Cuando la comedia llega a la habitaci¨®n
Las noches de la suite ofrecen al p¨²blico una experiencia teatral diferente en una suite presidencial
En la planta 15 del madrile?o NH Collection Eurobuilding se esconden Las noches de la suite, una experiencia alternativa pensada para atraer a todo tipo de p¨²blicos. Pocos se pueden imaginar que los 180 metros cuadrados de la suite presidencial se convierten en un teatro las noches de los viernes y los s¨¢bados. El aforo es limitado, pero las 50 personas que puedan disfrutar de la representaci¨®n lo hacen con todas las comodidades. Antes y despu¨¦s de la obra se ofrece un c¨®ctel en el que no falta una barra libre de vinos y espumosos, todo ello acompa?ado de canap¨¦s del chef Luis Bartolom¨¦. ¡°Es como estar en el sal¨®n de casa con amigos¡±, explica Juan Garc¨ªa, el creador de la iniciativa. Las entradas para las obras cuestan alrededor de 30 euros y la suite acoge otras experiencias como el pr¨®ximo concierto de Coque Malla el 1 de abril.
El pasado viernes Las noches de la suite ofrecieron a los espectadores la comedia Felicidad a domicilio, de la mano de los actores Ra¨²l M¨¦rida, Sara S¨¢lamo y Dar¨ªo Fr¨ªas. En el c¨®ctel previo a la representaci¨®n los asistentes tuvieron la oportunidad de compartir impresiones y descubrir los rincones de la lujosa suite presidencial del hotel, cuyo precio son 3.000 euros por noche. ¡°Este proyecto es una forma de poder disfrutar del teatro en un lugar al que mucha gente probablemente no acudir¨ªa. Queremos generar un espacio para que el artista y el p¨²blico puedan estar cerca y que as¨ª se genere un v¨ªnculo especial¡±, afirma Garc¨ªa. Adem¨¢s, el creador de Las noches de la suite aclara que no hace teatro en este tipo de espacios porque sus obras no llenen teatros al uso, sino que su intenci¨®n era crear algo que no se pareciese a nada de lo que hay en el mercado art¨ªstico actualmente.
Tras el tentempi¨¦ de bienvenida, el p¨²blico se puso c¨®modo en los sof¨¢s y sillas dispuestos en la suite para disfrutar de la obra. Tras unos minutos de espera entraron en escena los tres actores y uno de los sonidos m¨¢s repetidos desde el comienzo hasta el fin de casi una hora de representaci¨®n fue la risa. Con una escenograf¨ªa sencilla compuesta por un sof¨¢, una mesa y un peri¨®dico, los actores fueron capaz de introducir al p¨²blico en la historia y hacerles part¨ªcipes de sus problemas. Algunos espectadores se miraban sorprendidos cuando alguno de los personajes pasaba a escasos cent¨ªmetros, mientras otros observaban con atenci¨®n como se iba desarrollando la obra. ¡°Felicidad a domicilio¡± gira en torno a un vendedor (Dar¨ªo Fr¨ªas) que trata de sacar adelante un negocio con el que pretende hacer felices a sus clientes (Ra¨²l M¨¦rida) al mismo tiempo que trabaja en una empresa de rob¨®tica que dise?a robots de compa?¨ªa (Sara S¨¢lamo interpreta a una androide). Desde el m¨¢s profundo surrealismo y aderezado con mucho humor, los actores trataron temas como el amor, los complejos sexuales, la depresi¨®n o la soledad.
¡°Es un lujo poder trabajar aqu¨ª¡±, dice entre risas Dar¨ªo Fr¨ªas, que adem¨¢s de actor es el director de la obra. Fr¨ªas asegura que le gusta la experiencia porque casi puede saber lo que est¨¢ pensando el p¨²blico a cada momento. Sara S¨¢lamo y Ra¨²l M¨¦rida comparten la opini¨®n de Fr¨ªas, pero la actriz confiesa que lo m¨¢s complicado de trabajar en un espacio como la suite es no contagiarse de la risa de los espectadores. ¡°A m¨ª esto me da m¨¢s respeto que actuar en un teatro delante de 1.000 personas¡±, cuenta M¨¦rida. Los tres actores confiesan orgullosos que la obra se prepar¨® en tan solo tres semanas, pero que detr¨¢s hay infinitas horas de ensayo. ¡°Es un gui¨®n que se escribi¨® espec¨ªficamente para esta suite. Primero se vio el lugar y luego se escribi¨® el texto¡±, aclara S¨¢lamo.
Una vez terminada la representaci¨®n y tras un gran aplauso, los asistentes pudieron disfrutar de m¨¢s bebidas y canap¨¦s, pero esta vez en compa?¨ªa de los actores, que compartieron sensaciones y vivencias de forma distendida con los espectadores. ¡°Buscamos generar ilusi¨®n y recuerdos¡±, asegura Juan Garc¨ªa, el productor del proyecto. Tanto es as¨ª, que algunos asistentes como Isabel y Miguel reconocen que les ha encantado y aseguran que no tardar¨¢n mucho en repetir.
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