Los jueces no ven delito en la muerte de un turista en Terra M¨ªtica

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Fallece un joven de 18 a?os en una atracci¨®n de Terra M¨ªtica

Familiares del joven fallecido en Terra M¨ªtica declaran ante el juez

Andrei Freyz Sveinsson, un joven island¨¦s de 18 a?os, perdi¨® la vida el 7 de julio de 2014 al salir despedido de Inferno, una de las atracciones estrella de Terra M¨ªtica. El chico, que pasaba unas vacaciones en Torrevieja, se desplaz¨® ese d¨ªa a Benidorm junto a su padre y un amigo para divertirse en este parque tem¨¢tico. La Audiencia de Alicante ha determinado ahora que el accidente no se debi¨® a una negligencia imputable a una persona determinada. Ni al fabricante de la m¨¢quina, ni a los responsables de su mantenimiento ni al propio fallecido. La secci¨®n segunda de la instituci¨®n ha desestimado un recurso de la familia del turista y ha confirmado el archivo de la investigaci¨®n penal decretado el pasado a?o por un juzgado de Benidorm.

"Ni aun cuando pudiera llevarse a concluir que la causa del accidente fuera un defecto de dise?o, lo cierto es que la atracci¨®n llevaba funcionando sin problemas varios a?os, que pas¨® todas las inspecciones y revisiones, siendo segura", concluye el tribunal en un auto hecho p¨²blico este martes por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) valenciano.

Andrei muri¨® tras salir despedido a m¨¢s de treinta metros de distancia desde el asiento que ocupaba en esta monta?a rusa gigante, que alcanza velocidades de hasta 60 kil¨®metros por hora y en la que los usuarios dan giros de hasta 360 grados.

La v¨ªctima pesaba 144 kilos, pero los magistrados no creen que su peso fuera la causa del accidente, pues bastaba una fuerza inferior a los 70 kilos para que la huevera pudiera desplazarse, seg¨²n los expertos. ¡°En caso contrario, la atracci¨®n no se hubiese puesto en marcha, no dependiendo ello de una apreciaci¨®n subjetiva sino del propio mecanismo autom¨¢tico de la m¨¢quina, que no arrancar¨ªa si el arn¨¦s no estuviera bloqueado¡±, precisa el tribunal.

Lo cierto es que el Andrei se escurri¨® por el espacio de 25 cent¨ªmetros que hab¨ªa quedado abierto entre la barra horizontal delantera del arn¨¦s de seguridad y la base del asiento, sali¨® despedido y falleci¨® a causa de la ca¨ªda. Despu¨¦s del siniestro, el fabricante modific¨® los asientos de esta monta?a rusa para que la coquilla se integrara completamente en el conjunto de la estructura.

Pese a ello, la sala no ve motivo alguno para acusar a una persona en concreto de un delito de homicidio por imprudencia: ¡°De tratarse, como todo apunta, de que el dise?o era susceptible de ser mejorado, no se dan los requisitos exigidos para poder reputar ello como una imprudencia penal".

De igual modo, tampoco consta que se produjera ning¨²n "defecto de instalaci¨®n, uso, mantenimiento y conservaci¨®n" del aparato atribuible a los responsables de la atracci¨®n. De hecho, Inferno pas¨® revisiones diarias e inspecciones anuales de forma favorable y, por tanto ¡°se encontraba en buen estado de uso, conservaci¨®n y funcionamiento¡±. Era, en teor¨ªa, totalmente segura y nada hac¨ªa presagiar el fat¨ªdico desenlace.

Tras descartar la existencia de delito en el accidente, la Audiencia ofrece en el auto a los familiares del fallecido la posibilidad de que acudan a la jurisdicci¨®n civil para reclamar una indemnizaci¨®n.