Las olas de calor aumentar¨¢n la mortalidad en Euskadi
En el escenario m¨¢s desfavorable podr¨ªa incrementarse por encima del 50%, seg¨²n un estudio del Gobierno vasco
Aunque los m¨¢s esc¨¦pticos se empe?en en mirar para otro lado, el cambio clim¨¢tico tendr¨¢ efectos nocivos sobre la salud. As¨ª lo constata un estudio financiado por el Gobierno vasco que pone cifras concretas a lo que podr¨ªa ocurrir en Euskadi en una proyecci¨®n de cara a los pr¨®ximos 80 a?os. Si no se adoptan medidas correctoras, a partir de 2020 las olas de calor podr¨ªan incrementar la mortalidad hasta un 58%, en el escenario m¨¢s desfavorable.
El estudio presentado en el foro Klimatek, en Bilbao, est¨¢ firmado por el centro vasco de investigaci¨®n de cambio clim¨¢tico BC3, y cuenta con el respaldo del Departamento de Medio Ambiente del ejecutivo de Lakua. Se centra en analizar las consecuencias de las olas de calor, que son consideradas por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) como uno de los fen¨®menos meteorol¨®gicos extremos m¨¢s peligrosos y con gran impacto sobre la salud de las personas. Se?ala los precedentes de las temperaturas extremas que asolaron Europa el verano de 2003 y que dejaron, seg¨²n algunas estimaciones, hasta 70.000 muertes en 16 pa¨ªses, principalmente en Francia e Italia. Un fen¨®meno que, en las pr¨®ximas d¨¦cadas, tender¨¢ a aumentar en frecuencia, intensidad y duraci¨®n, seg¨²n han advertido especialistas de la ONU. Es decir, las olas de calor se espaciar¨¢n m¨¢s en el tiempo pero se dejar¨¢n notar con m¨¢s crudeza durante m¨¢s d¨ªas.
La prospecci¨®n ha tenido en cuenta cuatro municipios que representan otras tantas zonas clim¨¢ticas identificadas por Euskalmet: San Sebasti¨¢n (zona costera), Bilbao (zona cant¨¢brica interior), Vitoria-Gasteiz (zona de transici¨®n) y Laguardia (eje del Ebro). En una situaci¨®n en la que los gases de efecto invernadero sigan aumentando sin que medien pol¨ªticas que contribuyan a mitigarlos, el impacto ser¨¢ constante hasta 2050, y a partir de ah¨ª aumentar¨¢n de forma significativa durante medio siglo. En el escenario m¨¢s pesimista, la mortalidad aumentar¨ªa entre un 13% y un 54% en Bilbao, entre un 18% y 58% en San Sebasti¨¢n y entre un 46% y un 54% en Vitoria-Gasteiz, en el periodo 2020-2100.
El rango viene determinado por los procesos de aclimataci¨®n fisiol¨®gica. Los expertos tienen en cuenta el envejecimiento de la poblaci¨®n. Para entonces, los mayores de 65 a?os representar¨¢n el 25% de la poblaci¨®n, un segmento al que la subida repentina de los term¨®metros podr¨ªa provocar problemas cardiovasculares y respiratorios. Confronta el coste del impacto de morbilidad con la inversi¨®n en sistemas de alerta y concluye que los beneficios son 25 veces superiores a los costes que supondr¨ªan las enfermedades y las hospitalizaciones derivadas de las olas de calor.
La viceconsejera de Medio Ambiente, Elena Moreno, ha remarcado la necesidad de afrontar el que es ¡°uno de los retos ambientales m¨¢s urgentes y complejos¡± a los que se enfrenta la humanidad y ha reivindicado la Estrategia de Cambio Clim¨¢tico como un instrumento ¡°imprescindible¡± para dar una respuesta ¡°eficiente y responsable¡± que deber¨¢ coordinarse con el resto de pa¨ªses. En el caso vasco se plantea como objetivo una reducci¨®n gases de efecto invernadero para el a?o 2030 de al menos el 40% y de un 80% para el a?o 2050, respecto del a?o 2005.
Temperaturas al alza y precipitaciones m¨¢s concentradas
Otro de los estudios financiados por Klimatek se ha centrado en elaborar escenarios clim¨¢ticos en alta resoluci¨®n a partir de datos diarios del periodo 1971-2015. El an¨¢lisis recoge la tendencia a un incremento de temperaturas que oscilar¨ªa entre 1,5?C y 5?C con un patr¨®n homog¨¦neo en toda la comunidad aut¨®noma, aunque levemente menor en la costa. Asimismo prev¨¦ que ser¨¢n menos los d¨ªas por debajo de 0?C y nos tendremos que acostumbrar a jornadas en las que el mercurio supere los 25?C, tambi¨¦n ser¨¢n m¨¢s habituales las olas de calor o las noches tropicales. Tambi¨¦n se observa una tendencia de descenso de las precipitaciones al final del siglo XXI, que podr¨ªa fijarse en un 15%. Cabr¨ªa esperar menos episodios de lluvias pero las precipitaciones ser¨¢n m¨¢s intensas, y estar¨¢n seguidos de largas sequ¨ªas.
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