Con el veto a los coches viejos no basta

A partir de 2019, cerca de 130.000 veh¨ªculos no podr¨¢n circular por Barcelona ni por 39 ciudades de su conurbaci¨®n durante los d¨ªas laborables. El acuerdo alcanzado esta semana por la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y las entidades locales del ¨¢rea metropolitana para luchar contra la contaminaci¨®n, que prev¨¦ la prohibici¨®n de los coches y furgonetas de m¨¢s de 20 a?os, es el primero de gran envergadura sobre la materia y deja muchas inc¨®gnitas. Entre ellas, el alcance de la prohibici¨®n, c¨®mo se facilitar¨¢ la sustituci¨®n de los coches antiguos por bonificaciones en el transporte p¨²blico o por veh¨ªculos menos contaminantes y, sobre todo, si es la norma m¨¢s ajustada a las necesidades de la ciudad de Barcelona.

¡°No es la mejor medida ni la medida final, pero hay que empezar por algo¡±, explica el experto del CSIC Andr¨¦s Alastuey, que asegura que la prohibici¨®n servir¨¢ para reducir la presencia de part¨ªculas en suspensi¨®n en Barcelona, pero que no ser¨¢ efectiva para reducir las emisiones de di¨®xido de nitr¨®geno (NO2). ¡°Los coches antiguos mueven hasta 40 veces m¨¢s part¨ªculas en suspensi¨®n que los nuevos, pero no son los ¨²nicos responsables de la emisi¨®n de NO2¡±, afirma. Alastuey apuesta por medidas m¨¢s dr¨¢sticas para acabar con las emisiones m¨¢s nocivas. ¡°Hay que empezar a prohibir la entrada de coches; si algo ha demostrado el dieselgate de las emisiones de Volkswagen es que no tenemos la tecnolog¨ªa para medir y bajar las emisiones reales de los veh¨ªculos¡±, afirma, y a?ade que, a la vez, hay que mejorar el transporte p¨²blico y renovar los veh¨ªculos que siempre est¨¢n en la ciudad, como los taxis y los de mercanc¨ªas y reparto.

En la capital catalana se superan, y desde hace a?os, los l¨ªmites anuales establecidos por la UE para las part¨ªculas en suspensi¨®n y, especialmente, para las emisiones de di¨®xido de nitr¨®geno (NO2), l¨ªmite que se sit¨²a en una media de 40 microgramos por metro c¨²bico. El objetivo de la restricci¨®n es llegar a la reducci¨®n, antes de 15 a?os, de un 30% las emisiones vinculadas al tr¨¢fico, que representan el 80% de la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica de la ciudad. La meta a corto plazo es conseguir que en los pr¨®ximos 10 a?os las emisiones de gases contaminantes se reduzcan en un 10%. De esta manera, la Generalitat, que tiene las competencias correspondientes a la protecci¨®n del medioambiente, busca dar respuesta a la Uni¨®n Europea, que ya advirti¨® a Espa?a de que llevar¨ªa al Estado ante el Tribunal de Justicia de la UE si no reduc¨ªa la poluci¨®n en sus grandes ciudades.

¡°Los niveles de contaminaci¨®n se superan en muchas ciudades europeas, pero son ciudades que tambi¨¦n han empezado muy pronto a intentar poner remedio, mientras que nosotros todav¨ªa estamos decidiendo qu¨¦ hacer¡±, se?ala Alastuey. Mientras que Barcelona ha optado por reducir el parque de veh¨ªculos empezando por los m¨¢s antiguos (que, como se?alan los expertos, no son siempre los que m¨¢s NO2 emiten), en Madrid se veta la entrada a la mitad de los coches en los d¨ªas de m¨¢s contaminaci¨®n, algo que ya ha hecho Par¨ªs en varias ocasiones. Tambi¨¦n se usa el peaje disuasorio en la entrada de algunas ciudades alemanas y de Londres, donde cuesta 9,40 euros entrar en el centro.

Los efectos de la contaminaci¨®n en la salud de los ciudadanos son devastadores y cada a?o se corroboran con nuevos estudios. Mark Nieuwenhuijsen, jefe del programa de Contaminaci¨®n Atmosf¨¦rica de ISGlobal, centro impulsado por la Obra Social de La Caixa, explica que uno de los grandes problemas de Barcelona es la densidad de los coches, cuatro veces la de Londres. ¡°Esto causa m¨¢s de 3.000 muertos prematuros al a?o, problemas cognitivos a los ni?os, enfermedades respiratorias y cardiovasculares; por esto necesitamos medidas para mejorar el transporte p¨²blico, los carriles bici, y para ganar espacio p¨²blico y zonas verdes, por ejemplo con las supermanzanas¡±, explica Nieuwenhuijsen. En su opini¨®n, la medida es necesaria pero ¡°no es la mejor ni posiblemente la m¨¢s justa, porque seguramente afecta a la gente que tiene menos dinero¡±.

Aunque el parque de veh¨ªculos antiguos est¨¢ muy repartido en la ciudad, los datos del Ayuntamiento de Barcelona muestran que es en los distritos de renta m¨¢s baja donde hay, en comparaci¨®n con las nuevas matriculaciones, m¨¢s coches y furgonetas. El distrito que m¨¢s turismos antiguos tiene es el Eixample (8.203), el m¨¢s contaminante y el que m¨¢s coches tiene, y tambi¨¦n el distrito en el que hay mayor concentraci¨®n de coches que tienen menos de un a?o (4.452). En cambio, en Nou Barris compran pocos turismos nuevos (1.734 de menos de un a?o y 1.564 de un a?o) y conservan muchos autom¨®viles antiguos (22.900 de 11 a 20 a?os y 4.365 de m¨¢s de 20 a?os). Otra de las inc¨®gnitas es qu¨¦ ocurrir¨¢ con las concesionarias de veh¨ªculos de ocasi¨®n, que dan salida a los coches usados. Aunque la mayor¨ªa de las empresas consultadas consideran que la medida puede producir un impacto, aunque relativo, en su negocio, destaca ?lex Morera, de Autos Morera, que celebra el pacto: ¡°Me parece perfecto, porque la contaminaci¨®n nos est¨¢ matando, y adem¨¢s se trata de una renovaci¨®n natural, los coches viejos tienen que quedar para los coleccionistas¡±.

El acuerdo se tom¨® sin definir un presupuesto detallado para facilitar a los usuarios el cambio de su coche viejo. Las actuaciones precisas y su coste se dejan en manos de las instituciones locales, como el ?rea Metropolitana de Barcelona, que tiene previsto desembolsar 46 millones de euros para mejorar el transporte p¨²blico de entrada a la ciudad, instalar aparcamientos en los l¨ªmites de la urbe y establecer bonificaciones en el transporte p¨²blico y en los peajes para los que se deshagan del coche antiguo. En este sentido, la llamada Tarjeta Verde Metropolitana, un t¨ªtulo gratuito de transporte p¨²blico con una validez de tres a?os, ya se puede recoger a cambio de desguazar un veh¨ªculo ligero di¨¦sel fabricado antes de 2005 o uno de gasolina de antes de 1996. Los usuarios no podr¨¢n adquirir ning¨²n coche nuevo en tres a?os.