Barcelona recuperar¨¢ en 2018 la gesti¨®n de Palo Alto

Barcelona recuperar¨¢ el a?o que viene la gesti¨®n de Palo Alto, en el Poblenou, y quiere abrirlo al p¨²blico y que albergue equipamientos. El antiguo recinto industrial lo ocupan una veintena de empresas en virtud de un convenio de 1998 que finaliza el a?o que viene. Est¨¢ por ver cu¨¢ntos de los inquilinos del recinto (entre los que hay artistas tan conocidos como Javier Mariscal, arquitectos, peque?as empresas y un restaurante) se podr¨¢n quedar. El distrito de Sant Mart¨ª trabaja en el relevo, en el que tendr¨¢n tanto los inquilinos y como los vecinos.

Muchos barceloneses no lo saben, pero esta antigua f¨¢brica de hilatura de lanas del Poblenou, cuyo inquilino m¨¢s famoso es el artista valenciano y cuyo evento m¨¢s c¨¦lebre el Marketmensual, pertenece al Ayuntamiento. El espacio ¡ªde 5.000 metros cuadrados de techo en las naves, unidas por un agradable jard¨ªn¡ª, fue abandonado antes de los a?os 80 del siglo pasado y justo antes de los Juegos Ol¨ªmpicos de 1992 lo eligieron el artista y el arquitecto Fernando Salas para ubicar sus estudios.

A causa de un litigio de la propiedad, pasadas las olimpiadas el Ayuntamiento tuvo la oportunidad de comprarlo. Lo hizo, y firm¨® un contrato de cesi¨®n con la Fundaci¨®n Palo Alto, cuyos patrones fueron los primeros inquilinos. La concesi¨®n se firm¨® en abril de 1988 por veinte a?os con un pacto gen¨¦rico: la Fundaci¨®n gestionar¨ªa el recinto, cuyos inquilinos, como retorno a la ciudad, rehabilitar¨ªan las maltrechas naves. La cesi¨®n es improrrogable, fija el documento original.

Han pasado casi 20 a?os y el distrito de Sant Mart¨ª ya trabaja en el cierre de la cesi¨®n y el proceso para repensar el uso del recinto. El concejal Josep Maria Montaner explica que est¨¢n elaborando una auditor¨ªa sobre el estado del recinto (desde el punto de vista arquitect¨®nico y de mantenimiento) y analizando la actividad de la veintena de empresas y artistas que hay. Este primer trabajo deber¨ªa estar acabado antes del verano, y en oto?o se comenzar¨¢ a perfilar el futuro, afirma. Con varias premisas: ¡°Tiene que haber m¨¢s espacios de uso p¨²blico, tanto en las naves como en los jardines; pero no se puede comenzar de cero, porque hay un bagaje de un tejido cultural, art¨ªstico e innovador que hay que tener en cuenta¡±.

A finales de febrero pasado, el distrito se reuni¨® con la Fundaci¨®n. Y en el pleno del distrito del mes marzo, el grupo Dem¨°crata a trav¨¦s del concejal Raimond Blasi logr¨® apoyo para sacar adelante una proposici¨®n que pide que el futuro de Palo Alto se decida en un proceso participativo. Un proceso que apoyan las asociaciones de vecinos de Front Mar¨ªtim y Diagonal Mar.

¡°El gobierno quiere contar con los vecinos, pero tambi¨¦n con entidades culturales y con Barcelona Activa y los grupos municipales y plantear el debate a partir de las necesidades de equipamientos¡±, apunta el concejal, y a?ade: ¡°Se trata de abrir al m¨¢ximo al barrio y a la ciudadan¨ªa un espacio urbano y patrimonial de titularidad municipal, y plantear el debate a partir de las necesidades de equipamientos¡±. Los vecinos advierten de que la zona necesita equipamientos de barrio, m¨¢s que de ciudad.

El director de la Fundaci¨®n Palo Alto, Santi Errando, reivindica ¡°el trabajo hecho, tanto en la recuperaci¨®n de espacios y los jardines¡±, y el posicionamiento del recinto en el Poblenou. ¡°Palo alto es precursor de clusters o del 22@¡±. Y considera que, ¡°m¨¢s all¨¢ de quien se quede o se marche, el proyecto tiene que ser heredero del actual¡±. ¡°Cuando llegamos hace m¨¢s de veinte a?os¡±, evoca, ¡°esto era territorio comanche, est¨¢bamos solos, y es cierto que en 20 a?os todo ha cambiado: el barrio, las empresas, la forma de actuar de la administraci¨®n¡­ hay que repensar el proyecto poni¨¦ndolo al d¨ªa, pero sin olvidar que no es f¨¢cil hacer un proyecto de ¨¦xito como este¡±.