Un vivero para ensalzar el teatro y el talento local

Una docena de profesionales de las artes esc¨¦nicas de M¨¢laga ha participado en el espect¨¢culo La presa, un thriller sobre corrupci¨®n, venganza y ambici¨®n escrito por el dramaturgo y periodista Pablo Bujalance y dirigido por Eduardo Velasco. La obra, desgranada a trav¨¦s de cuatro personajes que viven sus momentos de angustia sobre un escenario reconvertido en destartalado almac¨¦n, ha estado en la cartelera del Teatro Echegaray de la capital de la Costa del Sol durante tres semanas, con 12 funciones.

La presa es el cuarto proyecto de Factor¨ªa Echegaray, un programa de producci¨®n propia de los teatros municipales de M¨¢laga que persigue, sobre todo, la promoci¨®n del tejido esc¨¦nico local. Las obras pueden provenir de cualquier lugar, pero hay un requisito para optar a la ayuda p¨²blica: los profesionales vinculados al montaje, desde actores, a directores o t¨¦cnicos, tienen que ser malague?os, residentes aqu¨ª, haber estudiado en la Escuela Superior de Arte Dram¨¢tico de la ciudad o tener un v¨ªnculo profesional con una compa?¨ªa de la provincia en los dos ¨²ltimos a?os. Cada proyecto est¨¢ financiado con 25.000 euros.

La iniciativa, pionera en el ¨¢mbito local, naci¨® en febrero de 2016 y ya suma dos convocatorias, con cinco proyectos de danza y teatro cada una. ¡°Hay un intento de crear una buena industria cultural. No se trata solo de poner dinero para unos bolos, sino de crear un verdadero entramado¡±, subraya Paco Bernal, asesor del montaje Monogamia, la primera de las obras de 2017 que est¨¢ en marcha. Dirigida por Nacho Albert, el texto es del chileno Marco Antonio de la Parra y ya est¨¢ en fase de ensayos tras el casting que ha seleccionado al actor Paco Pozo como coprotagonista junto al actor Miguel Guardiola. Se estrena el pr¨®ximo 19 abril, con 12 pases a lo largo de tres semanas, de mi¨¦rcoles a s¨¢bado, hasta el 6 de mayo.

Miguel Gallego, director de Producci¨®n de los teatros municipales, se?ala otro objetivo importante de esta incubadora que busca consolidarse como centro de producci¨®n y exhibici¨®n. Se trata de dar salida al ¡°fuerte hervidero¡± de profesionales locales, pero tambi¨¦n de crear p¨²blico, afici¨®n por el teatro. ¡°Los teatros muchas veces adolecen en su forma de programar, no van muy all¨¢, porque siempre es la misma. Hay que darle continuidad a la programaci¨®n¡±, reflexiona. No da ni tiempo a que funcione el boca a boca porque los espect¨¢culos ni siquiera permanecen en la cartelera de un d¨ªa para otro.

El origen de Factor¨ªa Echegaray es una reivindicaci¨®n de los trabajadores de las artes esc¨¦nicas de M¨¢laga, aglutinados en torno a la plataforma Tema para intentar combatir la precariedad en el sector y la destrucci¨®n de empleo, adem¨¢s de dar salida al talento local. La demanda culmin¨® en noviembre de 2015 con una moci¨®n institucional en el Pleno del Ayuntamiento, apoyada por todos los partidos, para impulsar un proyecto de producci¨®n propia de los teatros municipales, dirigidos por Juan Antonio Vigar. ¡°Es una oportunidad. Lo m¨¢s positivo es que ha salido de una negociaci¨®n y ha habido una respuesta por parte de la Administraci¨®n p¨²blica¡±, opina Pablo Bujalance.

Dice Miguel Gallego que esto est¨¢ todav¨ªa en el ¡°kil¨®metro cero¡± y que es necesario tener paciencia, porque la iniciativa puede tener mucho recorrido. Tambi¨¦n afirma que el proyecto ha levantado ¡°muchas expectativas¡± fuera de M¨¢laga. En el comit¨¦ de selecci¨®n de los proyectos hay expertos en artes esc¨¦nicas vinculados con circuitos nacionales de exhibici¨®n, algo que puede ayudar a exportar los montajes. La productora municipal los impulsa y los promociona, por ejemplo, en festivales, pero son los interesados los que deben decidir si se constituyen o no en compa?¨ªa.

Otra posibilidad, sobre la que existe alguna propuesta, es abrirse a coproducciones o intercambios con otros teatros. Para Gallego, es fundamental la promoci¨®n de la firma Factor¨ªa Echegaray y que esta se asocie a calidad. ¡°Es realmente como deber¨ªa ser el teatro, tener una continuidad en la programaci¨®n¡±, concluye.