El ¡®mosso¡¯ m¨¢s poderoso
Puigdemont asciende a Trapero al rango de Mayor y blinda su cargo en la polic¨ªa catalana
¡°?l mandaba incluso cuando no mandaba¡±, asegura una fuente que conoce a Josep Lluis Trapero, de 51 a?os, desde la juventud. De casi cuando dej¨® los estudios de Biolog¨ªa, y tras un tiempo como administrativo, se sum¨® a los Mossos d¡¯Esquadra. De eso hace ya 26 a?os. En la actualidad es el mosso m¨¢s poderoso del cuerpo. De facto y de iure. El hombre al que pocos se atreven a discutirle algo, a riesgo de salir trasquilados del enfrentamiento. Este martes, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, le nombr¨® Mayor, un rango que llevaba 10 a?os en desuso y que blinda sus funciones. O se jubila o le echan.
Testarudo y duro de trato. Obstinado. Inteligente y trabajador. Ambicioso. Desconfiado. Quienes le conocen coinciden en que Trapero es un hombre con carisma, que le ha dado un sello personal a la direcci¨®n de los Mossos. Algo que p¨²blicamente eclosion¨® el 25 de abril de 2015, cuando cogi¨® la guitarra, en la cena de gala de los Mossos, y vestido de comisario, delante de todos, cant¨® Paraules d¡¯Amor, de Serrat. Un a?o despu¨¦s, se le volvi¨® a ver con la guitarra, en una imagen menos deseada por el jefe del cuerpo, en Cadaqu¨¦s, acompa?ado de varias personalidades, entre ellas el presidente de la Generalitat. Luc¨ªa sombrero de paja, camisa hawaiana, y tocaba la misma canci¨®n. ¡°No le tuvo que hacer ninguna gracia¡± que la escritora Pilar Rahola publicase ese v¨ªdeo en Twitter, asegura quien le conoce.
Trapero lleg¨® a ser el jefe del cuerpo de manera un tanto inesperada. Precisamente, su independencia pol¨ªtica, sin haberse significado nunca a favor de nadie, le dejaba fuera de las principales quinielas. Le nombr¨® en 2013 el consejero de Uni¨® Ramon Espadaler. ¡°Fue un valiente, donde manda Trapero no manda nadie m¨¢s¡±, asegura otra fuente policial. Espadaler intent¨® que el comisario jefe mantuviese un perfil bajo en los medios, y solo le dejaba conceder entrevistas una vez al a?o, explican fuentes de Interior.
Ahora, con el actual consejero Jordi Jan¨¦ se ha prodigado m¨¢s, aunque el jefe del cuerpo no ha ocultado nunca sus cr¨ªticas a la prensa. Igual que con los sindicatos policiales, con quienes se ha enfrentado cuando ha considerado que no procuraban por el bien generalizado del cuerpo.
Hijo de un taxista vallisoletano y criado en el barrio de Singuerlin de Santa Coloma de Gramanet, Trapero se forj¨® desde abajo en el mundo de la investigaci¨®n. ¡°Eso le da una forma de gestionar muy escrupulosa, basada en las pruebas, en lo que se puede demostrar¡±, alaba otra fuente policial. Pero a su vez, puede conllevar cierta ¡°rigidez¡± si se aplica a todo. Tambi¨¦n destaca la ¡°seguridad en s¨ª mismo, su autoestima¡± como un arma de doble filo que le puede llevar a trabajar ¡°m¨¢s solo de lo que ser¨ªa recomendable¡±. ¡°Tiene una forma de ver el mundo muy clara y de poco matiz¡±.
A Trapero se le atribuye tambi¨¦n visi¨®n, adelantarse a lo que est¨¢ por venir. ?l centr¨® el foco en los hurtadores multirreincidentes en Barcelona desde investigaci¨®n, consiguiendo ¨®rdenes de alejamiento (¡°Tambi¨¦n ten¨ªa el don de que le diesen los recursos materiales que ped¨ªa¡±, se?alan otras fuentes). O quien, tras el desalojo de la plaza de Catalu?a, en 2011, dijo que la sociedad ya no toleraba la imagen de un polic¨ªa aporreando a un manifestante.
Y cambi¨® la manera de actuar de los antidisturbios, que pasaron a aguantar m¨¢s, recopilar pruebas y cargar menos. Tambi¨¦n pidi¨® perd¨®n a Ester Quintana, la mujer herida por una pelota de goma en el ojo. ¡°Se tendr¨ªa que haber hecho mucho antes¡±, asegura que dijo quienes le conocen. O no se levant¨® a aplaudir el discurso del comisario Piqu¨¦, ya fallecido, cuando en 2012 compar¨® con ratas a los antisistema, de los que dijo que se escond¨ªan detr¨¢s de una silla de universidad.
Sobre el papel de los Mossos en el proc¨¦s ha sido taxativo: los Mossos son polic¨ªa judicial y han de hacer cumplir la legalidad vigente. As¨ª se lo hizo saber a los parlamentarios de la CUP cuando ¨¦stos le pidieron que dejasen en manos de la Guardia Civil y la Polic¨ªa Nacional las ¨®rdenes de la Audiencia Nacional.
¡°Estos cinco minutos son los m¨¢s dif¨ªciles a los que me he enfrentado. Doy gracias a los amigos del inicio y a los que llegaron m¨¢s tarde¡±, dijo Trapero en el discurso de agradecimiento de su nombramiento como Mayor. Entre el p¨²blico le miraba su guardia pretoriana. Esas personas que han estado a su lado, en las buenas y en las malas ¨¦pocas, y siempre han reconocido en ¨¦l a un l¨ªder natural. ¡°Cuesta mucho entrar en su c¨ªrculo de confianza, ha incorporado a muy poca gente¡±, lamentan otras fuentes. ¡°Era el ¨²nico que pod¨ªa ser comisario jefe en el cuerpo. O como mucho, uno de los dos posibles¡±, concluye un mando policial, a cierta distancia de detractores y partidarios.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.