La justicia investiga si ocho pacientes murieron por los recortes en Catalu?a

La Audiencia de Barcelona ha ordenado que se investigue si la muerte de ocho pacientes del hospital de Vall d¡¯Hebron est¨¢ vinculada con los recortes en la sanidad catalana y el consecuente aumento de las listas de espera. El hospital lo niega y asegura que en todos los casos ¡ªdenunciados por el exjefe de cirug¨ªa cardiaca¡ª los pacientes estaban dentro del tiempo m¨¢ximo de espera que fija la ley para operaciones del coraz¨®n (90 d¨ªas).

Un juez de Instrucci¨®n de Barcelona hab¨ªa dado carpetazo al caso argumentando que ni los recortes ni ¡°el empeoramiento de las condiciones y de la calidad del sistema m¨¦dico p¨²blico¡± pueden ser ¡°objeto de control judicial¡±. El abogado de Manuel Gali?anes, el exjefe de cirug¨ªa cardiaca que denunci¨® los casos, recurri¨® el auto de archivo y, ahora, la Secci¨®n 21? de la Audiencia de Barcelona le ha dado la raz¨®n. Los magistrados se?alan que debe reabrirse la causa y ordenan al juez que practique las diligencias que crea necesarias para comprobar si hay relaci¨®n causa-efecto entre los recortes y la muerte de pacientes que aguardaban una operaci¨®n.

Gali?anes present¨® una denuncia ante el juzgado por prevaricaci¨®n, homicidio imprudente y malversaci¨®n. En su escrito explica que, a partir de julio de 2015, la gerencia de Vall d¡¯Hebron ¡ªel hospital p¨²blico m¨¢s grande de Catalu?a¡ª practic¨® una serie de recortes que mermaron los ¡°medios materiales y personales¡± del servicio de cirug¨ªa cardiaca. De 15 intervenciones semanales se pas¨® a apenas dos o tres. Muchas operaciones se pospusieron, lo que provoc¨®, en su opini¨®n, la muerte de al menos ocho pacientes. El hospital niega la mayor: ¡°Esto es penoso porque no es verdad. Se prioriza seg¨²n los criterios cl¨ªnicos¡±, zanj¨® ayer el gerente, Vincen? Mart¨ªnez Ib¨¢?ez.

El cirujano denunci¨® adem¨¢s una presunta ¡°manipulaci¨®n¡±, por parte de la gerencia del hospital, de las listas de espera de cirug¨ªa cardiaca. Gali?anes sostiene que, si bien el plazo m¨¢ximo de espera estipulado por ley para una intervenci¨®n de este tipo son 90 d¨ªas, el centro modificaba los plazos al a?adir una nueva enfermedad inexistente en la historia cl¨ªnica del enfermo, poniendo as¨ª de nuevo a cero el contador del paciente en lista de espera.

La directora m¨¦dica, Anna Ochoa, neg¨® la manipulaci¨®n y asegur¨® que, una vez que se inscribe un paciente en la lista de espera, no se puede manipular el c¨®mputo. ¡°La ¨²nica forma de borrar un paciente de una lista es darle la baja definitiva¡±, advirti¨®. Y a?adi¨® que no se puede eliminar nada del historial, por lo que ¡°la justicia podr¨¢ comprobar¡± f¨¢cilmente si hubo o no manipulaci¨®n. Todos los pacientes cardiacos, agreg¨®, se operan antes de 90 d¨ªas.

Sobre la reducci¨®n de horas de quir¨®fano y operaciones que denunci¨® Gali?anes, Ochoa matiz¨® que siempre se hacen las mismas operaciones, excepto en vacaciones. ¡°Hacemos unas 15 operaciones semanales: 10 programadas y reservamos unas cinco para urgencias. Esa es la din¨¢mica habitual. Se reducen la actividad en per¨ªodos vacacionales, donde solo operamos urgencias¡±, indic¨®.

La Audiencia recuerda que la gerencia del hospital ¡°tiene la posici¨®n de garantizar, o hacer lo posible, para que dicho resultado [la muerte de los pacientes] no se produzca¡±. Y agrega que, seg¨²n la denuncia del exjefe de cirug¨ªa, la gerencia ¡°conoc¨ªa la posibilidad de que los pacientes requer¨ªan la urgente intervenci¨®n quir¨²rgica para salvar su vida¡± y, pese a ello, no destin¨® ¡°los medios materiales¡± necesarios. El auto, avanzado ayer por La Vanguardia, se?ala adem¨¢s que, mientras se acomet¨ªan esos recortes, Gali?anes remiti¨® ¡°continuos correos electr¨®nicos¡± al gerente advirti¨¦ndole de la situaci¨®n de colapso.

Mart¨ªnez Ib¨¢?ez reconoci¨® ayer haber recibido los mensajes y, seg¨²n su versi¨®n, inici¨® una investigaci¨®n sobre los casos denunciados pero desestim¨® cualquier vinculaci¨®n de los fallecimientos con los recortes. ¡°Por la patolog¨ªa que ten¨ªan los pacientes, era posible que muriesen. Unos fallecieron por muerte s¨²bita, ictus, c¨¢ncer y otros no se operaron porque ellos mismos no quisieron. No hubo ninguna denuncia de las familias¡±, apoy¨® el actual jefe del servicio de cirug¨ªa cardiaca, Albert Igual. Seg¨²n el hospital, la ratio de mortalidad en lista de espera en el centro es de 0,27%, cuando la literatura cient¨ªfica sit¨²a la media habitual en un 0,43%.

Los magistrados admiten que la fiscal¨ªa ya archiv¨® inicialmente unas diligencias de investigaci¨®n al no apreciar una relaci¨®n causal entre los recortes y las muertes. Pero matizan que alcanz¨® esa conclusi¨®n tras analizar un informe elaborado por el director gerente del Instituto Catal¨¢n de la Salud. En opini¨®n de la Secci¨®n 21?, si existe o no una relaci¨®n de causa-efecto es algo que debe determinar ¡°un forense especialista cardiaco¡±, o sea un experto en la materia.