Las cris¨¢lidas de Amat
El artista ¡®recupera¡¯ el piso noble de La Pedrera y coloca ocho enormes cer¨¢micas en la exposici¨®n sobre sus ¨²ltimos trabajos
No es ni la primera ni la segunda vez que el artista Frederic Amat (Barcelona, 1952) dialoga con Gaud¨ª en la Pedrera. En 2011 film¨® en un largo plano continuo las barandillas de los balcones de la fachada creadas por el arquitecto y su mano derecha Josep Maria Jujol para su videocreaci¨®n Forja, unas im¨¢genes que descontextualizadas parecen trazos realizados con un pincel, una caligraf¨ªa. Al a?o siguiente inund¨® el piso noble de los Mil¨¤ con arena creando un mar de dunas para la museograf¨ªa de la exposici¨®n que dedic¨® la Fundaci¨®n Catalunya La Pedrera al ceramista Lloren? Artigas. Cinco a?os despu¨¦s, Amat vuelve a la ¨²ltima obra civil de Gaud¨ª para tomar, literalmente, el piso noble de este edificio con la muestra en tres actos Frederic Amat. Zo¨®tropo, comisariada por Miquel Adri¨¤ para mostrar hasta el 16 de julio las diversas facetas de su exuberante, original e imaginaria obra.
¡°El espacio expositivo de La Pedrera es una ocupaci¨®n de lo que fue el h¨¢bitat de los Mil¨¤. Por eso he recuperado las estancias haciendo un recorrido fantasmag¨®rico¡±, explica Amat que ha recreado las paredes originales mediante unos tabiques transparentes, ha pintado el suelo de blanco y ha subido las persianas que dan al Passeig de Gr¨¤cia llenando de luz unos espacios que normalmente est¨¢n cerrados a cal y canto para que las obras no sufran la acci¨®n de la luz y del sol. Ahora, el perfil del edificio se proyecta en el interior por lo que ¡°esta exposici¨®n es mejor verla de d¨ªa y en primavera¡±. Distribuidas en las diferentes estancias que se han creado, el artista ha colocado ocho enormes cer¨¢micas negras de aspecto org¨¢nico. ¡°Son las piezas m¨¢s grandes que he hecho nunca¡±, explica Amat, que asegura que son como ¡°cris¨¢lidas que est¨¢n gestando algo que en unos meses dar¨¢ sus frutos¡±, sin desvelar qu¨¦ ser¨¢.
El visitante, en un gui?o a la labor esc¨¦nica tan marcada en el trabajo de Amat, ha de atravesar la pantalla donde se proyecta la mencionada Forja para acceder a una especie de c¨¢mara de los tesoros. Aqu¨ª se exponen, de una forma ¨ªntima, una serie de piezas singulares y escogidas por el artista, muchas in¨¦ditas, nacidas de objetos encontrados que han acabado siendo piezas de arte gracias a su ojo y su mano: una m¨¢scara formada a partir de algas, una estela creada con una madera intervenida, una pel¨ªcula realizada a partir del cabello de una mujer o la filmaci¨®n proyectada cenitalmente del mobiliario lanzado sobre una red en la c¨¢rcel madrile?a de Carabanchel que obliga a mirar arriba y contemplar las sinuosas molduras de yeso originales de los techos creadas por Gaud¨ª, que sobrevivieron al mandato de acabar con ellas de la due?a de la casa por ser la zona de servicio.
La espinita del Liceo
¡°Todos los que crean que la fachada est¨¢ desnuda tienen la espinita. Nunca me he sentido solo en este proyecto¡±, dijo ayer Amat delante de las piezas y los dibujos para recubrir la fachada del Liceo con unos aros de porcelana que el Ayuntamiento paraliz¨® en 2016 tras varios meses de pol¨¦mica. ¡°Una pol¨¦mica comparable solo con la del famoso calcet¨ªn de T¨¤pies para el MNAC¡±.
Amat, tras asegurar que es un tema del que prefiere no hablar: ¡°no quiero reavivar las cenizas¡±, dej¨® claro que su idea no est¨¢ muerta: ¡°La fachada no tiene presencia, no es digna para un teatro de ¨®pera¡±. Y remach¨®: ¡°en arte es imposible el consenso. Se llega por asalto. Una obra que guste a todo el mundo es imposible, es una momia¡±.
Pensarlos e imaginarlos
El zo¨®tropo deja de girar al llegar a Proyectos, la ¨²ltima parte de la muestra, en la que pueden verse 14 intervenciones creadas por Amat: escenograf¨ªas para el espacio p¨²blico de la ciudad a base de repetir una serie de elementos, que var¨ªan de tama?o o su acabado final. ¡°Lo importante de los proyectos son pensarlos e imaginarlos. Hacerlos es un segundo acto¡±, explica Amat delante de este muestrario de obras realizadas desde 1998 hasta 2016. O no, porque casualmente, el primero y el ¨²ltimo son dos para el Liceo que no llegaron a realizarse. ¡°Lo ideal es hacer la traves¨ªa pero tambi¨¦n llegar a buen puerto¡±, dijo Amat junto a otro proyecto no ejecutado, este para la c¨²pula de la Sala de los Derechos Humanos de la ONU de Ginebra que, al final, realiz¨® el mallorqu¨ªn Barcel¨®.
El resto s¨ª que pueden verse. Bastantes en la ciudad de Barcelona como el Mural de las Ollas del Institut del Teatre en el muro posterior del Mercat de les Flors, la Porta dels lectores en el Ateneu Barcelon¨¨s, Pluja de sang en la escalera de acceso al primer piso del Teatre Lliure y el Muro de Ojos del Hotel Ohla. Otros, est¨¢n fuera de la capital catalana, como el Mur de banyes del Teatre de l'Escorxador de Lleida, los Pits de Gallifa, una especie de huchas que Amat chafaba encima de una mesa, la cubierta de Villa Nurbs en Ampuriabrava o Esclat de la Pobla de C¨¦rvoles, realizado con centenares de puntos amarillos incrustados en las rocas de este que el Amat realiz¨® como homenaje a su madre.
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