La fiesta religiosa de los ¡®hipster¡¯ en la Gran V¨ªa
Medio millar de protestantes se re¨²nen los domingos en el Palacio de la Prensa a bailar, cantar sobre Dios y leer la 'Biblia'
El s¨®tano del Palacio de la Prensa vibra. Una multitud de j¨®venes modernos hace fila desde la calle para acceder. Ellas llevan pintalabios, ellos gomina. La edad promedio est¨¢ m¨¢s cerca de los 20 que de los 30. Antes de entrar, cupcakes y agua con sabores. Una vez dentro, no suenan los Arctic Monkeys ni Vetusta Morla. Una banda en vivo toca las canciones de Hillsong, una iglesia protestante que a trav¨¦s de la m¨²sica y la tecnolog¨ªa asegura querer acercar a Dios a la sociedad postmoderna. Es domingo a las 18.30 y en la Gran V¨ªa hay una fiesta religiosa.?
Juan Mej¨ªas, barcelon¨¦s de 28 a?os, es el pastor del encuentro. Viste de negro, aplasta el flequillo con una gorra de Adidas y usa anillos. Dice que siempre ha sido cristiano protestante, pero creci¨® en una iglesia de bancos de madera, ¨®rgano y fieles de cabellos blancos. Hace 10 a?os se fue ?a Australia con su actual esposa a estudiar teolog¨ªa y ah¨ª conoci¨® Hillsong. Una iglesia cristiana protestante formada por misioneros neozelandeses. Actualmente est¨¢n en trece ciudades del mundo, entre las que figuran Par¨ªs, Londres y Nueva York. Se hicieron populares del sello discogr¨¢fico hillsong worship. En spotify tienen m¨¢s de dos millones de escuchas mensuales.
Cuando Mej¨ªas y su esposa, Damsy Mich regresaron a Espa?a, viajaban cada 15 d¨ªas a las reuniones eclesi¨¢sticas en Londres, donde Mej¨ªas afirma que la iglesia Hillsong tiene 15 mil fieles. Un d¨ªa, el pastor ingl¨¦s los invit¨® a formar la comunidad espa?ola. Y lo hicieron. En Barcelona tienen dos reuniones dominicales hace cinco a?os y en Madrid comenzaron a hacerlo de manera quincenal desde enero. En Semana Santa reunieron 5.000 personas entre las dos ciudades y decidieron instalarse todos los domingos en el subterr¨¢neo del Palacio de la Prensa.?
"Nuestras formas son muy modernas pero el mensaje es conservador, en el sentido de que conservamos el mensaje original de la Biblia", cuenta Mej¨ªas. El pasado domingo congregaron a m¨¢s de 400 personas. El arranque consisti¨® en m¨²sica, aplausos, luces lila y humo. Luego Mej¨ªas invita a coger la Biblia mientras abr¨ªa un MacBook Air para leer el evangelio. Y, en un tono acelerado que colindaba con el rapeo, explic¨® cosas sobre Mois¨¦s, ese "t¨ªo", que debe haber sido considerado un "chalado" en su tiempo, con un "mogoll¨®n" de problemas, pero que result¨® ser un "guay".?
A David Duque, de 22 a?os, un amigo lo invit¨® el Domingo de Resurrecci¨®n a la reuni¨®n. "Cuando hac¨ªamos la fila pens¨¦ que ven¨ªamos a ver un concierto, luego me encontr¨¦ con esto y me gust¨®", cuenta al finalizar la segunda reuni¨®n a la que asiste. Lo bautizaron e hizo la primera comuni¨®n, pero ahora quiere pertenecer a Hillsong. "Las otras iglesias?no son tan alegres y hay mucha gente mayor", se?ala. ?Duvan Santos, de 18 a?os, lo acompa?a. Tambi¨¦n en se segunda vez, aunque ya conoc¨ªa al grupo de m¨²sica.?
Los que no se saben las letras de las canciones pueden leerlas en una pantalla?gigante ubicada detr¨¢s de la banda que va mostrando los textos, en espa?ol y en ingl¨¦s. Un karaoke sobre el?reino del Se?or, la voluntad, la culpa y purificaci¨®n del coraz¨®n.
Andrea Colloca, de 34 a?os, es argentina y vive hace dos a?os en Espa?a. No conoc¨ªa a mucha gente y esto le ha permitido establecer relaciones con personas muy distintas. "Yo vivo sola y Hillsong me hace sentir en familia, es estar como en casa", explica. Desde enero que se re¨²ne?semanalmente con el equipo de conexi¨®n, formado por los primeros seguidores de esta iglesia en Espa?a. Conversan sobre sus problemas, hacen actividades y viven la fe en comunidad. Ahora es fot¨®grafa voluntaria de Hillsong Madrid.
En cada reuni¨®n hay un momento dedicado a la ofrenda. "Dios no fue taca?o, entreg¨® a su hijo ¨²nico por nosotros", dice el encargado de reunir los fondos. "Para los de la vieja escuela pueden entregar el dinero en efectivo y para?los del 2017 hay unos dat¨¢fonos circulando". Como media, en Barcelona, donde son 1.200 fieles, la iglesia recauda entre 5.000 y 6.000 euros al mes. En Madrid, entre 2.000 y 3.000. Con esos recursos se financia el salario de Mej¨ªas y su esposa, el encargado creativo?y el de coordinaci¨®n de grupos. Tambi¨¦n lo que destinan a acci¨®n social y el alquiler de los espacios y equipos.?
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