Tres congresistas cubanoamericanos simpatizan con el soberanismo catal¨¢n
Los republicanos D¨ªaz-Balart, Ros-Lehtinen y Curbelo, que forman parte del grupo de Amigos de Espa?a en el Congreso, se re¨²nen con Puigdemont
Tres congresistas de origen cubano se reunieron este mi¨¦rcoles en el Capitolio con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que est¨¢ de visita en Estados Unidos para explicar el proceso independentista catal¨¢n. Los legisladores son republicanos de Florida, simpatizan con el soberanismo catal¨¢n y forman parte del grupo de Amigos de Espa?a en el Congreso. Son Ileana Ros-Lehtinen, Mario D¨ªaz-Balart y Carlos Curbelo, que ya se reunieron en 2015 en Washington con un representante de la Generalitat.
Los tres, seg¨²n explic¨® Puigdemont, tienen una ¡°posici¨®n claramente comprometida con el derecho a la autodeterminaci¨®n¡±. El presidente catal¨¢n calific¨® de ¡°muy positivas¡± las reuniones, pero se?al¨® que el objetivo de su viaje no es recabar apoyos ante su intenci¨®n de convocar en septiembre un refer¨¦ndum de independencia, sea o no pactado con el Gobierno espa?ol.
De los tres legisladores, solo Curbelo atendi¨® a la prensa tras el encuentro. ¡°El tema de la autodeterminaci¨®n es muy importante para nosotros porque mi familia tuvo que huir de un pa¨ªs donde no exist¨ªa ese derecho¡±, dijo en declaraciones a la Agencia Catalana de Noticias el legislador, hijo de exiliados cubanos. ¡°Soy incapaz de imponer nada ni de hacer injerencias en lo que es la pol¨ªtica de otros pa¨ªses. Sin embargo, quiero invitar al di¨¢logo. Es fundamental en cualquier pa¨ªs. Eso es lo que nosotros le deseamos a Espa?a, Catalu?a y a cualquier parte del mundo donde pueda existir un conflicto de esta ¨ªndole¡±.
Puigdemont se vio el martes con otros tres congresistas, dos republicanos y un dem¨®crata, pero declin¨® revelar el contenido de los encuentros. Uno de ellos, el republicano Dana Rohrabacher, tambi¨¦n respald¨® p¨²blicamente en septiembre de 2015, junto a D¨ªaz-Balart y Curbelo, el llamado derecho a decidir del pueblo catal¨¢n tras reunirse con Roger Albinyana, el entonces secretario de Asuntos exteriores de la Generalitat.
Durante dos d¨ªas en Washington, el presidente catal¨¢n se ha embarcado en una de las tradiciones de la capital estadounidense: hacer lobby a favor de una causa. Se ha reunido con legisladores, ha hablado con laboratorios de ideas y ha dado entrevistas a medios de comunicaci¨®n. No ha habido, seg¨²n ha dicho, contactos con la nueva Administraci¨®n de Donald Trump, que celebr¨® el refer¨¦ndum del Brexit pero no ha revelado su opini¨®n sobre el secesionismo catal¨¢n.
Es entre un peque?o grupo de legisladores donde el independentismo ha cosechado m¨¢s simpat¨ªas en EE UU, lo que contrasta con el rechazo de las autoridades y el escepticismo econ¨®mico. Tras considerar el debate soberanista un asunto interno espa?ol, el Gobierno de Barack Obama defendi¨® en 2015 la unidad de Espa?a en una reuni¨®n en la Casa Blanca con el rey Felipe VI.
Desde su eclosi¨®n en 2012, el soberanismo catal¨¢n se ha mirado en el espejo estadounidense por el origen secesionista de este pa¨ªs y la defensa del derecho a la autodeterminaci¨®n que hizo el expresidente Woodrow Wilson en 1918 como parte de su propuesta de 14 puntos para poner fin a la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, la Constituci¨®n estadounidense no permite la secesi¨®n de un Estado. La ¨²nica rebeli¨®n que hubo de ese tipo se resolvi¨® por la fuerza cuando la Uni¨®n se impuso a la Confederaci¨®n del sur que quer¨ªa independizarse durante la Guerra Civil en el siglo XIX.
Lo que hace significativa la reuni¨®n con los congresistas cubanoamericanos -cr¨ªticos con La Habana y simpatizantes del concepto de autodeterminaci¨®n- son sus lazos con Espa?a al integrar el caucus del Congreso que aborda la relaci¨®n entre Washington y Madrid. En los ¨²ltimos a?os, la Moncloa y la Generalitat se han lanzado a una carrera en la arena internacional -con Washington como lugar clave- para tratar de ganar adeptos en su rechazo o defensa de la independencia.
