Un acusado del ¡®caso Palau¡¯ se abre a confesar la financiaci¨®n ilegal de CDC

La preocupaci¨®n de un padre por el futuro de su hija puede influir de forma decisiva?en el desenlace del?caso Palau. El juicio por el desfalco del Palau de la M¨²sica y por la presunta financiaci¨®n ilegal de Converg¨¨ncia arranca este mi¨¦rcoles, despu¨¦s de casi ocho a?os de investigaci¨®n. Jordi Montull, uno de los principales implicados en el saqueo millonario de la instituci¨®n musical, est¨¢ dispuesto a colaborar con la justicia y a implicar al partido de Artur Mas -en l¨ªnea con la tesis de la Fiscal¨ªa- en el cobro de comisiones ilegales a cambio de la adjudicaci¨®n de obra p¨²blica.

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Las conversaciones se han sucedido a lo largo de las ¨²ltimas semanas. Jordi Montull, que fue la mano derecha de?F¨¨lix Millet?al frente del Palau, afronta una petici¨®n de 27 a?os y medio de c¨¢rcel. Su hija, Gemma Montull, era la directora financiera de la instituci¨®n y se enfrenta a una pena tambi¨¦n muy elevada: 26 a?os. El objetivo de Montull es lograr que, gracias a su confesi¨®n, el fiscal rebaje al final del juicio la petici¨®n de pena para su hija y la acerque a los dos a?os, lo que le permitir¨ªa eventualmente eludir el ingreso en prisi¨®n.

El acuerdo es complejo, "vol¨¢til" y no est¨¢ cerrado, subrayan fuentes implicadas en las negociaciones. Hay muchas partes involucradas -cinco acusaciones, 19 acusados- y no se pretende ni mucho menos un pacto global. De hecho, no habr¨¢ una sentencia de conformidad ni se evitar¨¢ la celebraci¨®n del juicio, que empezar¨¢ con las cuestiones previas. Las negociaciones van por otra senda y pasan por que, en su declaraci¨®n del pr¨®ximo 8 de marzo, Montull acredite las acusaciones de la Fiscal¨ªa contra Converg¨¨ncia. Por ejemplo, que confirme que el "Daniel" al que alude de forma constante la documentaci¨®n incautada en el Palau corresponde con Daniel Os¨¢car, extesorero del partido nacionalista.

El juicio, pues, se celebrar¨¢ y llega en el peor momento para Converg¨¨ncia?cuando el sumario del?caso 3%?ha revelado al detalle?c¨®mo los tesoreros de Converg¨¨ncia se reun¨ªan con constructores para cobrar?mordidas?que se camuflaban como donaciones a las fundaciones afines.?El?caso Palau?y el?caso 3%?son dos procesos judiciales distintos, pero describen una misma realidad: Converg¨¨ncia se ha financiado ilegalmente, de forma ininterrumpida, adjudicando obras p¨²blicas a cambio de comisiones.

Los indicios del?caso 3%?son abrumadores: listados de obras, agendas con datos que vinculan donaciones y adjudicaciones, reuniones en la sede de Converg¨¨ncia, declaraciones de empresarios. Todo ello dibuja un ecosistema de corrupci¨®n que se prolong¨®, al menos, hasta el verano de 2015. El?caso Palau?tambi¨¦n tiene sus pruebas: testimonios, documentos de una secretaria y, sobre todo, las anotaciones manuscritas del expresidente del Palau, F¨¨lix Millet (¡°Camps¡±, ¡°pago 105.000 m.¡±, ¡°Ferrovial¡±, ¡°autopista¡±). Pese a celebrarse antes que el juicio del 3%, el del caso Palau de la M¨²sica ha acreditado, seg¨²n el juez, el pago de comisiones de la empresa Ferrovial a cambio de obras p¨²blicas adjudicadas con el ¨²ltimo Gobierno de Jordi Pujol, como la Ciudad de la Justicia. Ferrovial siempre ha negado el pago de estas comisiones.

Hay datos que coinciden en los dos procesos. Por ejemplo, las v¨ªas de entrada del dinero: la Fundaci¨®n Trias Fargas en elcaso Palau, y las fundaciones CatDem y F¨°rum Barcelona, en el?caso 3%. La Trias Fargas, de hecho, cambi¨® de nombre cuando, en plena investigaci¨®n por el desfalco perpetrado por F¨¨lix Millet y Jordi Montull (2010), aparecieron los pagos a Converg¨¨ncia. Ferrovial visti¨® como donaciones al Palau de la M¨²sica lo que, en realidad, eran mordidas. Millet y Montull -para quienes el fiscal pide 27 a?os y medio de c¨¢rcel- se llevaban una comisi¨®n del 1,5%; el 2,5% restante iba a las arcas del partido.

