de 30 a?os de datos de todo tipo de los contribuyentes¡±.