Chicago inunda la capital
La sala clamores presenta el primer gran festival de blues de Madrid, sin experimentos y del 15 al 24 de marzo, con pesos pesados del panorama internacional
La referencial publicaci¨®n de m¨²sica americana No depression define as¨ª lo que hacen los chicos de Josh Hoyer & Soul Colossal: ¡°Como si James Brown y Otis Redding hubieran tenido un hijo fruto del amor¡±. No es blues en sentido estricto, pero s¨ª son paladas de virtuosismo funk, soul y despendole instrumental sobre el escenario. M¨²sica magistralmente ejecutada e improvisada para disfrute del respetable.
El quinteto de Nebraska abre el que, posiblemente, sea el primer gran festival de m¨²sica blues de Madrid capital: en la sala Clamores (Alburquerque, 14), desde el mi¨¦rcoles 15 hasta el viernes 24 de marzo. El resto de los artistas programados se ajustan m¨¢s al concepto can¨®nico: hacen blues sin experimentos ni derivaciones, el que quieren los conocedores del g¨¦nero. ¡°Quer¨ªamos empezar con algo suave, no tan purista, pero buen¨ªsimo y al mismo nivel que el resto¡±, dice Alberto Rey, programador y coart¨ªfice del evento.
Y Rey sigue: ¡°Hace a?os que Madrid es una de las capitales, casi mundiales, de la m¨²sica negra. Ya sea trayendo a bandas o en sesiones de Dj, hay casi 20 salas que tienen oferta todas las semanas: El Intruso, Marula, Junco, Maderfaker...¡±, enumera, y cuenta el porqu¨¦ de su festival, que surgi¨® de la casualidad. ¡°Coincidi¨® con que muchos m¨²sicos de blues estaban promocionando discos y nos propon¨ªan venir a tocar¡±, dice quien tambi¨¦n gerencia el garito Tempo Club. ¡°Se nos acumularon las propuestas y decidimos agruparlas y hacer un festival. Si hubiera sido al rev¨¦s, esto es, pagar todos los vuelos y alojamientos de los artistas, no habr¨ªamos tenido presupuesto¡±, reconoce.
Bendita providencia para los amantes del blues, porque quienes vienen del otro lado del charco son popes del asunto: Nick Moss, ejecutor paradigm¨¢tico de la guitarra el¨¦ctrica de Chicago; Charlie Musselwhite, ¡°cabeza de cartel y la arm¨®nica blanca m¨¢s importante de todos los tiempos, con infinidad de premios incluido un Grammy¡±, cuenta Rey.
Hay m¨¢s. Rip Lee Pryor, nacido en Chicago en 1958, es el ep¨ªtome del blues a?ejo para el paladeo exquisito: lo toca todo, es lo que en Estados Unidos llaman one-man band y en Espa?a denominamos como hombre orquesta: la guitarra, los vientos, la percusi¨®n y la voz corren de su cuenta.
La apoteosis final llegar¨¢ a finales de mes con Lou Marini, saxofonista de los sacramentales Blues Brothers, pero que tambi¨¦n se ha permitido travesuras como tocar con Aerosmith o la guinda de acompa?ar a Frank Zappa.
En este festival, como muchas otras veces en Madrid (su mujer es espa?ola), estar¨¢ encuadrado por Red House, posiblemente la mejor banda patria en estos quehaceres. Y asomar¨¢n alg¨²n miembro de Los Secretos, Marlango y el propio hijo de Marini, un cantante descomunal que se sumar¨¢ a la org¨ªa bluesera orquestada por su padre.
Hac¨ªa tiempo que esta ciudad demandaba un avasallamiento de blues como el que tendr¨¢ lugar en la sala Clamores a partir de la semana que viene: ¡°Lo del primer festival en la capital no es porque lo diga yo¡±, aclara Rey, ¡°en la Escuela de Blues de Madrid y La Sociedad de Blues me lo confirmaron cuando les coment¨¦ mi idea: nunca se ha hecho algo as¨ª en la capital, tal vez s¨ª en las afueras. Pero a Madrid le faltaba esto¡±.
Aunque suela relacionarse con el p¨²blico talludo, este estilo tambi¨¦n cala entre los m¨¢s j¨®venes. ¡°Llevo tiempo programando conciertos de blues y viene siempre gente heterog¨¦nea. Es muy reconfortante ver hoy a gente de 20 a?os, alucinando con esta m¨²sica. Por suerte, el buen gusto no tiene edad¡±, opina Rey.
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