De rebeldes e insumisos

La Orquesta Sinf¨®nica de Galicia (OSG) homenajea a sus m¨²sicos esta temporada de su XXV aniversario, con conciertos protagonizados por algunos de ellos. El jueves en el Auditorio de Ferrol ¨Cen concierto organizado en colaboraci¨®n con la Sociedad Filarm¨®nica Ferrolana- y el viernes en el Palacio de la ?pera de A Coru?a ocuparon el primer plano del escenario dos de sus solistas: el principal de percusi¨®n, Jos¨¦ Trigueros y Jesper Boile Nielsen, su solista de tuba.

Trigueros gan¨® el primer premio del concurso de direcci¨®n organizado por la OSG en 2015, lo que le vali¨® dirigir este concierto. En programa, dos obras nuevas en los atriles de la Sinf¨®nica: la Introducci¨®n y scherzo de la suite de El pr¨ªncipe Csongor y los duendes, del casi olvidado Le¨® Weiner (Budapest, 1885 - 1960) y la Sinfon¨ªa n? 2, ¡°Le double¡±, de Henri Dutilleux (Angers, Francia, 1916 - Par¨ªs, 2013). Entre ambas, el estreno absoluto del Concierto para tuba y orquesta, de Federico Mosquera (A Coru?a, 1986).

Tres compositores bien alejados en tiempo estilo pero que tienen en com¨²n su atenci¨®n a la orquestaci¨®n y una cierta insumisi¨®n a los dictados del momento. La resistencia del tardorromanticismo de Weiner y el ensimismamiento perfeccionista de Dutilleux rodearon la estructura cl¨¢sica del Concierto para tuba -no de los instrumentos menos frecuentados en la literatura concert¨ªstica- de Mosquera.

La OSG remata as¨ª una temporada de Oto?o¨CInvierno llena de novedades en la que hace apenas un mes estrenaba Paisaxes escuras, de Xabier Mari?o (Ponteareas, 1983) y la semana pasada hac¨ªa lo propio con el Concierto-misterio de Wlad¨ªmir Rosinskij (Rostov del Don, 1962). Mosquera volv¨ªa a vivir con el estreno de su Concierto para tuba esa sensaci¨®n tan especial que supone para un compositor escuchar por primera vez fuera de su cabeza lo que tanto tiempo ha estado circulando entre esta y la partitura final.

Vivencia por la que hab¨ªa pasado al estrenar la Real Filharmon¨ªa de Galicia su Concertino para orquesta de cuerda (2010), cuando la OSG -de la mano de V¨ªctor Pablo P¨¦rez- toc¨® por primera vez Tres fragmentos sinf¨®nicos (2012) o en el estreno de Rituales y sortilegios, ya con la OSG dirigida por Dima Slobodeniouk (2015).

El primer movimiento, Alla marcia, tiene un ritmo muy vivo, con momentos en los que la brillantez de la orquestaci¨®n deja traslucir ecos de su formaci¨®n con Ant¨®n Garc¨ªa Abril. Su escritura para la tuba propicia el lucimiento del solista. Jesper Boile Nielsen, solista de la OSG, aprovech¨® al m¨¢ximo estas posibilidades, con un sonido de gran redondez y agilidad.

La Marcha f¨²nebre central es, por su lirismo, el movimiento m¨¢s inspirado de la obra y Nielsen conmovi¨® al auditorio con momentos de hondura y gran vuelo expresivo. En el Presto final utiliza Mosquera una notable diversidad de elementos y su desarrollo crece en brillantez hasta su final. El acompa?amiento de la Sinf¨®nica y Trigueros resalt¨® las cualidades t¨ªmbricas de la obra a lo largo de toda su extensi¨®n

Nielsen agradeci¨® la fuerte ovaci¨®n del p¨²blico con la interpretaci¨®n de Tea for tube, de Ib N?rholm (S?borg, Dinamarca, 1931): una obra de lenguaje absolutamente tub¨ªstico que explora hasta el extremo las caracter¨ªsticas del instrumento. El solista de la Sinf¨®nica la interpret¨® con gran musicalidad y virtuosismo y el auditorio del Palacio de la ?pera la acogi¨® con calor renovado.

Trigueros ha confeccionado un programa lleno de atractivo; la obra de Weiner le hab¨ªa permitido mostrar en la Introducci¨®n el empaste y brillo sedoso de las cuerdas de la orquesta ¨Cde su orquesta, totalmente entregada a la batuta de su compa?ero- y la brillantez de los tutti. Su precisi¨®n r¨ªtmica ¨Cpercusionista al fin- le permiti¨® hacer un Scherzo lleno de graciosa viveza?, que result¨® deliciosamente sugerente.

La Sinfon¨ªa n? 2 de Dutilleux tuvo el tratamiento requerido por la complicada obra maestra que es.El di¨¢logo entre la orquesta de c¨¢mara fronto-central y la gran orquesta que la rodea estuvo lleno de todas las sugerencias tem¨¢ticas y contrastes t¨ªmbricos. La direcci¨®n de Trigueros, de gesto muy preciso y contenidamente expresivo, logr¨® una espl¨¦ndida versi¨®n de la obra.

El sonido y el ritmo durante el Animato ma misterioso quedaron marcados desde el di¨¢logo inicial de timbales y clarinete y la serenidad de su precioso final fueron camino id¨®neo para la honda serenidad del Andantino sostenuto. Este estuvo lleno de espl¨¦ndidos solos de la orquesta de c¨¢mara. La profundidad tel¨²rica del bombo y el crescendo emocional que se deriva del din¨¢mico durante el solo de trompeta descollaron entre el suspensivo clima de misterio del movimiento.

El dinamismo ret¨®rico del Allegro fuocoso tuvo una cabal lectura por Trigueros y la OSG; una vez m¨¢s, el di¨¢logo entre las orquestas, con sus diferentes coloraciones y densidades fueron caracter¨ªstica destacada en su interpretaci¨®n. Desde los falsos arm¨®nicos de los violines, la sensaci¨®n de serena despedida del Calmato que cierra el tercer movimiento sell¨® la placentera experiencia sonora de este concierto. El p¨²blico dedic¨® a orquesta y director una c¨¢lida ovaci¨®n.