Converg¨¨ncia ve ¡°normal¡± que sus proveedores donen al partido
La mujer de Millet declara en el juicio: ¡°Nunca pens¨¦ que pagara el Palau; ten¨ªamos dinero¡±
Converg¨¨ncia Democr¨¤tica de Catalunya (CDC) ha hecho acto de presencia, como partido, en el juicio por el caso Palau. Francesc S¨¢nchez ha declarado como representante legal de la formaci¨®n, que presuntamente se benefici¨® (en 6,6 millones de euros) con el expolio del Palau de la M¨²sica catalana. S¨¢nchez ha negado que el partido se financiara de forma ilegal mediante el cobro de comisiones. Y ha defendido como una pr¨¢ctica "normal" que empresa que trabajan para el partido como proveedoras sean, al mismo tiempo, donantes de la formaci¨®n.
El fiscal ha preguntado a S¨¢nchez sobre uno de los hechos llamativos de la causa: los 775.000 euros que un conglomerado de empresas de buzoneo (New Letter, Letter Graphic y la matriz de ambas, Mail Rent) entregaron a Converg¨¨ncia en concepto de "donaci¨®n". Esas firmas trabajaban para las campa?as electorales de Converg¨¨ncia. La acusaci¨®n considera, sin embargo, que esos pagos fueron una de las v¨ªas por las que la constructora Ferrovial hizo llegar dinero al partido nacionalista a cambio de la adjudicaci¨®n de obra p¨²blica. Esas empresas facturaron al Palau de la M¨²sica por trabajos que, seg¨²n la Fiscal¨ªa, no realizaron para la instituci¨®n musical, sino para el partido.
En su declaraci¨®n, los representantes de las empresas afirmaron que las donaciones, pese a que les perjudicaban econ¨®micamente, eran en realidad una forma de fidelizar a CDC como cliente. En ¨¦poca de vacas flajas -el partido hab¨ªa sido despojado del poder en la Generalitat-, los empresarios quisieron "echar una mano" como una inversi¨®n de futuro.
S¨¢nchez, que es asesor jur¨ªdico y representante legal del partido desde 2012, ha sostenido que ese tipo de donaciones por parte de empresas proveedoras eran "normales". "Como otras que ten¨ªamos". Era una pr¨¢ctica "normal", ha incidido a preguntas del fiscal, que las empresas que "trabajaban para Converg¨¨ncia ayudasen al partido; no era una cosa extra?a". S¨¢nchez -que fue detenido hace unas semanas en el caso 3%- considera que las aportaciones en concreto de esas empresas "no eran extremadamente relevantes" para la ¨¦poca. Y ha recordado que, desde el pasado 1 de enero, el partido (rebajtuziado ahora como PDeCAT) "no recibe ninguna donaci¨®n de ninguna empresa".
El dinero de Millet
En la sesi¨®n de este lunes del juicio tambi¨¦n han declarado familiares de los saqueadores confesos del Palau, F¨¨lix Millet y Jordi Montull. La esposa de Millet, Marta Vall¨¨s, ha explicado que no sabe cu¨¢nto dinero ingresaba su marido al mes "Nunca he querido preguntar lo que ganaba. Si te met¨ªas, tampoco te daba explicaciones", ha explicado este lunes la mujer en su declaraci¨®n en el juicio por el caso Palau. La acusaci¨®n considera que Vall¨¨s se benefici¨® del expolio del Palau de la M¨²sica catalana perpetrado por Millet y le reclama que devuelva esas cantidades, lo mismo que a las dos hijas del matrimonio: Clara y Laila Millet.
La esposa y las hijas de Millet han coincidido en el mismo argumento: ninguna de ellas sab¨ªa que los viajes, las obras en casa o incluso las bodas no las pagaba el sueldo de su padre, sino los fondos (p¨²blicos y privados) de la instituci¨®n musical. "Nunca pens¨¦ que las obras las pagara el Palau, porque yo ten¨ªa dinero y mi marido tambi¨¦n. Ten¨ªamos patrimonio", ha explicado Vall¨¨s como "demandada civil".
La mujer ha sostenido que nunca supo lo que costaron las monumentales obras de reforma de su casa de L'Ametlla del Vall¨¨s. Todo lo controlaba Millet. "Mi marido tiene un car¨¢cter dificilito. Es buena persona, eh. Pero es mejor no discutir con ¨¦l. Quer¨ªa la sala para escuchar los conciertos, su biblioteca musical, sus libros y todo eso..." Ni siquiera intervino demasiado, ha dicho, en la organizaci¨®n de la boda de sus hijas, que se casaron en el coliseo modernista. "La organizaci¨®n la llevaron desde el Palau, yo qued¨¦ fuera del asunto. La boda la ten¨ªa mi marido en la cabeza. Quisieron aprovechar las bodas para hacer propaganda".
Las hijas de Millet, Clara y Laila, ten¨ªan ganas de hablar. "Nunca me hab¨ªa imaginado que mi boda se pagara con fondos del Palau. Me enter¨¦ por la prensa. Y me qued¨¦ helada". Clara Millet ha lamentado la "masacre" a la que se ha visto sometida ella y su familia por llevar el apellido Millet.
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