Consultada por este peri¨®dico, una portavoz de la Embajada espa?ola en Washington declin¨® comentar los encuentros de Puigdemont con congresistas.
Estos son los elementos biogr¨¢ficos m¨¢s relevantes de los tres legisladores que hablaron este mi¨¦rcoles con el presidente catal¨¢n:
Ileana Ros-Lehtinen
Nacida en Cuba en 1952, Ros-Lehtinen es una veterana legisladora y referencia del anticastrismo en el Capitolio. Representa el ¨¢rea de Miami, donde se estableci¨® en los a?os sesenta despu¨¦s de que su familia tuviera que marcharse de Cuba ante la llegada de Fidel Castro al poder.
Ros-Lehtinen se convirti¨® en 1989 en la primera congresista hispana. Preside el subcomit¨¦ de la C¨¢mara de Representantes sobre Oriente Pr¨®ximo y norte de ?frica. Tambi¨¦n integra el comit¨¦ de Inteligencia, que est¨¢ investigando los posibles lazos entre Rusia y el entorno de Trump.
Ha impulsado en los ¨²ltimos a?os propuestas de ley para endurecer las sanciones a Venezuela, reforzar los lazos con Israel y ampliar la relaci¨®n entre EE UU y Taiw¨¢n, con el que Washington no mantiene v¨ªnculos diplom¨¢ticos desde hace tres d¨¦cadas cuando consider¨® parte de China a la isla, que tiene ambiciones separatistas.
La congresista republicana ha marcado en los ¨²ltimos d¨ªas distancias en asuntos sociales con el Gobierno de Trump: rechaz¨® la reforma sanitaria respaldada por la Casa Blanca al considerar que iba a elevar el precio de los seguros m¨¦dicos y critic¨® el decreto que dilapida el legado medioambiental de la Administraci¨®n Obama.
Mario D¨ªaz-Balart
D¨ªaz-Balart, de 55 a?os, es congresista republicano desde 2002. Pertenece a una importante familia de exiliados cubanos. Su padre, Rafael, era hermano de Mirta D¨ªaz-Balart, la primera mujer de Fidel Castro, con el que tuvo un hijo. Rafael D¨ªaz-Balart dirigi¨® en los a?os cincuenta el Congreso cubano hasta que tuvo que exiliarse por su oposici¨®n a la revoluci¨®n encabezada por Castro.
Mario sigui¨® los pasos de su hermano Lincoln, que fue congresista por Florida entre 1993 y 2011. Lincoln preside el Instituto Congresista de Liderazgo Hisp¨¢nico (CHLI, en sus siglas inglesas), que promueve el progreso econ¨®mico de la comunidad latina.
El vicepresidente del CHLI es Mario D¨ªaz-Balart y entre los miembros est¨¢n Ros-Lehtinen y Curbelo. En 2009, el CHLI firm¨® un acuerdo de colaboraci¨®n con FAES, el laboratorio de ideas conservador fundado por el expresidente espa?ol Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, opositor ferviente al independentismo catal¨¢n.
D¨ªaz-Balart es el copresidente del grupo de Amigos de Espa?a en el Congreso. Pero difiere de la posici¨®n del Gobierno espa?ol en dos asuntos de calado: simpatiza con el derecho a decidir catal¨¢n y apoya a Gibraltar, la soberan¨ªa del cual Madrid reclama a Londres.
D¨ªaz-Balart, junto a Ros-Lehtinen, fue copatrocinador de una resoluci¨®n legislativa en 2015 que reconoc¨ªa el ¡°derecho a la autodeterminaci¨®n¡± de Gibraltar. Tambi¨¦n apoy¨® en 2013 el refer¨¦ndum de las islas Malvinas en que gan¨® la opci¨®n de permanecer en Reino Unido.
Carlos Curbelo
Curbelo, de 37 a?os, es el menos experimentado de los tres. Es congresista desde 2015 y cercano a D¨ªaz-Balart. Como ¨¦l, forma parte de los caucus de Espa?a en el Congreso y de los de Taiw¨¢n y Eslovaquia. En la anterior legislatura, Curbelo apoy¨® una propuesta para que Puerto Rico pueda votar su incorporaci¨®n como Estado a EE UU.
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