El loco sue?o acu¨¢tico de Carlos III
La presa de El Gasco y el Canal del Guadarrama, en camino de convertirse en Bien de Inter¨¦s Cultural
El monstruo de piedra de casi 60 metros de altura, con un gran mordisco justo en el medio, se levanta en mitad de un ca?¨®n sobre el r¨ªo Guadarrama. Entre los t¨¦rminos municipales de Galapagar, Torrelodones y Las Rozas,? muy cerca de dos urbanizaciones de lujo ¡ªde esas con garita y barrera a la entrada¡ª, la inacabada presa del Gasco recuerda con su brutal belleza un proyecto tan fascinante como loco que puso en pie Carlos III a finales del siglo XVIII. Se trataba de comunicar por barco el centro de la pen¨ªnsula con el oc¨¦ano Atl¨¢ntico a trav¨¦s de un canal de 771 kil¨®metros. Desde la presa, la v¨ªa navegable se abrir¨ªa camino a trav¨¦s de los r¨ªos Guadarrama, Manzanares, Jarama, Tajo, Ri¨¢nsares, Z¨¢ncara, Jabal¨®n, Guarrizas, Guadal¨¦n y Guadalimar, hasta el Guadalquivir.
La cosa pod¨ªa haber salido mal por todo tipo de razones, pero se frustr¨® por el principio: la presa, dise?ada para ser la m¨¢s alta del mundo con 93 metros de altura, se derrumb¨® en parte tras unas lluvias torrenciales en 1799, 12 a?os despu¨¦s del inicio de los trabajos. La obra, del ingeniero de origen franc¨¦s Carlos Lemaur ¡ªque ya hab¨ªa participado a?os antes en la construcci¨®n del Canal de Castilla entre Burgos, Palencia y Valladolid¡ª, se paraliz¨®.
Y aquello fue la gota que colm¨® el vaso tras a?os de penurias econ¨®micas ¡ªel Banco de San Carlos, que financiaba el proyecto, no atravesaba su mejor momento¡ª, alguna epidemia de paludismo entre los trabajadores e, incluso, serias dudas sobre su viabilidad t¨¦cnica; la funci¨®n de la monstruosa presa era desviar gran cantidad de agua al Manzanares para facilitar su navegabilidad. As¨ª que, tras el accidente, la construcci¨®n nunca se volvi¨® a retomar. S¨ª llegaron a terminar, sin embargo, aunque nadie lo estren¨®, un tramo de 20 kil¨®metros del Canal del Guadarrama.
Este tramo, junto a la presa, es lo que la Comunidad de Madrid planea convertir en Bien de Inter¨¦s Cultural (BIC). De momento, est¨¢ reuniendo los estudios y la documentaci¨®n necesaria para incoar el expediente de BIC, lo que luego conllevar¨¢ otra serie de pronunciamientos de organismos como la Comisi¨®n de Patrimonio, entre otros, y finalmente, si todo va bien, la declaraci¨®n oficial. ¡°Ya nos hemos reunido con la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fico del Tajo y con los Ayuntamientos implicados [Las Rozas, Torrelodones y Galapagar], que han firmado un convenio para hacer un estudio de la presa y el canal¡±, explica Paloma Sobrini, directora general de Patrimonio Cultural de la Comunidad.
Plenamente convencidos de su importancia historia, la idea en principio ser¨ªa, documentar los bienes y, adem¨¢s, limpiar aquellas zonas del canal que est¨¦n en terrenos p¨²blicos (hay una parte que est¨¢ bajo viviendas, chal¨¦s y terrenos privados) y difundir despu¨¦s todo el conjunto. ¡°En los primeros tramos, dentro del t¨¦rmino municipal de Torrelodones, el cauce del canal est¨¢ ya libre de obst¨¢culos y puede ser recuperado y puesto en valor para el disfrute ciudadano¡±, concluye Sobrini.
La zona ya es bien conocida y frecuentada por numerosos excursionistas, senderistas, ciclistas e, incluso, alg¨²n motorista como el que llenaba con el ruido de su motor el aire de la garganta sobre el Guadarrama el pasado viernes. Desde lo alto de la presa, se ven ya los primeros chal¨¦s de la urbanizaci¨®n de Molino de la Hoz (Las Rozas). Desde ese residencial apenas hay unos 20 minutos de camino a pie para llegar al Gasco, sin embargo, hay otras rutas que salen desde Torrelodones; se pueden encontrar en la web numerosos itinerarios de senderismo para pasear por la zona.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
