El CSI espa?ol tiene la sede en Las Rozas

La especialista extiende en una mesa blanca una camiseta gris llena de sangre y varios agujeros producidos por las postas de un cartucho. La observa y le da la vuelta. La parte posterior est¨¢ a¨²n m¨¢s manchada. El trabajo de esta trabajadora del Instituto Nacional de Toxicolog¨ªa y Ciencias Forenses (INTCF) consiste en determinar desde qu¨¦ distancia se pudo hacer el disparo. Al lado, su compa?era tiene parte del cuerpo cabelludo de un polic¨ªa muerto de un disparo en la cabeza en el Pa¨ªs Vasco. Ese es el d¨ªa a d¨ªa de este centro de referencia nacional, con sede en Las Rozas y en el que trabajan 220 especialistas en diversas materias forenses.

Las dos empleadas forman parte del departamento de Criminal¨ªstica, uno de los cinco que forman el instituto. Este se cre¨® a finales del siglo XIX para ayudar a la Administraci¨®n de Justicia y, desde entonces, se ha ido modernizando hasta convertirse en uno de los centros de referencia a nivel mundial. Sus trabajos m¨¢s destacados est¨¢n unidos a hechos que permanecen en la memoria reciente, seg¨²n explica su directora, la forense Mar¨ªa Dolores Moreno Raymundo.

Sus especialistas han participado en cat¨¢strofes como la identificaci¨®n de las v¨ªctimas del accidente del tren Alvia en Santiago de Compostela, en los militares fallecidos en el Yak-42 o en el avi¨®n de Spanair incendiado en el aeropuerto de Barajas. Otros son desapariciones o asesinatos como el de las ni?as de Alc¨¤sser, la vecina de Alcobendas Anabel Segura o de Lasa y Zabala, entre otros muchos. ¡°Hacemos todo tipo de an¨¢lisis para los juzgados, para las Administraciones P¨²blicas y para las empresas y particulares si pagan nuestros servicios¡±, reconoce la directora.

El centro del INTCF est¨¢ situado en una zona de empresas situada entre la autov¨ªa de A Coru?a (A-6) y la M-50. El edificio pasa completamente inadvertido desde el exterior, sin que se aprecie la actividad cient¨ªfica del interior. Existen tambi¨¦n centros en Barcelona, Sevilla y Tenerife, pero son m¨¢s peque?os. El de Las Rozas elabora unos 15.000 informes al a?o, casi la mitad de todo el instituto, y recibe 61.000 muestras de las 150.000 anuales. Dispone en sus 16.000 metros cuadrados y tres plantas m¨¢s s¨®tano de las m¨¢s modernas tecnolog¨ªas del mercado. De hecho, parece m¨¢s un laboratorio de investigaci¨®n que un centro toxicol¨®gico y forense. ¡°Tenemos una media de 15 juicios al d¨ªa. Gracias a que tenemos videoconferencia, no tenemos que ir de juzgado en juzgado¡±, reconoce el director del Departamento de Madrid, Jes¨²s Agudo Ord¨®?ez.

Uno de los departamentos con un olor caracter¨ªstico es el de an¨¢lisis de la droga. En el centro de Las Rozas se reciben muestras de los alijos m¨¢s peque?os (menos de 2,5 kilos) que se incautan en Espa?a. Los que superan esa cifra los estudia la Direcci¨®n General de Farmacia. Las formas en las que llega el estupefaciente es de las m¨¢s variadas. ¡°Lo f¨¢cil es pensar c¨®mo alguien ocultar¨ªa la droga para pasarla por la aduana y seguro que aqu¨ª ya la hemos tenido¡±, afirma una de las empleadas de este departamento. Analizar cada muestra, lo que incluye su pureza, puede llevar una hora y media de trabajo, tras lo cual se redacta el correspondiente informe para los jueces.

La secci¨®n de Qu¨ªmica analiza restos de sangre, orina, fluidos g¨¢stricos, entre otros, y la posible presencia de t¨®xicos o medicamentos en ellos. Aqu¨ª por ejemplo, llegan las pruebas de la Guardia Civil y de las polic¨ªas locales cuando hacen un control de drogas y el conductor da positivo. Tambi¨¦n los tests de personas que hayan podido sufrir una violaci¨®n o de fallecidos en accidentes de tr¨¢fico y los delitos medioambientales.

Pruebas de paternidad

Un trabajo complementario se desarrolla en Biolog¨ªa, donde se pueden analizar los restos org¨¢nicos que haya en ¡°cualquier objeto o superficie¡±, seg¨²n sus t¨¦cnicos. Estos son los encargados de realizar las pruebas de paternidad a trav¨¦s de las muestras de ADN procedentes de los juzgados de primera instancia, adem¨¢s de identificar a las v¨ªctimas de cat¨¢strofes.

La especialidad del INTCF es tal que permite analizar hasta los restos de pintura en un accidente de tr¨¢fico. Su base de datos verifica en cuesti¨®n de minutos?a qu¨¦ veh¨ªculo, marca, modelo e incluso a?o, de forma que se acotan las investigaciones. ¡°Cada fabricante aplica hasta seis capas distintas en la pintura de un coche, que lo hace muy caracter¨ªstico¡±, reconoce Agudo. Los an¨¢lisis no son solo de muestras. Tambi¨¦n se estudian documentos, como cheques, para saber si las firmas est¨¢n falsificadas o, por el contrario, son leg¨ªtimas.

Uno de los estudios m¨¢s importantes que est¨¢ haciendo ahora el INTCF trata sobre la muerte s¨²bita, dentro del ¨¢rea de Histopatolog¨ªa. El centro recibe los corazones de las personas que lo han sufrido, siempre que los donen los familiares. En Las Rozas, se disecciona y se estudia cu¨¢les han podido ser las causas.