El asesino de los Agentes Rurales les remat¨® cuando ya estaban en el suelo

Ismael Rodr¨ªguez, el asesino confeso que mat¨® a sangre fr¨ªa a dos Agentes Rurales en Aspa (Segri¨¤) el pasado 21 de enero, les remat¨® cuando ya estaban en el suelo, seg¨²n las autopsias practicadas por los forenses a los cuerpos de Xavier Ribes de 43 a?os y David Iglesias, de 39. Los cuatro disparos a los dos agentes se realizaron entre 1,5 y 6 metros de distancia.

Seg¨²n el informe forense, uno de los agentes presentaba dos heridas, una cerca del estern¨®n que le afect¨® al coraz¨®n y era ¡°incompatible con la vida¡±. Este disparo se habr¨ªa hecho a entre 3 y 4¡¯5 metros de distancia. El otro disparo, en la zona parietal posterior derecha del cr¨¢neo, fue hecho a poco m¨¢s de un metro y medio y de arriba abajo. Esta verticalidad del disparo es lo que hace concluir al forense que se hizo cuando el agente ya estaba abatido en el suelo.

En el mismo sentido se manifiesta el forense que practic¨® la autopsia del otro cuerpo. Este agente presentaba m¨¢s heridas porque el primero de los disparos, realizado entre 3 y 6 metros, impact¨® primero en la mu?eca del agente, la atraves¨® y acab¨® entrando por su mand¨ªbula. Precisamente este hecho hace que desde la Asociaci¨®n Profesional de Agentes Rurales de Catalunya (ASPARC) se destaque que ¡°el hecho de intentar protegerse la cara levantando el brazo responde a un acto reflejo al ver como el cazador le apuntaba. Esto indica, con toda probabilidad, que si ¨¦l o su compa?ero hubieran llevado arma corta, hubieran podido tener una opci¨®n de defenderse al ver venir la amenaza¡±.

El forense concluye en su informe que de las caracter¨ªsticas de las lesiones encontradas ¡°se deduce el orden de producci¨®n de las heridas¡±. As¨ª, mantiene que ¨¦ste fue el primer disparo, porque la gravedad de la lesi¨®n que caus¨® ¡°no permitir¨ªa que despu¨¦s moviera el brazo para interponerlo delante de la cara¡±.

En cuanto al segundo disparo que recibi¨®, entre 2 y 3 metros de distancia, impact¨® en la regi¨®n cervical, entr¨® por un lado del cuello y sali¨® por el otro. ¡°La direcci¨®n del trayecto es casi perpendicular al eje longitudinal del cuerpo, por lo que se puede deducir que este segundo tiro se tuvo que haber producido encontr¨¢ndose el cuerpo ya en el suelo, y no durante la ca¨ªda¡± concluye el forense. Esto confirma que Ismael Rodr¨ªguez remat¨® a ambos agentes cuando ya estaban en el suelo, algo incompatible con la versi¨®n de los hechos que dio, ya que mantiene que dispar¨® desde unos 15 metros a los agentes en un acto reflejo y sin saber por qu¨¦ lo hac¨ªa.

Varios testigos han pasado esta semana por el juzgado que lleva el caso. Uno de ellos ha confirmado que la semana antes del crimen, el 14 de enero, Rodr¨ªguez hab¨ªa estado cazando con ¨¦l en el coto de Aspa con la escopeta que se convirti¨® en el arma del crimen y para la que no ten¨ªa el necesario permiso de armas tipo E.

El juzgado espera todav¨ªa el informe de bal¨ªstica. Este deber¨¢ determinar si la escopeta del asesino no hab¨ªa sido modificada, y por lo tanto pudo hacer los 4 disparos seguidos, o si por el contrario ya estaba modificada y s¨®lo pod¨ªa hacer tres disparos y para hacer el cuarto, y rematar al agente, tuvo que cargarla de nuevo.