El sentido de las Fallas
Son como el 'Tirant lo Blanc' a la novela, una fiesta total
?Por qu¨¦ quem¨¢is las fallas? ?Por qu¨¦ quem¨¢is algo tan bonito? ?Qu¨¦ sentido tiene? Es una pregunta que me han repetido innumerables veces durante muchos a?os. Siempre he respondido explicando que es el ciclo necesario, que como la vida, todo nace y muere, que toda primavera necesita del invierno, que la vida no se entiende sin la muerte. Lugares comunes, posiblemente, pero al fin y al cabo lugares compartidos.
Sin embargo, cuanto m¨¢s tiempo pasa, m¨¢s me cuesta explicar el sentido de nuestra fiesta con par¨¢metros puramente racionales. ?C¨®mo explicar el olor de la p¨®lvora? Esa sensaci¨®n agridulce tan conocida y reconocida por los valencianos. ?C¨®mo explicar el perfume del ramo que llevamos a la ofrenda y que nos acompa?a durante todo el recorrido?
?C¨®mo hacer entender la sensaci¨®n del tacto de los mo?os cuando retocamos nuestros peinados o el deslizar de la tela entre los dedos cuando tenemos que ajustar a nuestro hijo la faja a la cintura por en¨¦sima vez en el recorrido de la recogida de premios?
?C¨®mo hacer ver los colores de las fallas, sus ninots y sus remates a la luz de Val¨¨ncia en el mes de marzo? O ?c¨®mo explicar el impacto de las explosiones de color sobre la noche de cielo durante los castillos de fuegos artificiales de la Nit del Foc?
?C¨®mo hacer entender a los dem¨¢s el sabor de los bu?uelos de calabaza despu¨¦s de una noche de fiesta? O el de esas paellas que los falleros y falleras preparamos y comemos en la calle, que por una vez durante cuatro d¨ªas es de los peatones y no de los coches.
?Qui¨¦n va a entender que cuando asistes a una masclet¨¤ en la Plaza del Ayuntamiento te hace cosquillas en el t¨ªmpano? As¨ª ense?amos lo que es el ritmo a nuestras hijas e hijos, de generaci¨®n en generaci¨®n, esos que despu¨¦s llenan de m¨²sica las calles en las bandas que acompa?an cualquier pasacalle.
Dec¨ªa Vargas Llosa, que el Tirant lo Blanc, nuestra gran novela medieval, es una ¡°novela total¡±, porque abarca todas las sensibilidades humanas: el erotismo, la aventura, la psicolog¨ªa, el poder, la envidia, la amistad... Me atrever¨ªa a decir que las fallas son una fiesta total: visual, auditiva, sabrosa, perfumada y t¨¢ctil.
As¨ª es que, la pr¨®xima vez que alguien me pregunte qu¨¦ sentido tienen las fallas le dir¨¦: los tiene todos. Pero no se lo puedo explicar. Venga y v¨ªvalas: son suyas. Son Patrimonio de toda la Humanidad.
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