Pero es que incluso los cargos involucrados se repiten. Si Andreu Viloca es el gran protagonista del?caso 3%, su antecesor en el cargo, Daniel Os¨¢car, lo es del?caso Palau. La Fiscal¨ªa pide para ¨¦l una condena de siete a?os y medio de c¨¢rcel por tr¨¢fico de influencias y blanqueo, adem¨¢s del pago de una multa de 20 millones. Os¨¢car -que, por cierto, tambi¨¦n est¨¢ imputado en la causa del 3%- era el encargado de cobrar, pero el fiscal Emilio S¨¢nchez Ulled desliza en su escrito que el ¡°acuerdo criminal¡± suscrito entre Ferrovial y CDC durante una d¨¦cada (1999-2009) debi¨® contar ¡°con el asentimiento de altos responsables del partido pol¨ªtico¡±, que no han podido ser identificados. En esas est¨¢n, precisamente, los fiscales del?caso 3%, que han pedido -por ahora, sin ¨¦xito- la imputaci¨®n de quien fue jefe directo de Os¨¢car y Viloca y?fontanero?del partido, el exconsejero de Justicia Germ¨¤ Gord¨®.

En ambos casos, las defensas alegan que los procesos de adjudicaci¨®n son impecables. Y lo son, en la forma. Los fiscales no discuten eso, pero s¨ª la connivencia entre el partido y las administraciones gobernadas por CiU para ¡°asegurar el flujo de adjudicaciones¡± -son palabras del fiscal del Palau- a las empresas que acced¨ªan a pagar el ¡°peaje¡± al partido. En el caso de Ferrovial, dos directivos se sentar¨¢n en el banquillo con una petici¨®n de cuatro a?os y medio de c¨¢rcel: Pedro Buenaventura y Juan Elizaga.

Aunque nuevo PDECat -heredero de Converg¨¨ncia- quiere dejar atr¨¢s el pasado, la sombra de las mordidas es alargada. Solo con el?caso Palau, el partido dirigido por Mas se embols¨® 6,6 millones de euros y figura, por ello, como responsable civil a t¨ªtulo lucrativo. El dinero flu¨ªa a trav¨¦s de tres v¨ªas: entregas en efectivo a los tesoreros, facturas falsas y convenios (¡°aparentes¡±, dice el fiscal) de colaboraci¨®n con la Trias Fargas. La causa, por cierto, tambi¨¦n se dirig¨ªa contra otros dos cargos de CDC: el extesorero Carles Torrent y el exdiputado Jaume Camps. Pero el primero ha muerto y, en el caso del segundo, ha pasado demasiado tiempo y el delito ha prescrito.

Un saqueo de 24 millones

El juicio que hoy arranca con 19 acusados y 115 testigos -casi ocho a?os despu¨¦s de que los Mossos d'Esquadra registraran el coliseo modernista- tiene otros dos protagonistas: Millet y Montull, los hombres que saquearon las arcas de la instituci¨®n en beneficio propio ante la ceguera de los ¨®rganos de administraci¨®n. Y que (solo parcialmente) han confesado los hechos. Seg¨²n la Fiscal¨ªa, el agujero que dejaron en las arcas del Palau asciende seg¨²n Hacienda a 24 millones, de los que solo han devuelto seis. Ser¨¢ un juicio mastod¨®ntico (55 sesiones, m¨¢s de 60.000 folios del sumario) y coral. Adem¨¢s de la fiscal¨ªa, hay otras cuatro acusaciones: el Consorcio del Palau, la Fundaci¨®n, la FAVB y la Abogac¨ªa del Estado, que acusan por delitos de malversaci¨®n, tr¨¢fico de influencias, falsedad, apropiaci¨®n indebida, blanqueo y fraude.

Millet y Montull gastaron parte del dinero en llevar una vida de lujo, con viajes a los mejores establecimientos de Dub¨¢i o Maldivas. Se desconoce el destino que dieron a nueve de los 18 millones que sacaron en efectivo (los bancos no guardan los resguardos). El esc¨¢ndalo del Palau provoc¨® una ¡°c¨®lera ciudadana¡± que puede arrastrar no solo a los saqueadores confesos y socavar el futuro pol¨ªtico de la vieja y la nueva Converg¨¨ncia.