El arrollador Beethoven de Dudamel conquista el Palau

Una descarga de energ¨ªa y entusiasmo musical sacudi¨® el Palau de la M¨²sica Catalana, en Barcelona, en las dos primeras sesiones de la integral de las nueve sinfon¨ªas de Beethoven que dirige Gustavo Dudamel. La excitante aventura musical tuvo en la fuerza dram¨¢tica de la obertura de Egmont un arranque espectacular, en una sesi¨®n matinal centrada en las dos primeras sinfon¨ªas. Por la tarde, la carga dram¨¢tica y la tensi¨®n r¨ªtmica de la Heroica mostraron el inmenso potencial de la Orquesta Sinf¨®nica Sim¨®n Bol¨ªvar de Venezuela.

Tiene visos de haza?a esta integral de las sinfon¨ªas bajo la batuta del carism¨¢tico director venezolano en cinco conciertos programados en cuatro d¨ªas consecutivos. En el programa matinal, integrado por la Primera y Segunda sinfon¨ªas, m¨¢s las oberturas de Egmont y Coriolano, Dudamel puso el acento en los lazos con la tradici¨®n de un Beethoven a¨²n en deuda con Mozart y Haydn; por la tarde, los hallazgos revolucionarios de la Tercera y las innovaciones de la Cuarta mostraron la poderosa personalidad del genio.

Una gran haza?a es, sin duda, ver a una orquesta latinoamericana rompiendo estereotipos; tras este marat¨®n Beethoven de Barcelona, ofrecer¨¢n el ciclo del 19 al 23 de marzo en la Elbphilharmonie de Hamburgo y cerrar¨¢n su gira europea del 26 al 30 con otros cinco conciertos en el Musikverein de Viena. Antes ¡ªel jueves¡ª recalar¨¢n en el Auditorio Nacional de Madrid para interpretar la Novena con los coros del Palau, dirigidos por Simon Halsey, en el marco de un concierto conmemorativo de los 20 a?os del ciclo Grandes Int¨¦rpretes y los 30 de la revista Scherzo.

Se apunta un ¨¦xito el Palau al acoger el estreno de la gira de la formaci¨®n estrella del sistema fundado por Jos¨¦ Antonio Abreu. Gira con un reto may¨²sculo, pues interpretar las nueve sinfon¨ªas de Beethoven es un paso de gigante para cualquier orquesta. Hace 10 a?os, semejante empresa art¨ªstica hubiera sido imposible; ahora, la Sinf¨®nica Sim¨®n Bol¨ªvar ofrece una calidad profesional equiparable a la de las buenas orquestas centroeuropeas.

Otro lenguaje

La cuerda son¨® con densidad y calidez, quiz¨¢ con demasiada contundencia en los episodios m¨¢s camer¨ªsticos de las dos primeras sinfon¨ªas, en las que Dudamel model¨® un sonido m¨¢s transparente y adecuado a la herencia del clasicismo que planea en estas luminosas partituras.

La orquesta exhibi¨® m¨²sculo en las oberturas, con acentos m¨¢s dram¨¢ticos y mayor brillantez en los metales. Las maderas mostraron finura y agilidad; las cuerdas ganaron flexibilidad y el sonido de la formaci¨®n fue cada vez m¨¢s redondo, sin perder nunca esa energ¨ªa r¨ªtmica marca de la casa.

La afirmaci¨®n del pensamiento sinf¨®nico de Beethoven convierte la Tercera en la puerta de acceso a un nuevo lenguaje que marcar¨¢ y cambiar¨¢ por completo el g¨¦nero. La m¨²sica es ya veh¨ªculo de emociones y anhelos con un significado espiritual que conmociona al oyente por su fuerza interior. Y Dudamel explor¨® los mil matices de la nueva y revolucionaria escritura sinf¨®nica con un pulso dram¨¢tico y una elocuencia narrativa fuera de serie.

En el empe?o le siguieron con entusiasmo los m¨²sicos. No han perdido el entusiasmo juvenil, pero la plantilla suma a su imparable energ¨ªa otros reflejos m¨¢s profesionales y competitivos. T¨¦cnicamente, su respuesta en la Tercera y la Cuarta fue muy buena, m¨¢s equilibrada y precisa que en la sesi¨®n matinal. Pero el secreto de la fuerza comunicativa de este Beethoven est¨¢ en la actitud y la entrega; frente al tedio funcionarial de tantas orquestas, se dejan la piel en cada nota. Y esa entrega, ese compromiso, esa felicidad en compartir la fuerza de la m¨²sica, acab¨® seduciendo al p¨²blico del Palau en una fiesta musical de las que no se olvidan.